Se constituye en Oliva la asociación ARFO para familiares de represaliados por el franquismo

VALÈNCIA. Hoy se ha presentado oficialmente en Oliva la Asociación de Familiares de Represaliados y Represaliadas por el Franquismo ARFO, un colectivo que reúne a familiares de víctimas, historiadores e interesados en la recuperación de la memoria democrática de la ciudad. Su principal objetivo es reparar la memoria a través de la investigación y dignificación de las vidas de los represaliados, con especial atención al papel que ejercieron las mujeres en aquella época.

La agrupación se fundamenta sobre la idea de que la Guerra Civil y su posterior dictadura son hechos de nuestra historia “que interpelan a lo que somos, quiénes somos y quiénes queremos ser como comunidad política y social”. Por ello, defienden que es necesario conocer bien el pasado para poder caminar hacia el futuro. “Mantener en la memoria a las víctimas y reconocer su dignidad es el mejor freno para evitar que estos hechos vuelvan a suceder en el futuro” reza su carta de presentación.

Del mismo modo, ARFO pide “responsabilidad y derecho a la reparación del daño sufrido”, así como recuerdo a las víctimas "no como tributo sino como arma efectiva de la democracia” frente a los ideales dictatoriales. Además, apela a los sentimientos de reconciliación, integración, concordia y respeto al pluralismo, aprobados en la Ley 52/2007 del 26 de diciembre, que asegura medidas a favor de quienes sufrieron persecución y también sentó las bases para que los poderes públicos pudieran actuar en esta materia.

El acto de presentación ha tenido lugar en el propio Ayuntamiento de Oliva, y ha contado con la participación de su alcalde, David González, y el concejal de Historia Histórica, Josep Escrivà. Ambos han acudido como muestra del compromiso que las entidades públicas han adquirido con la recuperación de la memoria. La presidenta de la asociación, Teresa Llopis, ha remarcado que esta memoria “es de todos y de todas, y no entiende de colores políticos”. Además, ha añadido que “como demócratas estamos obligados a recuperar y homenajear esa parte de nuestra historia, como lo hacen en el resto de países en Europa y en el mundo”.