Baldoví defiende que sin formaciones como Compromís no habría gobiernos progresistas

VALÈNCIA. (EP) El diputado de Compromís en el Congreso y candidato a la Presidencia de la Generalitat, Joan Baldoví, se ha referido a la división de las izquierdas para exponer que si no estuvieran las formaciones que conforman el 'Acuerdo del Turia' "no" habría gobiernos progresistas en territorios como la Comunitat Valenciana o Melilla.

En declaraciones a los periodistas en Gran Canaria en un acto de apoyo al exdiputado Alberto Rodríguez y a su proyecto electoral Drago, Baldoví ha añadido que si Compromís no hubiera estado en la Cámara baja la reforma laboral "no habría salido" porque "salió por dos votos". "A veces la diversidad suma", ha rematado.

Por su parte, el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha admitido que hay cuestiones del proyecto Sumar, que lidera la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que suenan "bien" pero ha incidido en que el 'Acuerdo del Turia', que integran ocho formaciones, piensa y mira actualmente a las elecciones autonómicas y municipales.

Errejón ha subrayado que su relación con Díaz y su equipo de trabajo es "magnífica", al tiempo que ha afirmado que "hay mucha de las cosas que dice el proyecto de Sumar que suenan bien", apuntando que "eso hay que ver finalmente cómo se concreta".

Sin embargo, ha puntualizado que el proyecto del Turia es un acuerdo para mayo. "Estamos pensando y mirando a mayo", ha incidido para agregar que los ocho partidos del acuerdo no se presentan compitiendo, sino que se van a estar apoyando en cada uno de los territorios.

Errejón ha apuntado que "hay quien está especulando con las elecciones generales" pero ha subrayado que para el proyecto "solo hay convocadas elecciones municipales y autonómicas y esas hay que ganarles", por ello mientras llegan las generales ha solicitado al Gobierno central que "rebaje el ruido y cumpla con los compromisos que la ciudadanía está esperando".

"No se puede retrasar ni un día más la derogación de la ley mordaza, no se puede retrasar ni un día más la aprobación y aplicación de una ley de vivienda que permita controlar el precio de los alquileres porque la vivienda en España es un impuesto al revés, que transfiere dinero de los pobres a manos de los ricos, de los que nacen sin ser propietarios transfieren dinero a lo que han heredado muchos pisos y además está ahogando la economía de muchas familias de nuestro país", ha apostillado.

Ha defendido así que el Gobierno de España "tiene por delante compromisos muy importantes" para desarrollar, apuntando que sabe que tiene su "apoyo si avanza", ya que ha recononcido que "lo ha hecho bien y no" les duele prendas en decirlo en cuestiones como la imposición a la banca o el tope a la electricidad, "valentía" que entiende debería aplicar también para los supermercados.