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AL OTRO LADO DE LA COLINa / OPINIÓN

Oportunidades en tiempos de crisis

Foto: AYUNTAMIENTO DE ALCIRA

En la provincia de Valencia, en concreto en Alzira pero con posibles repercusiones en toda la Comunitat, puede surgir un rayo de esperanza para muchos valencianos

19/12/2020 - 

No hace falta que insista mucho en recordarles la profundísima crisis en la que estamos inmersos, tanto desde una perspectiva social, política y económica son tiempos muy complejos y difíciles. Por eso, para salir de esta mala situación, no hay que dejar pasar ninguna oportunidad, ni dejar de trabajar en ningún momento, y desde cualquiera de los sectores que conforman nuestra sociedad.

Desde las administraciones hasta los ciudadanos, donde confluyen políticos, profesionales liberales, servidores públicos, empresarios, empleados o autónomos, todos y cada uno tienen su potencial y sus capacidades para aportar en pro de una recuperación que, Dios mediante, puede iniciarse ya durante el año 2021, con la llegada de las famosas vacunas.

Y cuando se habla de recuperación, en un primer momento, se piensa en el aspecto económico, y ésta no es la única perspectiva. Porque todos anhelamos disfrutar del bienestar y el progreso que hemos logrado alcanzar, en uno de las mejores momentos de la historia de la humanidad, al menos para nuestra civilización Occidental.

Pero un autentico progreso que dignifique a la persona, y que no la cosifique tratándola como un objeto, que podamos eliminar si tiene algún defecto de serie al inicio de su vida, o desacérenos de ella si no es útil al final de sus días. Con una clara perspectiva materialista, en la que los extremos se tocan, marxismo y capitalismo salvaje, donde los más desfavorecidos y vulnerables salen perdiendo.

Este progreso requiere un equilibrio entre, seguridad, libertad y economia. Éstos tres conceptos están íntimamente relacionados y entrelazados, en lo que ha supuesto el desarrollo de nuestra forma de vida. Sin seguridad no puede haber libertad, un hombre esclavo de la violencia no puede considerarse libre; sin libertad no puede haber seguridad, pues la seguridad sin libertad se torna en tiranía; y ambos conceptos para su desarrollo requieren de un desarrollo económico, pues como exponía Jean-Jacques Rousseau en su obra El contrato social, la economía debe generar suficientes excedentes como para poder sostener al Estado y hacerlo viable, que a su vez necesita de seguridad jurídica (con su orden público y de libertad de empresa), y de una propiedad libre y privada. Y no olvidemos que esas estructuras públicas que son fundamentales para conformar un Estado de Derecho, Democrático y del Bienestar, son las que amparan la Seguridad y la Libertad de los ciudadanos.

Jean-Jacques Rousseau.

La participación de las administraciones en la economía debe ser muy sutil e inteligente, pues existen ejemplos en la historia donde ha sido nefasta, como en los regímenes comunistas del bloque del Este donde la economía planificada los llevaron a la ruina. En general el sector público a de poner las condiciones previas para que ese desarrollo económico pueda ser llevado a cabo por el sector privado, mediante esa triple actividad administrativa, de garantía, de fomento, o prestacional.

Unas veces intervendrá mediante las Fuerzas de Seguridad del Estado y el Poder Judicial para garantizar los derechos y libertades de los ciudadanos. También intervendrá para prestar servicios sanitarios y educativos y asegurar la salud y formación de las personas. Y otras veces intervendrá para fomentar actividades, como la económica, mediante inversiones que permitan construir carreteras, autopistas, puertos y aeropuertos para ser utilizadas por el sector privado, o inversiones en infraestructuras propias que por su relevancia cualitativa y cuantitativa, generarán sinergias con las empresas privadas; que es el caso que nos ocupa.

Entre los gastos públicos mundiales, los gastos en la Defensa de los países, ocupan el tercer lugar en cuanto importancia cuantitativa, por lo que se puede comprender lo importante de cualquiera de sus inversiones, además de los evidentes retornos  tecnológicos e industriales en cualquier economía o región.

