VALÈNCIA.(EFE) La Cámara de Comercio de Valencia prevé una desaceleración del ritmo de la economía durante este diciembre y en los primeros meses de 2022, especialmente en la hostelería, ocio, viajes y distribución, pero también una nueva aceleración una vez superado el primer trimestre de 2022.
Según ha informado la Cámara en un comunicado, hay factor factores que podrían propiciar ese impulso, tales como el control de la pandemia, la recuperación del turismo, los fondos New Generation, la continuidad de las políticas económicas del Banco Central Europeo y el crecimiento del mercado exterior.
"El elevado coste del transporte marítimo con Asia, y la certidumbre y disponibilidad en el suministro de bienes está primando más que el precio, por lo que el producto valenciano aumenta su competitividad en el mercado europeo, americano y africano, frente al producto asiático", señalan.
Por otro lado, grandes empresas de la Comunitat Valenciana empiezan a buscar en los mercados internacionales futuras líneas de expansión.
La Cámara alude también a las previsiones del BBVA, que "apuntan un crecimiento del PIB de la Comunitat Valenciana similar a la media española, el cual podría acercarse, según el Fondo Monetario Internacional, al 6 %".
Por el contrario, se advierten como riesgos la propia evolución de la pandemia, especialmente en los países menos desarrollados, donde el nivel de vacunación es muy bajo y donde aparecen la mayor parte de las últimas variantes del virus, la inflación, los precios de la energía, el alto nivel de endeudamiento de las pymes o la cronificación de una parte del desempleo ligado a la crisis.
"Una elevada temporalidad y precariedad subyace en el notable aumento del número de afiliados a la Seguridad Social en la Comunitat Valenciana en los últimos meses del año, por lo que una ralentización en el crecimiento se traducirá rápidamente en menos empleo", advierten.
Desde el punto de vista de la oferta, el dinamismo de la demanda interna y de las exportaciones mantendrá al alza la actividad industrial, si bien, de forma dispar según las ramas industriales, en función del grado de afección de los costes y escasez de suministros a su ritmo de fabricación.
En este sentido, la Cámara señala que la industria automovilística seguirá siendo la más afectada mientras no se resuelvan los cuellos de botella en los suministros.
El sector servicios, mantendrá la misma línea observada a lo largo de 2021, caracterizada por el dinamismo del comercio mayorista -especialmente el orientado a mercados exteriores-, el transporte de mercancías y las actividades profesionales, frente un sector de hostelería y turismo con un comportamiento altamente dependiente de la evolución de la pandemia, y estimulado sobre todo por el turismo nacional.
No obstante, el nivel de competitividad de la Comunitat Valenciana en el ámbito turístico -añaden- "sigue siendo alto en comparación con otros destinos mediterráneos por lo que, a poco que mejore la situación sanitaria, la recuperación del turismo extranjero será notable".
Por último, se indica que "las actividades de servicios relacionadas con la salud, el bienestar, la digitalización y las energías renovables, serán las que mostrarán mayores oportunidades de negocio y dinamismo en los dos próximos años".