La enseña argumenta que no se integró en Anged hasta enero, por lo que no estaría obligada a cumplir con el comprimiso de la asociación de no emprender acciones legales contra Valencia
VALENCIA. El grupo portugués Sonae, al que pertenece la enseña Worten, ha hecho saltar por los aires un aspecto crucial del pacto de horarios comerciales entre el Ayuntamiento de Valencia y la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged): la no agresión jurídica entre las firmas obligadas a cerrar en domingo y la administración local.
El consistorio alcanzó en diciembre un histórico acuerdo con los grandes y pequeños formatos comerciales para acabar -precisamente- con la deriva judicial que había tomado el asunto de la apertura en domingo durante la legislatura anterior. El pacto consistió en reducir la liberalización horaria a dos zonas de Valencia: el centro y la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Otras tres áreas fueron suprimidas con el compromiso explícito de Anged de que sus asociados, entre los que se encuentra Worten, no tomarían medidas legales.
Sin embargo, esto es justo lo que acaba de producirse. Worten se ha convertido este miércoles en el primer afectado directo por el recorte a la apertura en domingos y festivos en la capital del Turia que carga judicialmente contra el Ayuntamiento de Valencia, tal y como adelantó este lunes el diario Expansión.
Según indica el abogado del grupo Sonae Rafael Maortua, Worten no se integró en Anged hasta el mes de enero del presente 2016, de modo que la empresa no está obligada a respetar el acuerdo de la asociación de no recurrir el pacto alcanzado en la ciudad de Valencia.
Hasta ahora la batalla contra el gobierno local la lideraba el centro comercial Arena Multiespacio, que puede seguir abriendo sus puertas todos los días del año pese a la prohibición impuesta a sus principales enseñas y el evidente impacto que esto conlleva en su actividad. Otras entidades como los pequeños comerciantes de Nuevo Centro -que también pueden seguir abriendo- también están actuando contra el Ayuntamiento.
Arena es precisamente el complejo que alberga la única tienda de Worten en la ciudad, además de las marcas Sport Zone y Zippy Kidstore, también pertenecientes a Sonae. El complejo, preguntado al respecto, no esconde que ha instado directamente a la firma a sumarse a la lucha contra el recorte a la liberalización horaria aplicado por el consistorio que lidera Joan Ribó, tal y como también ha hecho con otras empresas.
La "acción jurídica" emprendida por Sonae consiste en una reclamación de 300 folios remitida al Consejo para la Unidad de Mercado -dependiente del Ministerio de Economía- en la que se advierte de una vulneración de los derechos de las firmas de Sonae, según detalla Maortua. Su intención es lograr un informe favorable de la secretaría del organismo y que, en base a este documento, el pleno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Cometencia (CNMC) presente un recurso contencioso administrativo ante la Audiencia Nacional contra la restricción aplicada en Valencia.
El último precendente en la ciudad no es nada halagüeño para el Ayuntamiento. Tal y como recuerda Maortua, el centro comercial Gran Turia, tras quedarse a las puertas de la liberalización en la anterior legislatura, discurrió con éxito por el mismo sendero legal y ahora se encuentra a la espera del fallo de la Audiencia Nacional.
Además, la comparación entre ambos casos ofrece un agravante para el consistorio. Una suspensión cautelar de la norma de Joan Ribó habilitaría a Worten -según indica Maortua- a reabrir sus puertas los 365 días del año, aspecto del que las empresas de Gran Turia no pudieron beneficiarse al no no haber abierto domingos y festivos con anterioridad, según añade.
Preguntados al respecto, tanto Anged como el Ayuntamiento de Valencia prefieren no hacer por el momento declaraciones sobre la reclamación de Worten, cuya presentación estaba prevista para este miércoles a las 9.00 horas. El tinte liberalizador de la secretaría del Consejo para la Unidad de Mercado augura un mal final para el histórico pacto entre los grandes y pequeños comercios de la ciudad, si bien este plan todavía puede ser abortado si Sonae accede a retirar la reclamación.