En pleno 2018 las mujeres siguen/seguimos padeciendo situaciones de desigualdad en el día a día, en el trabajo, en las relaciones personales y en los simples gestos cotidianos. Viene bien que se muestre la situación para interiorizar individualmente y colectivamente el cambio que necesita esta sociedad porque mujeres y hombres somos iguales
La realidad en nuestro país y en la sociedad globalizada desilusiona en muchas ocasiones. Evidentemente se ha avanzado pero todavía queda mucho por hacer. Los políticos tienen una responsabilidad fundamental para implementar medidas que procuren esa igualdad que a día de hoy no es real en muchos sectores de nuestra sociedad. Sin duda el punto de partida son nuestros jóvenes, la educación como norma para fijar comportamientos. Es sorprendente que un porcentaje elevado de los chicos justifiquen actuaciones contra sus parejas e incluso las chicas normalicen actuaciones de desigualdad y de acoso o violencia como algo natural. Se trata de cambiar esos hábitos porque es machismo cultural y social. Es feminismo, sí.
Todas las opiniones de las mujeres son válidas. Hay tantas opciones como mujeres existen y no por ello se debe criminalizar a quien no se ha manifestado o a quien sí ha hecho huelga. No se trata de enfrentar a las mujeres, hay que unirlas y además sumar a los hombres. La realidad es tan superior que los manifiestos para la movilización del Día Internacional de la Mujer que podrían ser ideológicos o excluyentes se han mostrado como señuelo de la reivindicación transversal. Quedémonos con el mensaje: seguir trabajando mujeres y hombres para que no exista desigualdad
Muchas mujeres han sido pioneras y luchadoras para que hoy sus hijas y sus nietas tengamos acceso a los mismos derechos que los hombres. El camino ha sido difícil y todavía hoy lo sigue siendo para superar esa desigualdad. Necesitamos referentes y muchas mujeres los tenemos en nuestras propias familias. Permítanme que les cuente una vivencia personal. Se trata de la historia de mi madre, mi pionera y de la solidaridad de mi padre. En 1964 estaba embarazada de mi hermana, trabajaba como enfermera en un hospital público de Galicia. Se tuvo que tomar una baja médica porque había cogido una gripe tremenda. En plena baja fue despedida. Como mi madre es una mujer valiente denunció ante la inspección de trabajo de la época su situación. La recuerdo entonces, preparando escritos, pidiendo informes médicos, porque en casa no nos podíamos permitir un abogado y siempre con el apoyo de mi padre. Los dos casi fueron unos anti sistema de la época porque mi padre trabajaba en la propia Seguridad Social. Se enfrentaron a su empresa. Después de casi cuatro años de pleito en pleito mi madre consiguió que la readmitieran en su puesto de trabajo y que le abonasen los salarios de todo ese período. Es más, sus compañeras de enfermería la eligieron representante sindical de la época. Eran los tiempos en que las enfermeras empalmaban turnos de trabajo inhumanos, noches sin jornadas de descanso, seguidas de mañanas y tardes. Y aunque de manera modesta consiguió mejorar algún que otro turno. Un auténtico orgullo ser su hija. Con el paso del tiempo, en pocos días cumplirá 94 años, ve con sus ojos ya cansados, pero todavía pícaros y reivindicativos, como mi hermana y yo y hoy su nieta, seguimos en la brecha. Es un ejemplo modesto pero grande si pensamos en el año en que se produjo. Baste recordar que hasta hace diez años se podía despedir a una mujer embarazada con una simple justificación por parte de la empresa.
Tenemos que seguir avanzando, luchando contra la violencia de género, rompiendo techos de cristal, eliminando brechas salariales y la precariedad laboral e igualando derechos, desde las kellys hasta las directivas de empresas. Es un asunto que atañe a toda la sociedad en sus comportamientos diarios, a la formación de los jóvenes, a la gestión de sindicatos, a las asociaciones, a los partidos políticos y a la acción de gobierno y por supuesto a los medios de comunicación. Se trata de la visibilidad del problema y de remover conciencias para a partir de ahí actuar y así conseguir que la mujer tenga los mismos derechos que los hombres.
