VALÈNCIA (EP). El Palau de Calatayud de València estará operativo en 2026 tras finalizar su rehabilitación, un hecho que permitirá un uso administrativo y, al mismo tiempo, preservar el valor arquitectónico e histórico del edificio, para que pueda ser accesible y visitable para la ciudadanía.
La consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, y el director general de Patrimonio, Tony Woodward, han visitado las obras de rehabilitación, que tienen un presupuesto de 8,9 millones de euros. La duración prevista de estos trabajos es de 24 meses y permitirán recuperar 3.830 metros cuadrados de uso administrativo, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
Como parte de esta rehabilitación se está desarrollando una segunda campaña arqueológica que, por el momento, ha permitido hallar en el subsuelo restos de la época islámica y lo que podrían ser unos baños árabes previos al siglo XII. En una primera campaña arqueológica desarrollada en el edificio en 2017 ya se hallaron restos de un edifico público romano.
Además, durante los próximos meses se va a llevar a cabo un proceso de restauración de los diferentes pavimentos de gres de Nolla con los que cuenta el Palau de Calatayud.
Esta actuación cuenta con financiación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dentro de los Fondos NextGenerationEU. Estas ayudas se enmarcan en el Programa de Impulso a la Rehabilitación de los edificios Públicos para las Comunidades Autónomas (PIREP Autonómico) que contribuyen a una mejora de la eficiencia energética y a una transición ecológica sostenible.
El Palau de Calatayud está situado en el centro histórico de València, tiene su acceso principal por la calle Miguelete número 5 y ocupa gran parte de la manzana formada por esta calle y las adyacentes (calles Santo Cáliz y Horno de los Apóstoles).
Con anterioridad al inicio de estas obras, la Dirección General de Patrimonio ha efectuado diversas intervenciones para conocer el estado del edificio y del subsuelo, que han permitido concretar un planteamiento general del proyecto de rehabilitación.
En concreto, se ha realizado una excavación arqueológica preliminar, la demolición y retirada de tabiquerías y revestimientos impropios, así como el análisis estructural y levantamiento de planimetría con técnicas láser-scanner 3D que permite una mayor precisión y fiabilidad.
Cabe destacar que es la primera vez que se realiza una intervención unitaria de esta índole en el Palau de Calatayud y con esta actuación se pretende solucionar los problemas de seguridad y accesibilidad que motivaron su desocupación en el año 2015. Asimismo, este proyecto de rehabilitación y restauración se adapta a la normativa vigente de habitabilidad, accesibilidad, seguridad, salubridad y eficiencia energéticas.
Este proyecto de rehabilitación tiene previsto preservar los valores arquitectónicos del palacio, para lo cual se conservará la estructura y las fachadas y únicamente se efectuarán los trabajos de consolidación y restauración que resulten necesarios, así como la apuesta por materiales que optimicen de modo significativo la eficiencia energética del edificio.
Además, se pretende armonizar el uso administrativo del edificio al tiempo que se expone a la ciudadanía algunos elementos del patrimonio cultural que son señal de las transformaciones que ha sufrido la ciudad durante los siglos.
De igual forma, se van a recuperar los colores originales y se van a restablecer las decoraciones de los falsos techos y paredes, así como los mosaicos del pavimento de gres de Nolla que quedan en el interior del edificio y se mantendrán los elementos que constituyen el esquema tipológico básico, en especial la escalera principal y las salas nobles.
Igualmente, se respetará la distribución original de las estancias principales en las que se situarán las zonas de trabajo de los departamentos de la Generalitat, en los que será necesario acondicionar las instalaciones.
También está previsto que se eliminen las cubiertas de policarbonato de los patios interiores y se coloque una cubierta a un agua de vidrio fotovoltaico que cubrirá ambos patios, con el objetivo de reducir el consumo energético, lograr mayor sostenibilidad y permitir la optimización de la climatización.
Del mismo modo, se llevará a cabo la modernización de todas las instalaciones del Palau de Calatayud, tanto eléctrica como telecomunicaciones y climatización con la finalidad de cumplir con las exigencias actuales.
El Palau de Calatayud es un edificio burgués de 1907, obra del arquitecto Juan Luis Calvo Catarineu, que sigue el estilo ecléctico de finales del siglo XIX. Se trata de un conjunto formado por tres edificios adyacentes que han sido interconectados a lo largo del tiempo en el marco de diferentes actuaciones.
Está ubicado en el entorno de protección de los bienes de interés cultural de la Casa Vestuario, la Iglesia Catedral Basílica metropolitana de Santa María y la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados y en el Área de Protección Arqueológica de Ciutat Vella.
La Generalitat adquirió en 1980 el Palau de Calatayud y con posterioridad, en 1986, compró dos edificios contiguos en los números 3 y 5 de la calle Horno de los Apóstoles. Durante esta década se adaptó el complejo de edificios para su uso con fines administrativos y así acogió diversas dependencias administrativas de las conselleries de Cultura; Justicia y Administraciones Públicas o Transparencia.