VALÈNCIA. Empezamos a conversar sobre la joyería y me confiesa “recibimos el premio nacional de artesanía a la trayectoria y nos hizo ilusión que se reconociera a nuestro gremio”. No duda en afirmar “Valencia es tierra de artistas, aunque suene a tópico”.
Joyero natural de Ruzafa y bautizado en San Valero, Gracia reconoce que gran parte de nuestra tradición y actual trabajo en el mundo de la joyería y otras profesiones como la indumentaria, es gracias a las Fallas y a muchas de nuestras fiestas y tradiciones.
“Hay muchos artesanos que tienen un pequeño tabliz en el que hacen piezas de joyería”. La conversación con este artista joyero es un paseo por la historia de Valencia y España, una constante conexión con nuestro pasado árabe. Cuenta como tras hacer la mili en Manises fue a estudiar a la Escuela Massana en Barcelona, donde “aprendí sobre todas las posibilidades del mundo del diseño.”
Vicente es un apasionado de la ciudad y su casco histórico y relata “Vivo en el Carmen en una casa que fue originariamente la sede de la Orden de Calatrava y me gusta pasear cada día por calles distintas.” Y con toda honestidad confiesa: “Creo que el meninfotisme valenciano es una virtud, está ligado a una forma de disfrutar de la vida”. Sin duda su lugar en Valencia es la calle de la Paz donde tiene su taller de joyería.