VALÈNCIA. Cada vez son más las ciudades que enfocan sus proyectos con base en la sostenibilidad e igualdad para incrementar la calidad de vida de las próximas generaciones y hacer del territorio un lugar más saludable. En esta línea, Alaquàs ha aprobado este verano su nuevo Plan Urbano de Actuación Municipal (PUAM), mediante el cual plantea una serie de acciones que ya han comenzado y que se extienden hasta el año 2030.
El PUAM gira en torno a tres objetivos principales: El primero, contar con una planificación estratégica que cumpla los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS); el segundo, disponer de una hoja de ruta de intervenciones que permita integrar las prioridades futuras en la agenda urbana municipal; y el tercero, mejorar la convivencia a través de la implantación de estos principios.
Para lograrlos, Alaquàs experimentará una transformación de sus principales áreas. De momento, la localidad se ha centrado en aumentar la accesibilidad y eliminar las barreras que dificultan la movilidad de las personas, hecho que supone uno de sus ejes prioritarios. Así pues, a lo largo de este año se han adecuado los cruces, ampliando las aceras y eliminando los bordillos que suponían un obstáculo para personas con movilidad reducida.
Asimismo, se ha creado una nueva rotonda en la avenida Pablo Iglesias para reducir el tráfico en la entrada al municipio desde Torrent. También se ha añadido un carril bici, se ha plantado arbolado y se ha realizado la adecuación de la piscina municipal, así como la incorporación de juegos en la piscina infantil.
Las próximas actuaciones se llevarán a cabo en septiembre con la construcción de un parking público gratuito en las inmediaciones del polideportivo El Terç. Esta iniciativa, que ha contado con una inversión municipal superior a los 300.000 euros, prevé dotar al municipio de 126 plazas de estacionamiento y de un espacio de 3.549 m2 que se utilizará como recinto ferial. Además, ese mismo mes se trabajará en la creación de un bosque periurbano en una superficie de dimensiones similares.
Pero si hay algo que caracteriza a este plan es su estabilidad a largo plazo. De esta manera, la localidad ha adquirido un compromiso que se prolongará durante las próximas ocho décadas mediante 35 líneas de actuación. Entre ellas, destacan las dedicadas al ahorro de energía: Alaquàs contará con la figura del gestor energético, una persona cualificada responsable de controlar el funcionamiento de los equipos consumidores en el día a día, con el fin de impulsar las energías renovables y ganar eficiencia. Así, se hará un seguimiento del gasto energético en los edificios municipales y se instalarán en sus cubiertas placas solares fotovoltaicas para autoconsumo.
Otro de los ámbitos que ha recibido mayor atención es el del desplazamiento, puesto que el ayuntamiento ha favorecido la circulación de peatones y bicicletas. El PUAM incluye la adaptación y señalización de la red peatonal -conjunto de vías que conectan entre sí el territorio urbano-, la peatonalización del carrer Major y la plataforma única en el centro histórico. La plataforma única supone la eliminación de las aceras y la convivencia de vehículos y personas a un mismo nivel.
En cuanto al uso de la bicicleta, la intención del consistorio es extender la red ciclista creando una conexión con la red de recorridos ciclistas de Aldaia y la construcción de una pasarela entre los polígonos industriales el Bobalar y Els Mollons. A su vez, crecerá la oferta de aparcamientos seguros para bicicletas.
Finalmente, el ayuntamiento también ha prestado especial interés al impulso industrial a través de su modernización y el desarrollo de nuevos sectores industriales en Alaquàs. La propuesta se basa en la intervención de 82.000m2 de nuevo suelo industrial. En una primera parcela se construirá una nave logística de 32.000 m2 que prevé la creación de 75 puestos de trabajo durante la fase de obras y entre 60 y 100 de manera permanente cuando haya finalizado.
El concejal de Urbanismo, Jaime Marqués, expresa: "Me atrevo a decir que el impacto va a ser extraordinariamente positivo. Este tipo de planes son muy necesarios en el momento histórico que estamos viviendo puesto que la implementación del PUAM va a conseguir que el municipio sea más sostenible, haciendo un mejor uso de los recursos y traduciéndose en una menor generación de residuos, en una mejor calidad ambiental en cuanto a disminución de la concentración de gases de efecto invernadero, incluyendo la utilización de energías renovables y reducción de consumo energético. Permitirá que la localidad esté alineada con los ODS que a una escala global buscan ralentizar y paliar el cambio climático".
Este pueblo de l'Horta ha seguido los pasos de otras ciudades que comparten las mismas inquietudes respecto al porvenir y la capacidad humana de mediación. A principios de año, Buñol aprobó por unanimidad su PUAM con más de 50 actuaciones previstas, mientras que Torrent impulsó en mayo su Agenda Urbana 2030. Lugares como Llíria, Xàtiva, la Pobla de Vallbona y Algemesí también lo han aprobado este año, aunque otros como Ontinyent y Alzira trabajan para que sea pronto una realidad.
De una forma u otra, los territorios de la provincia de València se involucran de manera conjunta para defender sus intereses y hacer de sus espacios sitios seguros para la ciudadanía, promoviendo valores que, con el tiempo, marcarán un antes y un después en las condiciones de vida de la población. Para lograr frenar la crisis climática actual será necesaria una lucha global que afortunadamente ya ha comenzado con acciones locales. Cada paso cuenta.