Nazaret, Londres: el caso del periodista que resucita su barrio vendiendo propiedades a británicos

VALÈNCIA. Está convencido de que Nazaret está de moda. “El barrio se enfrenta ahora a una nueva etapa de su historia; hay muchos retos por delante”, asegura. Y lo dice desde la capital del mundo, Londres, donde reside desde 2001. Daniel Rodríguez Talavera, valenciano, periodista, lleva casi tantos años viviendo en las islas como en su València natal. Al frente de la agencia inmobiliaria Inmoaction ha comenzado a reactivar el mercado de pisos en Nazaret importando clientes directamente desde Gran Bretaña.

Oriundo del barrio valenciano, ha abierto una oficina inmobiliaria en él para captar inversores extranjeros, una extensión de su empresa en el Reino Unido. Su intención, revitalizar el barrio con un proceso de gentrificación amable, realizado de manera ordenada y con un fin último: dotar de vida a las que fueron sus calles.

Hasta la fecha, Rodríguez Talavera, había trabajado con inversores extranjeros en València ciudad a través de sus dos inmobiliarias, Inmoaction y The Spanish Brick. En su cartera, dos edificios en El Carmen a un precio de 1,5 millones, un edificio en Ruzafa valorado en 1,6 millones, y hasta un proyecto para construir ocho apartamentos, dos áticos y dos locales en un inmueble en Nazaret valorado en 1,7 millones. Fue el año pasado cuando decidió Rodríguez Talavera dar el salto e instalarse en su barrio natal para apoyar a sus “paisanos” y ser una ayuda ante los nuevos desafíos que vienen, tanto inmobiliarios y urbanísticos, como vecinales, culturales y sociales. Como dicen en inglés, el cielo es el límite.

Desde marzo Rodríguez Talavera ha acompañado su actuación profesional con La Revista de Nazaret, una publicación en papel “no por casualidad”, que pretende ser algo más que un proyecto editorial. “Queremos que los vecinos disfruten con la revista. Ése es quizá el objetivo más importante: que les guste lo que ven y leen y que no sea un tostón, sino un medio informativo y publicitario atractivo y próximo a ellos. Queremos que todos la conozcan en poco tiempo. La revista es nuestra contribución para hacer un barrio mejor, y una oportunidad única para trabajar codo a codo con el pequeño comercio”.

Por el momento, dice, ha percibido interés de los inversores por la ciudad de València y, en especial, por su barrio. No hay brexit que valga. En los últimos seis meses, cuenta, han vendido “el triple de pisos de los que teníamos previsto”. Aunque, apunta, cree que su mayor éxito es haber conseguido transmitir a los propietarios que son “profesionales y vecinos del barrio a quienes se pueden acercar a pedir consejo”. “Hemos vendido algunos inmuebles en un tiempo récord de ocho días, y a buenos precios de mercado para los propietarios”, explica.

Entre los objetivos que se ha marcado a medio plazo se encuentra crear una asociación de comerciantes del barrio, con la que conseguir que los locales de Nazaret tengan una voz diferenciada que atienda a sus problemas, que son singulares por las peculiares condiciones en las que se encuentran, vigilados siempre por ese gigante que es el Puerto de València. “¡Hay tantas cosas que hacer!”, asegura. “Tenemos una serie de proyectos puntuales en marcha con colectivos del barrio, pero queríamos empezar una aventura a largo plazo con la que dejar un legado y por eso hemos creado La Revista”.

“Como agencia inmobiliaria con oficina representativa en Nazaret, nos sentimos en deuda con nuestro barrio y queremos contribuir de esta manera: creando una revista periódica informativa y desenfadada, que conceda un espacio a todos los comercios, colectivos y vecinos que quieran aportar… Se trata de dinamizar el barrio”, explica. Y qué mejor manera, piensa, que dándoles voz. El número dos ya se está horneando.