BARCELONA (EP). Grupo Colonial obtuvo un beneficio neto atribuible de 474 millones de euros en 2021, frente a los 3 millones del año anterior, como consecuencia de la revalorización de sus activos, que alcanzaron un valor bruto de 12.436 millones de euros, un 6% en términos comparables de cartera respecto a 2020.
El resultado neto recurrente descendió un 6%, hasta 128 millones de euros, como consecuencia del impacto de 13 millones en desinversiones de activos no estratégicos, así como al programa de renovaciones de edificios, según ha informado la socimi a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Estos dos elementos también impactaron en los ingresos por rentas, que fueron de 314 millones de euros, un 8% menos, y en el resultado bruto de explotación (Ebitda), que cayó un 8%, hasta los 249 millones de euros. Excluyendo estos impactos, vinculados a la gestión activa de la cartera, el resultado neto recurrente comparable sería de 158 millones de euros, un 15% superior, las rentas de 314 millones, un 2% más, y el Ebitda en rentas comprables también un 3,3% superior.
La socimi ha explicado que la gestión activa en los edificios tiene un impacto temporal en los ingresos, a cambio de incrementar el nivel de rentas de la cartera una vez realquilado, así como la potencialidad de creación de valor en cada activo. Así, el objetivo apunta a superar los 500 millones en ingresos en unos tres años.
En 2021, Colonial alcanzó la segunda mayor cifra comercial de su historia (170.000 metros cuadrados de nuevos contratos firmados), solo superado por la de 2019, y registró un crecimiento del 5% en los precios de alquiler respecto al mercado -en sus edificios de París llegó al 8%- y una ocupación de sus inmuebles del 96%. Respecto a los precios de alquiler firmados frente a la renta anterior, eran un 7% más altos, aunque en el caso de Barcelona llegó al 24%.
La compañía ha anunciado este lunes una nueva adquisición, la sede de la gestora Amundi en París, que se une a la compra de la sede de Danone en Barcelona, que cerró a finales del año pasado. Ambas operaciones juntas suman más de 500 millones de euros. La compra de ese activo en la capital francesa se encuentra ahora en un periodo transitorio, durante el cual el Ayuntamiento de la ciudad puede ejercer su derecho de tanteo, aunque se espera que la adquisición se cierre en los próximos meses para un periodo garantizado de rentas de 12 años.
En el plano financiero, los saldos disponibles del grupo ascendían a 2.359 millones de euros entre caja y líneas de crédito no dispuestas, con un coste de la deuda del 1,4%, 30 puntos básicos inferior al coste del año anterior.
En un encuentro con los medios, el presidente de la compañía, Juan José Brugera, ha informado de su próxima renuncia como presidente ejecutivo, aunque el consejo ha propuesto su elección como presidente no ejecutivo, que se abordará en la próxima junta de accionistas de mayo. Brugera ha explicado que ha cumplido recientemente 75 años y la ley francesa le obliga a dejar la presidencia de su filial en ese país, SFL, que asumirá el consejero delegado de Colonial, Pere Viñolas, quien será, asimismo, el único ejecutivo en la matriz a partir de mayo.