VALÈNCIA (EP). La zona azul recuperará su horario en la ciudad de València. De este modo, habrá que pagar al estacionar en la ORA entre las 9.00 y las 14.00 horas, y entre 16.00 horas a 20.00 horas, mientras que entre las 14.00 y las 16.00 horas y a partir de las 20.00 horas volverá a ser gratis.
El PP ha votado a favor de esta moción planteada por el grupo municipal Vox, que ha defendido que esta medida es "positiva" para los ciudadanos y "una forma de defender los bolsillos de los valencianos".
El concejal de movilidad, Jesús Carbonell, ha recordado que esta propuesta es una medida incluida en el programa electoral del PP porque "entendemos que el espíritu de la ORA es la rotación y los horarios anteriores favorecían, por ejemplo, que el vecino que vuelve a su casa a comer pueda encontrar aparcamiento gratuito en este horario". Por ello, ha señalado que el horario actual tiene "un afán recaudatorio".
Por parte del PSPV, María Pérez ha señalado que esta revisión es "una forma de conocer el modelo de ciudad del nuevo equipo de gobierno y ha preguntado por los informes que lo avalan y el coste para las arcas municipales", mientras que desde Compromís Giuseppe Grezzi ha recalcado no quieren volver a la València de "los años 60 y en blanco y negro "y ha defendido que se debe mantener el servicio porque de 2 a 4 y de 8 a 9 la gente también va a hospitales o zonas administrativas, que es el servicio de la zona azul.
Por su parte, la concejala socialista Elisa Valía ha pedido en una moción "que el Ayuntamiento de València exija a la Generalitat que asuma el importe del canon de saneamiento que resulte del aplazamiento de 12 meses" y, si no es así, que sea el Ayuntamiento el que "se haga cargo del importe". Esta moción que no ha sido aprobada al votar en contra PP y Vox.
Asimismo, Eva Coscollà, de Compromís, ha mantenido que el canon de saneamiento ha sido un modelo "de éxito, pero el Gobierno del Botànic decidió suspenderlo mientras se estudiaba con Vaersa una tarifa social para paliar los efectos de la inflación".
Por contra, José Gosálvez, de Vox, ha recordado que fue el PSPV quien hace más de un año lo aplazó, pero "no lo condonaron como piden ahora". "Dejaron el gobierno hace pocos meses y podrían haber hecho lo que hoy están pidiendo y no lo hicieron", ha criticado. Del mismo modo, el concejal Carlos Mundina del Grupo Popular se ha preguntado, "por qué el Gobierno del Botànic no adoptó en diciembre de 2022 la decisión que ahora reclama".
"Lo que ustedes nos piden ahora no es que nos preocupemos por las familias, es una decisión meramente política para utilizar a las familias y un caramelo envenado que nos han dejado", ha recalcado Mundina, que ha añadido que el "apoyo a las familias lo ha adoptado el Gobierno de Mazón ya con un paquete de medidas de 71 millones de euros, la rebaja del IRPF o en el Impuesto de Transmisión Patrimonial".
Por otra parte, el concejal de Fiestas y Tradiciones, Santiago Ballester, y la edil de PSPV y exconcejala de Acción Cultural, Maite Ibáñez, se han enzarzado a cuenta de la mascletà nocturna que se disparó en el entorno de la Lonja de la Seda el pasado 22 de julio. El concejal ha asegurado que la decisión de disparar este espectáculo pirotécnico fue del anterior equipo de Gobierno, según recoge el informe técnico municipal.
Al respecto, ha recalcado a la concejal socialista que "hay que tener narices para venir aquí" a interpelarle por "una cosa que fueron ustedes las que le hicieron": "Usted viene aquí, dice una 'jartá' de mentira cuando el encargo y el visto bueno de la ubicación se realizó por el anterior equipo de gobierno formado por PSOE y Compromís", ha insistido. Además, ha exigido a Ibáñez que si tiene algún informe que demuestre daños en el monumento lo presente. "Usted lo único que busca con esto es humo. No tiene nada", ha recalcado.
Por contra, Ibáñez ha replicado que fue "una barbaridad disparar una mascletà ante la Lonja", un edificio Patrimonio de la Humanidad, lo que "demuestra que no les preocupa el Patrimonio". "Nunca el gobierno anterior ha instalado una mascletà en los pies de la Lonja nunca. Y la última firma era suya", ha afirmado.
"Lo que sí que tenemos todos claro es que esto fue una negligencia por esas vibraciones agresivas que afectan a los edificios monumentales", ha asegurado Ibáñez, que ha justificado la denuncia a técnicos de la Unesco. "Este asunto fue para el nuevo equipo de gobierno 'una maría' a la que no se le dio importancia ni se valoró la gravedad de la situación", ha apostillado.