VALÈNCIA. El Consell conformado por PP y Vox aprobó este lunes los Presupuestos de la Generalitat de 2024, los primeros que elabora el ejecutivo de coalición liderado por Carlos Mazón tras el cambio de gobierno que se produjo después de las elecciones autonómicas de 2024. Unas cuentas que demuestran que los puentes entre la Generalitat y la Academia Valenciana de la Llengua (AVL) no se han roto a pesar de los encontronazos que se dieron a la vuelta de verano.
Los fondos del organismo autónomo que preside Verónica Cantó aumentarán en 2024 un 6,1% respecto a este año. Así, la AVL contará con casi 3,9 millones de euros frente a los 3,6 que tuvo el ejercicio anterior. El incremento responde únicamente al aumento del capítulo 1, que recoge los gastos de personal. De hecho, para el año que viene contarán con casi 240.000 euros más para pagar nóminas, un 9,6% más, mientras el resto de partidas (bienes, gastos de funcionamiento, inversiones...) no varían.
Los presupuestos llegan después de las primeras reuniones de la presidenta de la AVL, Cantó, con los dirigentes del Consell que comparten populares y voxistas. El conseller de Educación, José Antonio Rovira, aseguró la semana pasada que la relación con la AVL era "perfecta" y "cordial", después de que a finales de verano dijera que no tiene "la verdad absoluta" sobre el uso del valenciano. También le trasladó su propuesta de ampliar los criterios lingüísticos de la administración para "acercar el valenciano a la calle".
El aumento de fondos, así, se produce después de que Generalitat y AVL acercaran posturas y en un momento en el que el citado organismo debe resolver varias cuestiones pendientes encomendadas tanto por el actual Consell, como por el gobierno de la ciudad de València que ahora ya conforman PP y Vox. Entre ellos, por ejemplo, figura el cambio del topónimo de Valencia para que la denominación en valenciano sea con acento cerrado y no abierto. Mazón, por su parte, le encomendó "recuperar el espíritu fundacional de la Academia", "revalencianizar conjuntamente los criterios lingüísticos de la Generalitat Valenciana para lo que pide la colaboración de la AVL"y "mantener una sesión bilateral con miembros de la AVL y de la conselleria de Educación para iniciar un proceso de sensibilidad y coordinación conjunta".
La situación de la AVL, no obstante, contrasta con la que vivirá la Agencia Valenciana Antifraude, que verá rebajado su presupuesto el año que viene. El órgano que dirige Joan Llinares tendrá 5,3 millones de euros el próximo ejercicio, lo que supone que sus fondos se reducirán en 200.000 euros respecto al año anterior. Una merma que se centra en el capítulo 4, transferencias corrientes. Es decir, de los gastos de funcionamiento de la entidad.
No obstante, y a pesar de esta reducción de los fondos con los que contarla el organismo en 2024, aunque en un principio se especuló con la posibilidad de que la continuidad de Agencia Antifraude estuviera en entredicho, no parece que finalmente vaya a ser así, tal y como admiten fuentes del propio Consell.