La celebración del día Internacional de la Mujer ha pillado con el paso cambiado a los políticos en especial al PP y a C's, incluso al PSOE. Metidos como están en plena batalla y pensando en un posible adelanto electoral se han olvidado de un asunto importante. Algunos han modulado el discurso, otros han sobreactuado y otros no se han aclarado. Se olvidan de que la situación de las mujeres atañe a todos. Se trata de normalizar la sociedad para conseguir esa igualdad que se demanda porque es justo.
PP: Mariano Rajoy y los reflejos para mover el árbol. Los argumentarios los carga el diablo. El del PP decía que la huelga era elitista, insolidaria, sectaria, frívola y que pretendía romper el modelo de sociedad y afirmaba que era una huelga de Podemos. Ha sido el propio Rajoy el que ha movido ficha. En el Senado rechazo la huelga a la japonesa como respuesta a la convocatoria y se comprometió a recibir a las camareras de piso, las kellys, para hablar de sus calamitosas condiciones laborales. Y en Valencia en la reunión del GPPE (Grupo Parlamentario Popular Europeo) mostraba el lazo morado reivindicativo. Los gestos siempre son positivos si además se acompañan de medidas reales. También la Presidenta del Congreso, Ana Pastor ha abanderado la defensa de la jornada y afirma “esto no va de partidos, la situación de la mujer es inadmisible”. La próxima semana se celebrará el pleno sobre Pensiones y no es que se esperen soluciones, pero por lo menos habrá oportunidad de confrontar propuestas. La reunión del Grupo Popular Europeo en Valencia con Esteban González Pons de organizador deja algunos detalles o presencias. Soraya Sáenz de Santamaría, MªDolores de Cospedal y Alberto Núñez Feijóo ¿futuribles sucesores de Rajoy? A todo esto el PP está en plena elaboración de un macrosondeo con 10.000 llamadas para designar los próximos candidatos a ayuntamientos y autonomías. Mientras tanto y por aburrimiento previsible Rajoy ha designado nuevo Ministro de Economía al hombre de Guindos, Román Escolano. Es decir un técnico experto en finanzas y UE. Mientras tanto el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para la subida salarial a los funcionarios de un 8% en los próximos 3 años. ¿Se acerca el pacto para los Presupuestos?
PSOE: Pedro Sánchez y las dudas. Los socialistas no se aclaraban, paros parciales, participaciones en actos, huelga,…se han visto sobrepasados por el movimiento feminista. Sánchez sigue aplicado con los barones y sus predecesores en el liderazgo. Quería montar para la semana que viene su “Escuela del buen gobierno”. O mejora de aquí a la semana que viene o será un fracaso. De momento no estarán ni Rodríguez Zapatero, ni Felipe González, ni Pérez Rubalcaba, ni Javier Fernández,… ¿pero quién va? Y dudan Susana Díaz y nuestro President Ximo Puig que estará en plenos festejos falleros. Insiste con Rajoy “si no aprueba presupuestos, moción de confianza”. La semana pasada pedía elecciones adelantadas. Mientras tanto ha decidido abandonar la subcomisión por el pacto de la educación y lo vincula a la no resolución del acuerdo por la financiación autonómica.
UNIDOS PODEMOS: Pablo Iglesias y su cuota de pantalla. También desbordado por el movimiento feminista que intentó monopolizar. Pero el movimiento es tan transversal que supera a los partidos políticos. Un detalle no menor, en la dirigencia de Podemos el porcentaje de mujeres es mínimo frente a otras formaciones políticas. El ejemplo se demuestra andando. En la actividad parlamentaria además abandona el pacto de educación al igual que el PSOE. Y sigue buscando acercamiento o presión a Sánchez para que se decida con una moción de censura.
