VALÈNCIA. Munda Valor Investments se ha situado en lo más alto del ranking de las sicavs vinculadas a los empresarios de la Comunitat Valenciana que publica mensualmente la Revista Plaza, tal y como lo recogerá en el número de octubre que llegará a los kioscos el próximo viernes 6 de octubre.
Se trata de un ranking donde figuran 150 de estas sociedades de inversión de capital variable debidamente rastreadas entre las más de 3.200 que circulan actualmente por España y están bajo la órbita de Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones.
Munda Valor Investments, que el mes que viene cumplirá sus tres primeros años de vida y está gestionada por Tressis, ofrecía a fecha 28 de septiembre una rentabilidad del 18,61% superando en más de dos puntos porcentuales a sus más inmediatos perseguidores: Gesbolsa Inversiones y Valenciana de Valores, ambas gestionadas por Quadriga y que ofrecían un 16,55% y 16,25% respectivamente. De este modo, y si mantiene la marcha alcista actual, Munda Valor hará añicos la rentabilidad del pasado año (18,74%) y del anterior (19,47%).
Todo un éxito en la corta historia de esta sicav que ya se ha hecho un hueco en el panorama financiero español gracias al acierto de sus inversiones, lo que le ha llevado a superar la barrera de los 10 millones de euros de patrimonio. A cierre del primer semestre de 2017, las cinco primeras posiciones de su cartera correspondían a la cementera española Cementos Molins, la británica SMS, la industrial italiana Danieli, el vehículo de inversión inmobiliaria Unicredito Immobiliare Uno y la tecnológica portuguesa Novabase.
Domiciliada en Madrid y presidida por Andrés García Bartolomé, entre sus consejeros está el financiero valenciano Francisco Gironés Camarasa. "Tras estos tres primeros años, el balance es muy positivo pues se han conseguido unos niveles de rentabilidad muy atractivos pese a haber mantenido una cartera de perfil defensivo, con el objetivo de minimizar las situaciones en las cuales se puedan producir pérdidas permanentes de capital", apunta Gironés a este diario. Esta idea se puede observar en unos niveles de volatilidad particularmente bajos (entorno al 6-7%) para una cartera compuesta principalmente por acciones, así como una correlación con el resto del mercado relativamente baja.
"De cara al futuro, la estrategia sigue estando clara: inversiones en negocios de calidad, con estructuras de capital conservadoras y que coticen a precios atractivos; combinado con situaciones especiales no correlacionadas con la marcha del mercado como pueden ser la participación en OPAs parciales o liquidaciones de vehículos patrimoniales", apunta el financiero valenciano.
"Si bien este tipo de oportunidades pueden encontrarse en todo tipo de compañías, nuestro objetivo principal son los segmentos más ineficientes del mercado: