MADRID (EP). Endesa obtuvo un beneficio neto de 1.651 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que representa un incremento del 13% con respecto al mismo periodo del año pasado, impulsado por los extraordinarios de la venta parcial de su negocio de movilidad eléctrica a su matriz Enel, informó la compañía. Sin estos extraordinarios por valor neto de 182 millones de euros, el beneficio neto ordinario de la eléctrica, que es el que sirve de base para el reparto del dividendo, creció un 0,7% a septiembre respecto al año anterior, hasta los 1.469 millones de euros, en un contexto de mercado más complejo y volátil que el del primer semestre
El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética se situó en los 3.710 millones de euros en el periodo incluyendo los extraordinarios, con un incremento del 19% con respecto a septiembre de 2021. En términos comparables, el Ebitda fue de 3.472 millones de euros, lo que representa un alza del 11%, sustentada sobre el buen comportamiento del negocio de generación. Este incremento se debió, principalmente, a la estrategia de gestión del negocio liberalizado (generación y comercialización) que ha permitido superar las circunstancias adversas de mercado. En concreto, se registra un alza del 38%, hasta 2.340 millones de euros, en el Ebitda de este negocio liberalizado.
La eléctrica destacó que este crecimiento del margen bruto de los negocios liberalizados le ha permitido compensar el descenso en el resultado de la actividad regulada de distribución, que se vio afectada principalmente por la actualización de la remuneración del periodo 2017-2019, reliquidaciones negativas de ejercicios anteriores y un alza de los costes fijos de 56 millones de euros. En total, el Ebitda del negocio de redes cayó un 21%, hasta 1.132 millones de euros. Con estas cifras en los nueve primeros meses de 2022, el grupo ratificó su objetivo de un resultado ordinario neto para todo el ejercicio de 1.800 millones de euros.
Endesa destacó que estos resultados se han alcanzado en un contexto marcado por el estallido de la guerra en Ucrania y el repunte de precios de las materias primas energéticas, singularmente el gas, que ha llevado a un coste medio de la electricidad en el mercado mayorista ibérico de enero a septiembre que ha crecido un 137% interanual, hasta los 186 euros por megavatio hora (MWh), siendo el año con los precios más elevados de la historia. El consejero delegado de Endesa, José Bogas, destacó que en esta difícil coyuntura, "el sólido comportamiento" del negocio liberalizado del grupo "es una muestra clara de cómo el modelo de empresa verticalmente integrada nos permite superar las dificultades".
En lo que respecta al impulso de sus renovables, la energética ha proseguido con el desarrollo de su cartera, sumando ya 8.500 megavatios (MW) 'verdes', un 10% más que a cierre del primer semestre del año pasado, sobre un parque generador total de 16.900 MW en la Península Ibérica. La cartera de proyectos renovables supera los 80.000 MW. Toda la nueva potencia limpia para 2022 está operativa o en ejecución, y el 65% de toda la nueva potencia renovable prevista a cierre de 2024, cuando culmina el actual plan estratégico, está encauzada a cierre de septiembre, añadió Endesa. Además, la compañía, tras ganar el concurso de transición justa de Pego (Portugal) en la primera mitad del año, consiguió la adjudicación provisional de 953 MW de los 1.200 MW del concurso de transición justa de Andorra (Teruel) y ya ha presentado el proyecto ampliado para lograr el total de esa potencia.
En lo que se refiere a la evolución comercial, registra una ganancia neta de 1,2 millones de clientes de luz domésticos y empresariales en el mercado libre respecto a septiembre de 2021, alcanzando los 6,8 millones. Con ello, el número total de clientes crece el 4% hasta 10,6 millones. Mientras, la red de puntos de recarga para vehículos eléctricos desplegada por Endesa suma ya 12.000 a cierre de septiembre, un 43% más interanual. La inversión acometida en los nueve primeros meses por la energética ascendió a 1.477 millones de euros, un 20% más, de los que el 73% se destinan a renovables y red de distribución.
En lo que respecta a la deuda neta de la compañía, se sitúa en los 11.149 millones de euros a cierre de septiembre, lo que representa un alza de 2.343 millones respecto al cierre de 2021. Este incremento se debe al volumen de las inversiones -1.583 millones de euros, inversiones con criterio de caja, sin cambios respecto a hace un año-, el pago de dividendos sobre 2021 (1.532 millones de euros), compensados parcialmente por el flujo libre de caja de 600 millones de euros logrado en los nueve primeros meses del año.
La ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al Ebitda) se sitúa en 2,3 veces, desde las 2,1 veces a junio de 2021. El coste de la deuda se mantiene bajo, con un interés medio del 1,1%, cuatro décimas menos que a cierre de 2021. Por su parte, las cifras de deuda bruta muestran el impacto de la volatilidad extrema vivida en el tercer trimestre en el mercado internacional del gas, situándose en 21.000 millones de euros desde 14.300 millones a final del primer semestre. Las garantías (conocidas como colaterales) exigidas en los mercados organizados de gas para cerrar por adelantado los contratos de compra se han disparado y son la clave de esta alza.
Por otra parte, Endesa celebrará el próximo 17 de noviembre una junta extraordinaria de accionistas para aprobar varias operaciones con la matriz Enel para fortalecer su posición en los mercados internacionales del gas, así como para reforzar su posición ante nuevos picos de volatilidad extrema. A este respecto, Bogas consideró que estas medidas operativas y financieras con carácter preventivo que se llevarán a la junta facilitarán al grupo "la flexibilidad necesaria en caso de que se produzcan en el corto plazo nuevas situaciones de volatilidad extrema en los mercados energéticos". "Todo ello dentro del marco habitual de ejecución de operaciones vinculadas con nuestra matriz Enel", dijo.