El juez del 'caso Taula' recibe documentación de la empresa que gestionó la campaña que evidenciaría que el contrato se firmó por 150.000 euros pero el PP gastó 20 veces más dinero de procedencia presuntamente irregular
VALENCIA. El PP de la ciudad de Valencia lleva presuntamente financiándose de forma irregular a través de donaciones millonarias de empresas constructoras y con contratas del Consistorio al menos desde 2007. Esa hipótesis es la que investigan la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), la Fiscalía Anticorrupción y el magistrado instructor de la Operación Taula tras aparecer nuevas pruebas que demostraría ‘las trampas’ del Grupo Municipal. Unas pruebas que evidenciarían que la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá afrontó la campaña y precampaña de 2007 con un presupuesto de algo más de tres millones de euros.
Tres millones que abonó la empresa Laterne a los proveedores pese a que el Grupo Municipal declaró que solo se había gastado 150.000 euros –20 veces menos– a través de Laterne, la empresa que llevó la campaña, tal y como ha podido comprobar Valencia Plaza tras estudiar pormenorizadamente la documentación investigada.
Con tres millones de euros, el PP tuvo una decisiva ventaja sobre el principal partido de la oposición, el PSPV, que contó con un presupuesto muy inferior. Según ha podido comprobar este periódico, el gasto de las campañas de 2011 y 2015 del candidato socialista Joan Calabuig fue de 17.000 y 18.000 euros, respectivamente. Fuentes del PSPV no han sabido concretar el gasto en 2007, con Carmen Alborch de candidata, aunque aseguran que fue varias veces mayor que el de las dos campañas de Calabuig.
Tras esa costosa campaña, Rita Barberá fue reelegida con el mejor resultado de sus siete comicios municipales entre 1991 y 2015, tanto en porcentaje de apoyos como en número de concejales. La 'alcaldesa de España' obtuvo un respaldo del 56,67% con 235.158 votos y logró 21 ediles de los 33 que forman el pleno del Cap i Casal.
Valencia Plaza ha tenido acceso a toda la documentación original de la empresa Laterne Product Council (LPC) que hace referencia a los gastos del PP de Valencia y de la candidata Rita Barberá durante la campaña de las elecciones municipales de 2007. De hecho, fue este periódico el que la puso en manos de la Justicia tras recibir cientos de papeles que apuntaban a una presunta financiación ilegal de la campaña. Unos papeles que dejan en una situación muy complicada a la exsecretaria del grupo municipal Mari Carmen García-Fuster y al que fuera mano derecha de Rita Barberá además de vicealcalde, Alfonso Grau, ya que fue él quien firmó el contrato con Laterne, pues era el director de campaña.
En dicha documentación, que consta de cerca de 1.000 folios, vienen recogidos los nombres de los ‘donantes’ del PP de Valencia, lo que costó cada acto o en qué se gastaron tanto dinero. El año de la mayor mayoría absoluta de Barberá, su partido no escatimó en gastos para que su cara, su nombre y sus propuestas llegaran hasta el último rincón de la ciudad.
Entre los supuestos ‘donantes’, que figuran en una relación en la documentación aportada, se encuentran Secopsa, que presuntamente realizó dos entregas de dinero, de 225.000 y 150.000 euros; Sociedad de Agricultores de la Vega (SAV), que primero entregó 300.000 euros y después otros 150.000; Rulv Valencia (UTE de Secopsa), 100.000 euros; el Grupo Rover Alcisa (60.000); Urbana Ducat (30.000); Nou Litoral (360.000); PKL Real State (30.000); Pavasal (dos entregas de 90.000 y 150.000 euros); Luján (20.600); Lubasa (200.000 y 150.000 euros); Edival (30.000 y 20.000); FCC (200.000), y Ágora Patrimonial (30.000).
La mayoría de las empresas que supuestamente aportaron dinero tenían contratos con el consistorio o los consiguieron tras las elecciones del año 2007. En cuanto a las aportaciones, se realizaron en dos fases según la documentación, la primera fase se saldó con 1.893.750 euros y el resto se consiguió en una segunda ronda hasta sumar algo más de tres millones euros.
También dos filiales de Laterne, City Marketing Council (CMC) y Product Management Council (PMC), le transfirieron 178.000 euros y 620.000, respectivamente. Todas estas empresas tenían como dueño a Vicente Sáez Tormo, ya fallecido. El problema para los investigadores es que al estar quebradas las empresas y fallecido el dueño se están encontrando con muchos problemas para averiguar de dónde venían esos casi 800.000 euros, que se sumaron a las de las empresas que sí están identificadas.
A los más de 3 millones hay que sumar los 150.000 euros que se firmaron entre Laterne y el Grupo Municipal del PP, los únicos declarados por el partido. Así, el montante total ascendió a 3.155.000 euros, de los que a la campaña se destinaron, según las facturas de Laterne, 3.032.000. El resto se supone que fueron los beneficios de la empresa de Vicente Sáez.
Montar eventos en campaña no es barato. O al menos eso es lo que se desprende viendo lo que el Grupo Municipal se gastó en la campaña de Barberá. El PP de la ciudad de Valencia presuntamente abonó 2.583.731 euros, la mayoría en mítines y actos de partido. Los dos más caros fueron la presentación de candidatos y la presentación del programa de Barberá que costaron 233.401 euros cada uno, seguido de los 'minieventos', cuyo coste conjunto ascendió a 201.762 euros.
Muy por debajo en cuanto a coste está el acto en Marxalenes de Seguridad y Medio Ambiente por 7.702 euros; un acto de comercio de 11.525 euros; el acto de barrios que costó 5.807 euros; para María José Alcón y su acto de la Concejalía de Cultura se abonaron 33.760 euros; Innovación con 5.867 euros, un acto en el Museo de la Almunia de la Concejalía de Urbanismo por un montante de 4.882, y dos de deportes en Patraix y la Petunia por un valor de 6.410 y 17.007 euros, respectivamente.
En Castellar tuvo lugar un acto de pedanías que costó 16.269 euros. Para la concejalía de Educación, Políticas Sociales y Universidad Popular fueron a Ruzafa por 6.247 euros. A las personas con discapacidad les dedicaron 6.467 euros en un acto en la Malvarrosa y a la Once le dieron 530 euros. Para los más jóvenes se destinaron 6.917 euros en un evento en l'Alqueria Albors, y 18.091 euros en el espacio Greenspace. En Velluters se pagaron 9.602 euros para contar las bondades de las propuestas destinadas a las Viviendas de Protección Oficial y, por último, se destinaron 33.688 euros para cerrar una campaña histórica, no sólo en cuanto a gastos sino también por los resultados obtenidos por la 'alcaldesa de España'.