Mazón garantiza una reversión "modélica" del hospital de Dénia frente a la "chapuza" de Alzira y Torrevieja

DÉNIA. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha estado este jueves 7 de diciembre en Dénia, donde se ha reunido con el alcalde de la capital de la Marina Alta, Vicent Grimalt, y con el vicealcalde, Rafa Carrió. El encuentro que ha durado cerca de hora y media ha servido para sentar las bases de trabajo de esta legislatura retomar proyecto que el anterior ejecutivo autonómico (PSPV y Compromís) prometió pero nunca llegó a llevar a cabo.

Tanto Grimalt como Mazón han hecho mención a cuáles son los puntos en los que se va a trabajar a partir de ahora. El primer edil ha explicado que han hablado de la reversión sanitaria del Hospital de la Marina Alta, para lo que quedan sólo dos meses. Otro de los temas que se han abordado ha sido el tema del tranvía Dénia Gandia y la necesidad de una línea de Cercanías. 

Las inversiones de la Generalitat en Dénia también se han tratado en la reunión, tanto para el puerto, como para las obras del Pla Edificant que aún siguen pendientes en Dénia y para el Convento de Jesús Pobre, ha precisado Grimalt.

Mazón ha ahondado un poco más en cada tema. Precisamente, sobre el convento ha lamentado que el anterior gobierno autonómico no acabara los trámites para declarara Bien de Interés Cultural el Convento, algo que se va a retomar con el fin de poder recuperarlo y darle un uso que sea adecuado a las necesidades de la ciudad de Dénia.

Para el presidente, el Puerto de Dénia es uno de los más importantes del Mediterráneo y por este motivo la Generalitat nombrara a una comisionada autonómica, el cargo recae en la portavoz del PP de Dénia, Pepa Font. La idea es poder abordar mejor todas las necesidades y tener hilo directo entre todos los actores para solventar cualquier necesidad.

Mazón ha explicado, además, que ahora la principal prioridad es revertir la gestión sanitaria del Hospital de la Marina: “Va a ser un proceso modélico, nada que ver que con las chapuzas que hicieron los gobiernos autonómicos anteriores en Alzira o Torrevieja”. “Hay que dar seguridad y estabilidad a los empleados y a los pacientes y en eso es en lo que vamos a trabajar en estos dos meses”.

Las infraestructuras han sido otro de los puntos fuertes del encuentro. Mazón ve con buenos ojos el tranvía, pero no renuncia a una línea de tren de Cercanías. De hecho, ha recordado que la Diputación de Alicante ya elaboró informes para comprobar la viabilidad de este servicio y ese trabajo ya está adelantado, mientras que el gobierno de Ximo Puig no hizo nada, sólo prometerlo. 

El presidente no ha querido pisarse los dedos, pero ha indicado que si todo va bien las obras podrían estar avanzadas antes de que acabe esta legislatura. Incluso no descarta que la línea del tranvía entre en servicio, pero no ha querido prometer nada sobre esta posibilidad..

Finalmente, sobre los proyectos del Pla Edificant han comentado que hay que desatascarlos cuanto antes. “El Raquel Payà, por ejemplo, necesita una revisión económica y lo haremos cuanto antes. Es un centro que tiene que dar servicio a muchas poblaciones de la Marina Alta y tiene que estar listo en la mayor brevedad posible”.