VALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha rechazado este martes acabar con el impuesto de patrimonio, mientras que ha abogado por conseguir una "cierta" armonización de impuestos deslocalizables de cara a evitar que haya dumping fiscal. "Hace falta una reforma fiscal en España y no se puede ser neutral porque todo tienen consecuencias ni hacer mercadeo, todo es revisable, menos la progresividad", ha recalcado.
Así se ha pronunciado en una entrevista de TVE, recogida por Europa Press, y posteriormente en València en declaraciones a los medios en relación con el anuncio del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, de suprimir el impuesto de patrimonio y de llevar a cabo una nueva rebaja en el IRPF. "Un desarme fiscal no es la vía correcta en un momento de crisis como este", ha apuntado, Puig que ha advertido que la revolución de Moreno puede acabar siendo una contrarrevolución".
De este modo, ha apuntado que en España hace falta una revolución porque hay "impuestos muy mejorables" y en concreto ha señalado que el de Patrimonio "no acaba de hacer aquello que le corresponde, precisamente que los que más tiene más paguen".
En este sentido, el líder del Ejecutivo autonómico ha subrayado la "necesidad" de realizar una reforma fiscal "profunda" a nivel nacional que "atienda a lo que dice la Constitución" y que sea "progresiva". "Ante los impuestos no se puede ser neutral", ha recalcado.
Así, ha recordado que "en la primera legislatura el Consell realizó una reforma fiscal que permitió a 1,5 milones de valencianos pagar menos impuestos porque antes de este cambio la Comunitat Valenciana registraba una situación anómala y las personas que menos cobraban pagaban más". "Vamos a seguir por esa senda porque no se trata de hacer una bajada masiva de impuestos como quieren las derechas, que lo único que hacen es debilitar al Estado social", ha advertido.
Al respecto, ha destacado que en un momento "excepcional" como el actual, hay que "ser conscientes" de ayudar a las clases populares a que "pasen este invierno y nadie se quede al margen". "Es necesario que haya una fiscalidad justa y abrir un debate en el que hay que orillar la demagogia y el mercado y actuar con seriedad", ha recalcado.
"De lo que se trata cuando hablamos de una bajada impuestos es de, primero, hacerlo con rigor y, después, saber a quién se le bajan los impuestos", ha indicado Puig, al tiempo que ha pedido actuar con "máxima responsabilidad" porque al bajar impuestos hay beneficiados y perjudicados.
Igualmente, el dirigente socialista ha puesto en valor que la Comunitat Valenciana toma otras medidas de "apoyo a la mayoría social" mediante una política fiscal "lo más justa posible". Por ello, ha insistido en que "no se puede hacer mercadeo fiscal" porque tiene "consecuencias". "En los impuestos no se puede ser neutral, se apoya a una parte de la sociedad o de la otra", ha señalado.
Así, se ha referido a la medida implantada durante este año por la que todos los niños de dos años tienen la escolarización gratuita o que los libros de texto -- que en otras comunidades han subido un 67 por ciento, según ha dicho -- en la región valenciana sean gratuitos.
"Nosotros no estamos contra los ricos sino a favor de que cada uno aporte según sus necesidades y si España quiere ser un país solidario, cuando se habla de armonización fiscal, se debe actuar desde esta solidaridad de origen y entender que la España real va mucho más que la M-30", ha recalcado. Así, ha apuntado que la reforma fiscal que hará la Generalitat irá por esta línea de "suturar" la herida provocada por la inflación.