Homenaje a las víctimas del 'Proof Spirit' en el 25 aniversario (Fotos: Kike Taberner)
Homenaje a las víctimas del 'Proof Spirit' en el 25 aniversario (Fotos: Kike Taberner)
Homenaje a las víctimas del 'Proof Spirit' en el 25 aniversario (Fotos: Kike Taberner)
VALÈNCIA (EP). Los jardines situados frente a la estación marítima de València han acogido este domingo a familiares de las víctimas, representantes sindicales y de la comunidad portuaria en un acto de homenaje para "honrar la memoria" de los 18 trabajadores fallecidos hace 25 años, el 3 de julio de 1997, en el accidente del buque 'Proof Spirit'.
El acto ha comenzado con un toque de sirenas de los barcos del Puerto de València, seguido por un minuto de silencio de los asistentes. A continuación, se han soltado varias palomas y se ha descubierto una placa en recuerdo de las víctimas "como muestra de que la sociedad valenciana no olvida".
Durante el homenaje, los familiares han estado acompañados del 'president' de la Generalitat, Ximo Puig; la secretaria general de CCOO-PV, Ana García; el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez; el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, y la delegada del Gobierno en la Comunitat, Pilar Bernabé.
Asimismo, han asistido el que fuera presidente del comité de empresa en Unión Naval de Levante, Manuel Querol Vivas, y el secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT-PV, que fue secretario de la sección sindical y presidente del comité de empresa, Diego García.
Manuel Querol Vivas ha recordado "uno a uno" los nombres de los 18 "compañeros" fallecidos durante el accidente para "honrar su memoria y "sentir su presencia": Francisco Garrote, Daniel Illán, Ángel López, Antonio García, Pedro Parra, Salvador Belenguer, Francisco Moriana, Carlos Torrente, Antonio Pérez, Raul Santos, Abdón Faraldo, Guillermo Malde, José Ferrando, Antonio Blanes, José Vicente Chulvi, José Esteve, Joaquín Cortes y José Cifuentes.
Para finalizar el acto, la hija de Antonio Pérez Fuertes, uno de los 18 fallecidos, Estefania Pérez, ha destapado la placa conmemorativa. "Es un recuerdo muy bonito después de 25 años de una accidente que fue muy trágico y muy sonoro en València", ha expresado, al tiempo que ha resaltado que "la explosión se escuchó y se vivió de forma muy intensa en aquellos días".
"Fueron momentos muy duros para todos los que tuvimos que empezar una nueva vida sin la gente que ya no estaba. Para todas las personas que perdieron a alguien importante, fue difícil volver a seguir hacia adelante cuando un pilar fundamental ya no está", ha contado.
Por su parte, Ximo Puig ha lamentado que el 3 de julio es "un día que está marcado en negro en la historia de la Comunitat Valenciana" y abre "una cicatriz en la memoria" de los valencianos: "Primero fue la tragedia del 'Proof Spirit' y, en 2006, el accidente del metro". "Todos recordamos el impacto que ambos accidentes produjeron en la sociedad valenciana", ha expresado.
En este sentido, ha destacado que el homenaje por el 25º aniversario del accidente del 'Proof Spirit' es "un acto de dignidad, respeto y consideración" que muestra que "recordar es imperativo" y se trata de "una deuda de la sociedad con las víctimas". Así, Puig ha citado a Primo Levi para hacer hincapié en que "cuando es imposible comprender, recordar es estrictamente necesario".
"Es imperativo sacar de todas las negligencias dos lecciones para que nunca más vuelvan a suceder: la prevención de riesgos es una dimensión irrenunciable del mercado laboral porque no hay crisis ni situación excepcional que justifique poner a un trabajador en peligro; y el factor humano siempre es la base de una sociedad de respeto", ha recalcado.
Finalmente, ha manifestado que "es terrible que la historia de las conquistas laborales tantas veces haya avanzado a golpe de tragedia, que haya habido que pagar tantos peajes de familias destrozadas".
El accidente del buque 'Proof Spirit', el mayor accidente laboral del sector naval en la Comunitat Valenciana, ocurrió cuando el barco estaba en construcción en los astilleros de la antigua Unión Naval de Levante (UNL), en el Puerto de València. En el momento del accidente, se estaban realizando trabajos de soldadura cuando se produjo una fuga de gasóleo durante la operación de carga de combustible.
Los trabajadores quedaron atrapados en una de las cámaras de popa, concretamente en la sala de máquinas, una "caja comprimida" de 20 por 40 metros donde se situaban el motor principal del barco, los generadores y parte del sistema eléctrico de la embarcación.
Las tareas de rescate de las víctimas se complicaron especialmente por una acumulación de humo en la sala de máquinas que impedía a los bomberos permanecer mucho tiempo en ella. De los 18 fallecidos, siete eran trabajadores de la Unión Naval de Levante y el resto subcontratados de otras empresas con domicilio social en Gijón (Insertank), Bilbao y Madrid (Alfalavar). Además, hubo diez heridos.