CASTELLÓ. El desarrollo del corredor ferroviario mediterráneo coge velocidad. El proyecto previsto para adaptar el tráfico ferroviario al ancho europeo y reforzar así las exportaciones nacionales va tomando impulso. En noviembre se estrenó el primer tren directo desde Barcelona a Francia, mientras 27 empresas de mercancías han recibido ayudas financiadas por Europa para la adquisición de 1.932 vagones y 159 locomotoras adaptadas al ancho internacional.
Desde el Comisionado del Corredor Mediterráneo destacan que las firmas de transporte estarán en condiciones de usar el corredor mediterráneo cuando se completen sus obras. La previsión es que el nuevo tramo entre València, Castelló y sur de Tarragona esté operativo entre 2025 y 2026. Las obras del tercer raíl entre Castelló y la capital del Turia estarán listas en el primer semestre del año que viene, y el trazado entre Castelló, Tarragona y Castellbisbal estaría a finales de 205 o 2026.
En la parte entre València y la capital de la Plana se mantendrá los dos anchos (ibérico e internacional) mientras desde Castelló a Tarragona solo habrá amplio europeo, ya que los responsables del proyecto entienden que dos anchos en un tramo tan largo es desaconsejable por cuestiones de complejidad técnica y por afectar el tráfico de pasajeros.
Al respecto, desde el Ministerio de Transporte promueven una hoja de ruta para que las empresas de mercancías se adapten a las nuevas condiciones. Así, dentro de los fondos de recuperación de la UE Next Generation ha lanzado un programa de apoyo al transporte sostenible y digital. Se han resuelto ya ayudas por 445 millones de euros a 73 empresas, de los que 300 millones corresponden a 27 compañías y 45 proyectos relacionados con el corredor mediterráneo.
Se trata de financiación destinada a implantar el sistema ERTMS en las locomotoras, para la adecuación de vagones y desarrollo de ancho variable, adaptación de cargaderos y terminales de mercancías.
Han optado buena parte de las empresas que operan en el tránsito ferroviario de mercancías, como Renfe, Captrain, Railslider, Seat, Gonvauto, VTG Rail Europa o Compañía Sagnol, entre otras.
Mientras tanto, entre Barcelona y Francia en noviembre comenzó a transitar la primera conexión ferroviaria directa entre el puerto y la frontera francesa, un hito para unas obras del corredor mediterráneo que llevan dos décadas en marcha. Está impulsada por las empresas APM Terminals Railways Spain, Synergy y Naviland Cargo y tiene como base la terminal ferroviaria de Best.
En estos momentos, el Ministerio de Transporte avanza con las obras del tercer raíl entre València y Castelló y su previsión es acabarlas en el primer semestre de 2024, aunque en marcha no estaría hasta la validación de la Agencia Estatal de Seguridad. En 2018 se inauguró el primer tercer rail. Esta actuación permite la circulación de trenes en un doble ancho, convencional y europeo.
También han comenzado los trabajos de conversión de la vía entre Castelló y Tarragona. Su inauguración se hará de forma coordinada con las obras del tramo de Castellbisbal. El Comisionado ofrece unos márgenes amplios de puesta en marcha en este sentido, entre 2025 y 2026.
El corredor se complementa con el nuevo acceso ferroviario al sur del puerto de Castelló, que ya se encuentra en obras, y que permitirá unir los tráficos de sus mercancías con el corredor mediterráneo.
Los sectores económicos del arco mediterráneo ven el corredor en ancho internacional una infraestructura esencial para potenciar las exportaciones hacia Europa. Una apuesta que reducirá costes al evitarse el cambio en la frontera con Francia y hará despegar un modo de transporte más barato que el de carretera y con menor impacto ambiental.
En 2016 nació la plataforma corredor mediterráneo, que reúne a empresarios de las diferentes autonomías por los que ha de transcurrir para reivindicar celeridad en sus obras. El Gobierno central hasta bien entrado el siglo XXI había apostado por un sistema radial a pesar de la importancia económica del litoral mediterráneo.