CIUDADANOS: Albert Rivera y la torpeza. No han visto la fuerza y la realidad de las reivindicaciones de las mujeres, sus matizaciones posteriores les han enredado. Los gestos y los tuits están bien pero hay que hacer algo más. Mientras han cerrado un acuerdo con PSOE y Podemos para que se impongan las primarias en todos los partidos políticos y que sean costeadas por el contribuyente. Se trata, dicen, de contribuir a la transparencia y a las normas democráticas. Sigue sorprendiendo que en Cataluña no han rentabilizado políticamente su victoria electoral gracias a su excelente candidata, Inés Arrimadas. Están casi escondidos. A lo mejor esperan en la retaguardia para conquistar otros objetivos electorales para 2019.
CATALUÑA: Sigue el bucle. Descontado en un principio Puigdemont ahora estamos en la pantalla de Jordi Sánchez. El President del Parlament, Roger Torrent, convocó el pleno de su investidura para este lunes. Pero el Tribunal Constitucional no le autoriza a salir de prisión y el juez Pablo Llarena del Tribunal Supremo no resolverá su petición de salida de la cárcel hasta después del pleno del lunes. De nuevo lío. ¿Se reunirá el Pleno? ¿Habrá nuevo candidato, -Jordi Turull-? ¿Se repetirán las elecciones? La CUP a la suya, boicotea cualquier candidato que considere conservador. Mientras en un enésimo acuerdo JxCAT y ERC proponen a los cupaires una nueva apuesta por el proceso constituyente. Está visto que no salimos del bucle.
Las cuitas valencianas: La agenda judicial avanza para el PP. La doble comparecencia de Franciso Camps, en el Congreso y ante la Audiencia Nacional vuelve a tensar a los populares. En la cámara, Camps quiso reventar la comisión y se defendió negando su responsabilidad política y reclamando a Ximo Puig el perdón por ser absuelto en el caso de los trajes. Y ya en el juicio por la supuesta financiación del PPCV, Camps negó su participación en la trama y responsabilizó a Ricardo Costa. Y la sorpresa exótica, afirmó que Eduardo Zaplana fue quien trajo al Bigotes a Valencia. Dijo de Álvaro Pérez que “era un señor que trabajaba para el PP”. Con ironía Zaplana desmintió tal cosa y dejo caer que precisamente en aquel momento no tenían mucha sintonía.
¡Todas las opiniones son válidas y son de mujeres!
Mavi Mestre, en 520 años de historia es la primera Rectora de la Universidad de València: “Soy consciente del importante momento que estamos viviendo. Queremos una Universidad centrada en las personas. Podemos hacerlo entre todos trabajando codo con codo”
Mª José López Santana, diputada de Nueva Canarias en su reivindicación de las kellys en el Senado: “La jornada laboral de una camarera de piso es una huelga a la japonesa diaria”
Ana Pastor, Presidenta del Congreso: “El machismo lo impregna todo. Hasta aquí hemos llegado. Estoy muy feliz con el movimiento #MeToo y la movilización de las mujeres”
Soraya Sáenz de Santamaría: “Todavía hay que cambiar muchas cosas. Hasta las vicepresidentas sufrimos machismo inaceptable”
Inés Arrimadas, diputada de C´s en el Parlament de Cataluña: “Creo en un feminismo plural e inclusivo que apele de manera igual a hombres y mujeres”
Manuela Carmena, Alcaldesa de Madrid: “Se trata no sólo de reivindicar la igualdad real, sino de enfrentarse a la necesidad de cambiar la relación del mundo y las mujeres”
Cristina Cifuentes, Presidenta de la Comunidad de Madrid: “Debemos reivindicar la libertad para hacer o no hacer algo. Pido máximo respeto para ambas opciones”
Bebe, cantante: “Estoy de acuerdo con la lucha feminista siempre y cuando se luche con coherencia. Ahora parece que está mal nacer hombre”
Leticia Dolera, directora, guionista y actriz de cine y escritora: “El feminismo es creer en la justicia social y en la igualdad entre hombres y mujeres”
Guionistas, cineastas, showrunners, publicistas y, en general, mujeres creadoras del audiovisual participarán en un encuentro a cargo de la Universitat Jaume I de Castelló, cuyo objetivo principal es analizar sus obras, pero también conocer cómo heredan y construyen un nombre propio en la industria