VALÈNCIA (EFE). La Agencia Europea de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) considera que la propuesta planteada entre otros por España para regular el mercado eléctrico mayorista ('pool'), limitando los precios o fijando precios medios, puede poner en riesgo la seguridad del suministro a medio plazo.
La ACER, que con sede en Liubliana es una de las agencias descentralizadas de la Unión Europea (UE), ha hecho esa advertencia en su "Evaluación preliminar sobre los elevados precios de la energía en Europa y el actual diseño del mercado mayorista de la electricidad".
El documento, publicado en su web oficial y presentado esta semana a la Comisión Europea (CE), alude a las propuestas planteadas por algunos estados miembros, entre ellos España, para intervenir en el mercado con el fin de frenar la escalada de los precios.
En octubre España planteó a la Comisión Europea la posibilidad de fijar un precio límite del gas natural en momentos excepcionales para que así el precio de la electricidad fijado en el "pool" no esté tan vinculado a esa materia prima.
También propuso, con el respaldo de otros países europeos, que se puedan establecer precios medios referenciados al tipo de tecnología utilizado para su generación, que se cree una plataforma europea para centralizar las compras de gas natural y que se impulsen las reservas estratégicas.
"El actual entorno de precios elevados de la energía ha llevado a algunos a pedir que se revisen algunos fundamentos del marco actual, desde la posibilidad de poner un tope al precio de la electricidad producida a partir del gas, hasta la aplicación de un precio medio de la electricidad como una especie de techo", recuerda Acer.
"Como tales, requieren una cuidadosa consideración para no afectar inadvertidamente a la capacidad del marco para impulsar los cambios deseados en toda la UE (como la descarbonización rentable) a medio y largo plazo", añade.
En este contexto, la institución destaca que aplicar esos "enfoques alternativos de diseño del mercado (por ejemplo, topes de precios o precios medios dependientes de la tecnología)" supondría "una desviación significativa del enfoque actual del mercado de la electricidad en Europa".
"De entrada, estos enfoques corren el riesgo de poner en peligro la seguridad del suministro a medio y potencialmente también a corto plazo" y pueden asimismo afectar a "algunos beneficios de la integración del mercado energético de la UE", advierte la ACER.
Ello se debe a que la fijación de límites de precios conlleva la posibilidad de que algunos operadores no puedan recuperar "la totalidad de sus costes a lo largo del tiempo", y, por ello, abandonen el mercado, al tiempo que la medida podría desincentivar la entrada de nuevos posibles participantes.
La ACER asegura que hasta el momento no ha detectado manipulaciones de los precios y aboga por proseguir con la integración de los mercados energéticos ya iniciada en toda la UE, al considerar que es el camino para garantizar que "la oferta de energía siempre satisfaga la demanda al menor coste posible".
La agencia estudia la situación a petición de Bruselas y, tras avanzar esta evaluación "preliminar", presentará su informe definitivo en abril de 2022.