Foto: SORA SHIMAZAKI/PEXELSLa campaña de verano es sinónimo de empleo en nuestra región. Pero este año será diferente, ya que, algunos aspectos nos resultarán nuevos y otros, por suerte, serán iguales o mejores a antes del estallido de la crisis.
Por un lado, vemos una expectativas muy positivas para el empleo, volviendo a la ansiada normalidad que caracteriza a estas fechas, pero por otro, nos enfrentamos a una escasez de talento que puede afectar a nuestras empresas.
Según las previsiones de Randstad Research, el verano generará en la Comunitat Valenciana 56.200 contratos en los sectores del comercio, transporte, turismo, hostelería y entretenimiento, que son los que tradicionalmente impulsan la incorporación de profesionales durante este periodo. Un volumen considerable, ya que supondrá el 11,3% del total de contratos que se firmará en todo el país, pero que será un 7,8% menor que en 2021.
A nivel provincial, Valencia registrará 29.360 firmas y una caída con respecto al año pasado del 9,3%, seguida por Alicante, con 19.690 rúbricas (y una caída del 5,2%), y Castellón, con 7.150 (un 9,2% menos).
¿Y por qué el volumen de contratación será inferior con respecto al año pasado, en un verano en el que el turismo recuperará sus cifras habituales y en el que las restricciones sanitarias habrán prácticamente desaparecido? Pues tiene mucho que ver con la aprobación de la reforma laboral, que suele reducir el número total de contratos por las nuevas fórmulas y por la dinámica de contratación indefinida que ha introducido la normativa. En resumen, habrá menos contratos, pero de mayor duración. De hecho, puede producirse que, en determinadas actividades y sectores se recurra al fijo discontinuo, que permite responder a esas necesidades temporales.
Más allá de las novedades que la reforma laboral introduce para la contratación este año, los empleadores se enfrentan a la escasez de talento, un fenómeno que provoca que las empresas tengan problemas para encontrar a los profesionales que se ajusten a sus necesidades. En concreto, el 56% de las empresas está teniendo problemas de búsqueda de perfiles, tanto de alta como de baja cualificación, lo cual, en esta situación de recuperación, puede tener graves consecuencias para la economía en su conjunto. Un escenario peligroso en sectores como el de hostelería y el turismo, en especial en picos de actividad como la presente campaña de verano, ya que, sin profesionales, las empresas no pueden atender los incrementos en la demanda.
Pero evitar la escasez de talento es posible. Para ello, es recomendable que los empleadores sean conscientes de qué es lo que demandan los profesionales a la hora de buscar una empresa donde trabajar. Es el caso del informe Randstad Employer Brand Research, que indica que la conciliación se sitúa en el segundo puesto entre las demandas de los trabajadores, por detrás únicamente del salario. De este modo, los trabajadores españoles valoran cada vez aspectos relacionados con la calidad de vida, como el ambiente de trabajo, la seguridad laboral y el desarrollo profesional.
Daniel Lorenzo es director regional de Randstad
