Todas ellas optaban a asumir lotes en la provincia de Alicante, para los que ahora se propone a dos nuevas candidatas
VALENCIA. El duradero concurso para adjudicar el transporte escolar de la Comunitat, que la Generalitat debería haber resuelto para principios de este curso y todavía sigue pendiente de resolución, se verá afectado por algunas bajas, provocadas por la guerra de acusaciones entre empresas competidoras en la gran mayoría de los 24 lotes y por el examen final a que son sometidos los grupos para los que se propone la adjudicación.
La Mesa de Contratación, que tras adjudicar provisionalmente el concurso a principios de agosto pidió a las empresas mesura en sus alegaciones para no dilatar el proceso, se ve obligada ahora a requerir más documentación a cada empresa antes de la adjudicación definitiva, lo que hizo imposible que el servicio pudiera adjudicarse antes del inicio de curso.
En su reunión del pasado miércoles, la Mesa de Contratación decidió excluir a tres licitadoras de la provincia de Alicante, en todos los caos por modificaciones que considera "no justificadas" en su flota de vehículos. Se trata de Travelpym SL, que optaba al lote A8; UTE Pedro Valdés e Hijos y Cabranes, que optaba al lote A9, y UTE Congosto-Avnat Grup y Otro que optaba al Lote A10.
La mayor beneficiaria de estos hechos sería la UTE Ángel Mariano Mollà SA y Otros, a quien se propone como sustituta para asumir los lotes A9 y A10, así como la UTE Mar Menor-Iberocar-Belmonte y Otros, que podría quedarse con el lote A8.
A priori, el resto de adjudicaciones se mantienen conforme se estableció en la propuesta de adjudicación, pero podría haber más modificaciones, ya que en prácticamente todos los lotes se ha pedido a las empresas que aporten nueva documentación que justifique que cumplen todas las condiciones del contrato. Así ocurre en los seis lotes de la provincia de Castellón -cinco de ellos adjudicados en la propuesta a la UTE Castellón Escolar 2016-, los seis de la provincia de Valencia -todos ellos adjudicados en la propuesta a una UTE encabezada por Transvia- y en 11 de los 12 lotes de Alicante. En esta provincia, el lote A6 ya fue declarado "desierto" al ser descalificada la única empresa que se presentó.
A las empresas y UTEs requeridas se les concede un plazo de tres días hábiles, que finaliza el próximo 31 de octubre. A partir de este momento, la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte se dispondrá a resolver, excluyendo a aquellos que no hayan presentado los papeles solicitados.
De las tres empresas ya excluidas, en el caso de Travelpym SL la empresa habría sustituido "algunos" de los vehículos presentados originalmente por otros que no superan su antigüedad, de los que no se aporta la información necesaria. Lo que inquieta a la Mesa, no obstante, es la cantidad de cambios. Así, considera que no estamos "ante un error de transcripción de una o varias cifras", sino ante "una sustitución de unos vehículos por otros, y no algunos, sino 14, sin que se haya aportado ninguna justificación". La Mesa concluye que se trata de "una relación totalmente distinta", por lo que desestima su candidatura para el Lote A8.
Algo similar sucede en el caso del Lote A9, al que optaba la UTE Pedro Valdés e Hijos y Cabranes, puesto que con independencia del número de vehículos que sustituye, "no se entiende debidamente motivada" el caso de uno en concreto. También se rechaza otro vehículo en base a los datos del permiso de circulación, donde al parecer se indica que no está destinado al servicio público, sino a otro tipo de usos particulares.
La UTE Congosto-Avnat Grup y Otro ha sido otra de las que ha efectuado modificaciones sustanciales en su flota, consideradas "no justificadas" por parte de la Mesa en base a iguales criterios. La empresa apela al "retraso en la adjudicación" y al "stock de las empresas de fabricación" para sustituir hasta siete vehículos. El acta explica que, pese a que se permite cambiar un coche por otro si debe ser dado de baja, no se admite "que puedan darse de baja vehículos que todavía están en fase de fabricación".
Un largo procedimiento
A finales del curso pasado, la Conselleria de Educación decidió paralizar el concurso del transporte escolar que había diseñado el Gobierno del PP. Era la primera vez que se optaba por un lote para cada provincia de la Comunitat, lo que no convencía a la oposición, y la idea fue volver a la fórmula tradicional de trocear en varios lotes cada provincia. Catorce uniones temporales de empresas (UTE), en las que están prácticamente todas las firmas de transporte de la Comunitat, concurrieron a la asignación de 24 lotes para los próximos tres años (6 en valencia, 6 en Castellón y 12 en Alicante), que ya debería estar resuelta.
Cuando se publicó la lista provisional de asignaciones, en ningún caso definitiva, se generó una guerra de alegaciones sin precedentes entre los distintos grupos de empresas. Las acusaciones de unos y otros buscaban lograr la exclusión de los que a priori podía adjudicarse los lotes por haber presentado la mejor oferta. En el caso de Alicante, que es donde se producen los cambios fundamentales, el problema es especialmente sensible, hasta el punto de haber generado una huelga por parte de los sindicatos.