Y es por eso que la noticia aparecida esta semana, de una posible inversión del Ministerio de Defensa de más 350 millones de euros y la generación de casi de 1.000 puestos de trabajo para personal civil directos (de un total de 1.600), ha causado muchas expectativas en Valencia, pues una de las posibles localidades donde realizar la misma, según las informaciones publicadas, es la ciudad valenciana de Alzira.

El proyecto militar es consecuencia de un proceso de racionalización en las infraestructuras logísticas del Ejercito de tierra “un proyecto innovador con un gran componente tecnológico que va a transformar la ejecución del apoyo logístico” en palabras del general de brigada Enrique Ruiz Alonso, jefe de los centros logísticos del Ejército, que se fusionarían con esta iniciativa, donde por ejemplo el 20 % del coste, algo mas de 70 millones de euros, irán dirigidas a la adquisición de Tecnología. Este centro dará también apoyo al resto de las Fuerzas Armadas, ampliándolo incluso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con la posibilidad de ser un futuro centro logístico para la OTAN, e implicándose totalmente en la cuarta revolución industrial o 4.0.

El alcalde de Alcira, Diego Gómez. Foto: AYUNTAMIENTO DE ALCIRA

Al proyecto, que necesita 500.000 m2 de suelo, se han presentado diferentes ciudades, Toledo, Segovia, Jaén o nuestra Alzira,  con su alcalde Diego Gómez, que ha demostrado una gran valentía política, aunque ya ha tenido que justificarse, afirmando que es un pacifista, en una situación parecida al del podemita alcalde de Cádiz, José María Gonzalez 'Kichi' cuando sus astilleros construyeron Fragatas para la no muy democrática y metida en varios conflictos, Arabia Saudí.

Muchos nostálgicos, no sin razón, cuando rememoran vieja glorias perdidas, ha modo de victimario, por cierto muy comprado por los nacionalistas de todos los partidos del espectro político, hablan de una larga lista de agravios. Que si los valencianos hemos perdido los centros decisorios financieros de antaño (aunque nos consolemos con el domicilio fiscal de los  nuevos y grandes bancos nacionales), que si perdimos el Valencia CF a pesar del amago trágico-cómico de la creación de la Fundación para salvarlo, que si perdimos los Altos Hornos del Mediterráneo en favor de los vascos, que también perdimos la Unión Naval del Levante en la reconversión naval de los 80s, donde se fabricaron antaño blindados y vehículos militares, o la perdida de mercados agrícolas y citrícolas por culpa de políticas europeas, o que si el AVE Madrid-Valencia y la autopista A3 nunca llegaban, etcétera, etcétera, etcétera, con las más actuales y sangrantes de la infrafinanciación y la falta del Corredor Mediterráneo; y esta mala suerte podría empezar a cambiar si se logra atraer esta gran inversión.

Este proyecto puede ser un gran catalizador industrial, pues ademas está a pocos kilómetros de otro gran centro tecnológico industrial como es Almussafes -la Ford-, y el ejemplo perfecto de lo que digo es Albacete, que de tener unos talleres logísticos del Ejercito del Aire, a los que se les unió la agudeza política del ministro José Bono y alguna inversión de Defensa, ha surgido un importante Hub Tecnológico de la Industria Aerospacial europea, en un lugar donde anteriormente la única industria era hacer cuchillos (empresa Arcos).

Además como remate, o miel sobre hojuelas, según los empresarios de la CEOE, este proyecto (lo han incluido entre los 400 prioritarios a nivel nacional que presentan) puede se financiado con fondos Next Generation de la UE, por lo que podría posicionarse para futuras nuevas inversiones comunitarias. Pero claro, la decisión de su instalación en Alzira, al margen de considerandos técnicos, y dada su importancia, estará seguramente en la esfera política, y será un indicador más, si se consigue o no, de la fuerza de nuestros responsables autonómicos en el escenario nacional. Por eso le deseo mucha suerte para el alcalde de Alzira (que será suerte para todos), y ánimos para Ximo Puig, que debería poner su granito de arena.

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