Líndala volvió a abrir sus puertas el pasado 5 de marzo para seguir ofreciendo lo mejor de la cocina valenciana en un ambiente diseñado para el disfrute.
Cambios y novedades en su oferta gastronómica, mejoras en el local pero el mismo ambiente fresco, divertido, acogedor y un punto canalla al que ya nos tenían acostumbrados. “Somos los mismos de siempre, pero ahora estamos más guapos” nos dice entre risas su jefe de cocina.
Tras dos años desde su inauguración, el restaurante Líndala nos comunicaba el pasado 17 de enero que cerraba sus puertas por mejoras en el local. Esta noticia llegaba con sorpresa al público valenciano, ya que Líndala gozaba de un local que desde el inicio llamaba la atención por su cuidado diseño ecléctico y acogedor.
Motivados por complacer siempre a su público, han querido dar una vuelta más de tuerca a su oferta gastronómica. Como novedad principal nos desvelan que su nueva carta incluye la elaboración de arroces en “llanda” y melosos, tanto en sus menús diarios como para sus opciones de fin de semana. Y es que, salir a comer y poder degustar un arroz es una tradición en Valencia que no podían pasar por alto.
Estéticamente el cambio en el interior es abrumador. Una gran cocina abierta da la bienvenida al visitante, que podrá ser partícipe de la elaboración de las mejores recetas de “la terreta” cocinadas con el toque especial y original que les caracteriza fieles a su lema “tradicionalmente, no típicamente”.
Como novedades gastronómicas, además de los arroces en llanda y melosos, destacamos la introducción de brasas para la elaboración de alguno de los nuevos platos.
Entre las nuevas especialidades podemos resaltar el mollet de calamares, las albóndigas thai con salsa de almendras y ajo o su kofta de vaca madurada con lechuga, tomate y nata agria entre otros. Tampoco te pierdas la ensalada templada de alcachofas con cogollos de Tudela, salsa César casera y crujiente de pan con jamón o su Sam de calamar Kimchee, entre otras muchas delicias.
Y para los amantes de su conocida fondue de calabaza…¡Se queda en carta!
También podrás disfrutar del mejor aperitivo en su encantador patio los sábados y domingos a partir de las 11:00 con un vermut y exquisitas tapas.
Y si llegados a este punto te has quedado con ganas de más, no te preocupes, han pensado en todo; los admiradores de las bondades del azúcar, que no perdonan el pecado del postre, podrán completar la nueva experiencia Líndala con una deliciosa torrija casera, un bocado de tradición con un toque vanguardista.
Con todo esto, Líndala vuelve al panorama valenciano como una opción perfecta para disfrutar de nuestro sol, nuestra cocina y nuestra gente.