VALÈNCIA (EFE).Una bronca entre la bancada del PP y los grupos del Botànic sobre la política de menores del Consell ha marcado ese jueves la segunda sesión de control del año al president de la Generalitat, Ximo Puig, en Les Corts.
Ha abierto la sesión de control la síndica del PP, Isabel Bonig, quien ha afirmado que "la legislatura está acabada", porque Puig es un president "caducado" y su Consell está "paralizado", y ha hecho un llamamiento a hacer "de una Valencia mendiga una Valencia señora", una Valencia "que sabe exigir y reivindicar".
La bronca ha venido en el turno de las repreguntas, cuando la diputada popular María José Catalá ha preguntado al Consell "por qué se ponen del lado del abusador" y no de la menor que sufrió abusos en un centro de menores de la Generalitat.
En ausencia de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que participa en Madrid en la reunión del Observatorio contra la Violencia de Género, ha respondido el conseller de Hacienda, Vicent Soler, quien ha lamentado la "miseria moral" de una "derecha por civilizar" que se mete con Oltra y hace una política de "vertedero".
A partir de ahí se ha generado un cruce de acusaciones, en el que desde la bancada del PP se han oído expresiones como "dónde están las feministas" y "miserables", ante lo que el síndic de Compromís, Fran Ferri, ha espetado desde su escaño: "Miserables, vosotros". Ferri ha pedido posteriormente desde la tribuna disculpas al PP por un comportamiento del que, según ha dicho, no se siente "orgulloso".
Además, la síndica de Vox, Ana Vega, ha instado a Puig a que, "si aún le queda un mínimo de dignidad, ponga de patitas en la calle" a su vicepresidenta, "ya que ella no tendrá la decencia de dimitir" pese a haber llevado a cabo "conductas que limitaron la defensa de una menor sobre la que se habían producido abusos sexuales".
Puig ha replicado que Oltra está defendiendo a la Comunitat y a las mujeres en el Observatorio para la violencia de género, una materia en la que "ojalá" rectifique Vox, y ha afirmado que todos los datos desmienten sus afirmaciones "e insinuaciones", pues por ejemplo entre 2015 y 2020 se ha duplicado el presupuesto de la Conselleria de Igualdad.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal