VALÈNCIA. Los trabajadores de Eresa exigen ser subrogados en el Hospital General de València ante lo que parece un cambio de postura de la dirección del departamento. Así lo señalaban este martes en una rueda de prensa, en la que el comité de empresa pedía a la Conselleria de Sanidad que revise las decisiones del consorcio sobre el proceso de reversión de las resonancias magnéticas.
Según una carta enviada desde la dirección, las primeras salidas de personal de Eresa del centro se iniciarán el viernes con el desmontaje de la primera resonancias magnética. Esta conllevaría la marcha de 7 de los 25 trabajadores que actualmente trabajan en este servicio, una cifra que desvelaba el comité de empresa ya que el documento solo apuntaba a un cese de actividad por parte de los profesionales adscritos a la máquina.
El comité de empresa, representado por su presidente, Joaquín Bosque, espera que se les subrogue como se pretende hacer desde Sanidad con los profesionales de la UTE Erescanner Salud, por lo que apunta a una "vulneración de los derechos de los trabajadores". La diferencia entre la Generalitat y el Hospital General es que, en el caso del Consorcio, han decido no quedarse con las máquinas de la compañía mientras que la Generalitat lo tenía incluido en el centro y era más evidente determinar que había sucesión.
El comité de empresa advierte de que aún se está a tiempo de llevar a cabo una "internalización que garantice la calidad de atención al paciente sin vulnerar los derechos de los trabajadores" y reclaman que la reversión hacia lo público "sea dentro del marco de la ley".
Ahora, el Hospital General de València ha decidido sustituir las máquinas que tiene instaladas Eresa por las compradas con el dinero de la fundación impulsada por Amancio Ortega y aunque no lo han concretado, lo lógico tras ver el escenario sería que las contrataciones fueran realizadas por la bolsa de empleo.
"El Hospital General arrolla los derechos de los trabajadores mientras nos exige el éxito de la reversión de las resonancias", insistía. Cabe destacar que fue en octubre cuando el Consejo de Gobierno aprobó que sí asumiría a este personal, decisión que se paralizó con el informe inicial de la Abogacía sobre el decreto de subrogación del personal de resonancias de la Generalitat al entenderse que también les afectaba.
Sin embargo, parece que la cuestión no se va a retomar a pesar de que el Consell Jurídic Consultiu emitía un dictamen hace unos días en el que señalaba que en el caso de la Generalitat Valenciana existe sucesión de empresas respecto a la UTE Erescanner Salud. Además, también proponía la figura con la que abordarla: el personal a extinguir. Si bien es cierto que el elemento diferencial es la cesión de las máquinas.
Los trabajadores alertan del "peligro" que puede suponer que el Hospital "priorice un titular preelectoral de reversión frente a la auténtica necesidad de atención al paciente y las listas de espera". "Nos vamos a encontrar en la paradoja de que la viabilidad de la reversión del servicio de diagnóstico por imagen (RM) a lo público dependa de unos trabajadores de Eresa que a medida que avance la reversión van a ir a la calle y lo saben. ¿Con qué convicción va a trabajar este personal?", se preguntaban.