Félix Chaqués

En este vuelo en solitario, Félix Chaqués parece tranquilo y llena los vacíos con desparpajo y cercanía. El local que fue Gallina Negra ahora lo habitan sus seis mesas para doce comensales que miran hacia la cocina y que comienzan a la vez. Su único menú gira alrededor del producto de proximidad y de temporada, que compra cada mañana en el Mercado Central. Uno de sus desafíos confesos es acercarse más al campo para alimentar su cocina… y reencontrarse con sus raíces, que no están en la ciudad. Quizá entonces gane en calidez. Manuel Topelberg y Sinisa Melarosa, «cocineros con alma de camareros», le acompañan en esta aventura.

Plato destacado: Berenjena, jugo escalivada, sardina y mostaza.