VALÈNCIA (EP). La economía española retrocedió un 0,5% en el primer trimestre del año, volviendo así a valores negativos después de haber registrado en el tercer y último trimestre de 2020 tasas del 17,1% y del 0,0%, respectivamente.
Según el avance de datos de Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la economía española cayó un 0,5% entre enero y marzo debido al descenso del consumo y de la inversión, reflejando así el impacto de la tercera ola de la covid-19.
En concreto, el consumo se retrajo un 0,6% en el primer trimestre como consecuencia del retorno a tasas negativas del consumo de los hogares y de las instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares, que mostraron descensos del 1% y del 2,1% hasta marzo, frente a las tasas del 0,0% y del 0,6% del trimestre anterior, respectivamente.
Dentro del gasto en consumo, sólo el gasto público se mantuvo en valores positivos en el primer trimestre, con un crecimiento del 0,5%, aunque esta tasa es la más baja de los dos últimos años. De hecho, en los dos trimestres anteriores, el gasto público venía creciendo a un ritmo del 1,3%.
La inversión, por su parte, también regresó a valores negativos en el primer trimestre después de dos trimestres de avances. En concreto, entre enero y marzo la inversión se contrajo un 1,9%, frente al crecimiento del 1% del trimestre anterior y del aumento histórico del 21,5% que experimentó en el tercer trimestre de 2020.
Lo mismo sucedió con las exportaciones y las importaciones, que presentaron hasta marzo tasas negativas del 0,1% y del 1,3% después de haber registrado avances del 4,6% y del 6,2% en el último cuarto de 2020.
No obstante, en tasa interanual, el PIB descendió en el primer trimestre a un ritmo mucho menor de lo que lo hizo en el cuarto trimestre de 2020. En concreto, la economía española se contrajo un 4,3% interanual, frente a la caída del 8,9% experimentada en el trimestre anterior.
Con esta contracción interanual del 4,3%, la menor desde el primer trimestre de 2020, se acumulan ya cinco trimestres consecutivos de tasas interanuales negativas.
La demanda nacional restó 2,6 puntos al PIB interanual, cifra 3,6 puntos superior a la del cuarto trimestre de 2020, mientras que la demanda externa tuvo una aportación negativa de 1,6 puntos, 1,1 puntos más que en el trimestre anterior.
A precios corrientes, el PIB descendió un 3,3% en tasa interanual, tasa 4,9 puntos inferior a la registrada en el cuarto trimestre del año pasado. En concreto, el PIB a precios corrientes se situó en el primer trimestre de 2021 en 287.407 millones de euros, cifra inferior en 2.621 millones a la del cuarto trimestre de 2020 y 28.426 millones de euros por debajo de la del último cuarto de 2019, cuando alcanzó un máximo histórico de 315.833 millones de euros.
En todo caso, el INE explica que el avance de datos está elaborado con la información disponible hasta febrero, así como con algunos resultados adelantados a mes de marzo.
Este hecho, precisa, unido a la dificultad que ha supuesto para la medición estadística un cambio de coyuntura como el de la crisis del Covid, "hace prever que las futuras revisiones de los resultados hoy publicados puedan ser de una magnitud mayor que la habitual".
El INE señala que la situación provocada por el coronavirus hace que ciertas variables, como las horas efectivamente trabajadas, sean más relevantes en los momentos actuales a la hora de medir la evolución del empleo.
El empleo de la economía, en términos de horas trabajadas, bajó un 2% en el primer trimestre respecto al trimestre anterior, tres puntos menos que en el trimestre anterior. Los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, definidos como el número de horas trabajadas entre la jornada media realizada en puestos de trabajo a tiempo completo, crecieron un 1,4% en el primer trimestre, dos décimas más que en el trimestre anterior.
En términos interanuales, las horas trabajadas bajaron un 3,6%, tasa 2,5 puntos superior a la del trimestre anterior, y el empleo retrocedió un 1,9%, moderando en 3,3 puntos la caída del último cuatro de 2020. Ello supone que en un año se han destruido 343.000 puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo.