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crónicas por los otros / OPINIÓN

Orgullosa 

¿Qué pasaría si estuviera prohibido tener los ojos azules como yo los tengo? ¿ Qué debería hacer si no quisiera ocultarlos con lentillas de colores? ¿Arrancármelos o suicidarme?

8/07/2017 - 

Tras una semana de reflexión desde que terminara la “World Pride Madrid 2017” me decido a escribir desde un país donde la homosexualidad está perseguida. Uno de esos países donde la homosexualidad está considerada un delito que puede acarrear hasta cinco años de prisión. En África , todavía 38 países prohíben la homosexualidad y Kenia es uno de ellos.

Kenia es uno de esos países que debería replantearse determinadas leyes ancladas en el pasado . Uno de esos países que tampoco ha evolucionado en este sentido. Un país atrasado. Y es curioso que este país que no pena la homofobia sea uno de esos países que sufrió una de las peores fobias en sus propias carnes.

Fobias

Sufrió la fobia a los negros, sufrió la esclavitud y sigue sufriendo a día de hoy el problema del racismo. Este país llora todavía las muertes que provocaron ese odio irracional a los negros y forma parte de un continente, el africano, que sigue luchando contra el problema del racismo aunque la esclavitud ya se abolió y, al menos legalmente, está prohibido por ley . Bien, pues en este continente todavía existen países donde se condena la homosexualidad.

Me sorprende, me llama la atención y me entristece de manera especial que en países donde han sufrido las secuelas de una fobia salvaje, tremenda e inhumana como es la fobia a los negros, se permita y no se condene otras fobias, como la homofobia.

Porque no me canso de recordar que una persona nace negra o blanca, homosexual o heterosexual sin elegirlo, aunque siempre recalco que si se eligiera también debería ser respetada. Pero no lo es. El caso es que se trata de una condición genética que ha llevado a cometer barbaridades en la historia de las que deberíamos seguir avergonzados y que deberíamos parar ya tanto a escala política, y legal como social.

La parte política y judicial es responsabilidad de los equipos de gobiernos que deberían obligar a estos países a abolir esta fobia con medidas de cualquier tipo por el bien de la sociedad, por un mundo mejor. Pero me da la sensación que se considera un tema menor y que como ya está penada la homofobia en casi todo el mundo , se ha pasado pagina. Pero ¡no! La homofobia como cualquier tipo de fobia deben esta penadas en cualquier rincón de este planeta y se debe abolir además de la realidad social.

Realidad social

Casi siempre la realidad social y de la calle es muy diferente a la que marcan las leyes y en el caso de la homofobia también. Por suerte las personas homosexuales que he conocido en esta isla y fuera de ellas son personas aceptadas socialmente, queridas e integradas totalmente. No he sufrido el dolor de las personas homosexuales repudiadas, vejadas y alejadas porque de alguna manera también elijo yo mis círculos sociales.

Si bien es cierto que de primeras podríamos equiparar el nivel de aceptación y evolución al nivel adquisitivo y educacional, las bromas y burlas aceptadas socialmente en cualquier entorno evolucionado tiran por tierra esta teoría. Me atrevo a afirmar que el nivel educacional y adquisitivo no son garantía de nada.

No me resulta extraño esos corrillos entre “amigos” o compañeros de trabajo donde sin maldad, como se suele decir, siguen bromeando con los chistes de gais, lesbianas, transexuales, negros … o donde se utilizan frases jocosas en relación a estos colectivos … Me cansan, me aburren, me agotan.

Las bromas relacionadas con la homosexualidad y las frases que pretenden enmascarar cierta apertura de mente como “ yo tengo muchos amigos gays” sobran, son de mal gusto y denotan un atraso y una falta de respeto tremenda.

Deberían estar prohibidas, se debería despedir directamente a ese compañero de trabajo divertido y chistoso que bromea con la condición sexual de su compañera/o o que lanza chistes de este tipo, o expulsar del colegio a ese niño que bromea e incomoda al gai de la clase, o dejar de lado a ese “amigo” de la pandilla que no hace más que colgar en el whatsapp del grupo bromas sobre los gais y las lesbianas… Basta Ya!!!!!

No quiero cerca de mi a esta gente, no quiero tener que ser tolerante con “amigos” y personas que no lo son, quiero exterminarlos de la faz de la tierra, sobran … nunca me he considerado una persona violenta pero este perfil de gente saca lo peor de mi y me convierte en un ser agresivo, irracional y violento capaz de hacer cualquier locura. Así que por favor, déjenme vivir en paz que ya tengo abiertos otros frentes por los que luchar.

Los niños y niñas de hoy... la esperanza del futuro

Aunque a mi me salga esa vena intolerante con toda esta gente, con sus bromas y sus homofobias encubiertas que exterminaría de un plumazo, hay que trabajar desde otro prisma, sin represalias ni amenazas, desde la base. Y desde la base es trabajar todos juntos, sin cuestionar esta lucha y educar a los niños y niñas en el respeto a la diversidad, en la convivencia de todo tipo y en la eliminación de etiquetas y de barreras que lo único que hacen son daño.

Me entristece y me derrumba sobremanera que se cuestione esta lucha, sobre todo porque entiendo que la lucha contra la homofobia es una lucha contra todas las fobias, es una lucha por el respeto a la diversidad y es una lucha en defensa a la libertad.

Estaba esperando el balance definitivo de una semana especial de lucha contra la homofobia. Una semana donde me he sentido orgullosa por primera vez del color de una bandera y donde la hubiera izado feliz y contenta como he hecho siempre que he podido pero ese tipo de orgullo y de lucha todavía aquí , en Lamu, ni se plantea. No existen manifestaciones ni reivindicaciones de este tipo.

Ha pasado ya una semana de reacciones, balance y opiniones de todo tipo sobre la semana que nos invita a todos a reflexionar sobre esta sociedad en que vivimos. Una semana que necesitaba para escribir con cierta calma y distancia sobre un asunto que me toca de cerca y que me hace estar bien orgullosa de las personas homosexuales que tengo a mi alrededor y las que no. Todas ellas merecen mi respeto y mi apoyo sin condición.

Una semana cuestionada en que algunas cabezas pensantes de este planeta creen que ya sobra tanto “orgullo” y lanzan estupideces tales como que se debería celebrar la semana del heterosexual.

Sólo por la situación que viven los homosexuales en el país desde donde scribo cualquier tipo de manifestación me parece poca. No me detendré demasiado en esta barbaridad y gilipollez de cuestionar la “semana del orgullo gay” porque no me gusta perder el tiempo y, sobre todo, porque no me gusta escribir ni que me lean los necios, sólo quiero a personas comprometidas por un mundo mejor.

La semana que viene… ¡más!

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