VALÈNCIA.-Hace apenas una década, los grandes periódicos de València contaban con sus propias rotativas, que arrancaban motores a la hora del cierre. Así lo recuerdan los periodistas veteranos, quienes ahora comparten redacción con jóvenes expertos en insertar hipervínculos. «El papel no morirá, pero desde luego será de otra manera, porque no hay demanda para sostener los diarios», afirma Noa de la Torre mientras contempla la máquina de impresión que engendra el nuevo número de Plaza. Una afirmación cuanto menos curiosa, venida de alguien que ha cimentado su carrera en los medios escritos, aunque hoy habla como representante de todas las demás esferas de la profesión. Hace año y medio que asumió el liderazgo de la Unió de Periodistes Valencians y desde entonces le ha tocado interponer un recurso contra RTVV, reactivar la lucha contra el machismo en los medios y combatir la precariedad laboral que amenaza la libertad de expresión.
—La Unió no es un sindicato ni un colegio, sino una organización privada, ¿por qué?
—Estamos en contra de los colegios profesionales para periodistas. Al ser una asociación de derecho privado, podemos redactar nuestros propios estatutos, mientras que de otro modo quedaríamos en manos de los políticos y perderíamos la independencia. Además, los colegios fomentan la adhesión y combaten el intrusismo, por eso creemos que colegiarse debe ser algo voluntario. Es la misma línea que siguen las últimas directivas europeas.
* Lea el artículo completo en el número de diciembre de la revista Plaza