VALÈNCIA. Corría el otoño de 2016, cuando El Corte Inglés a través de su entonces filial Hipercor -actualmente ya integrada en el grupo- debutaba en los mercados internacionales de capitales con una emisión para grandes inversores por valor de 500 millones de euros en bonos, que posteriormente elevaba a 600 millones ante el fuerte interés despertado.
El grupo presidido entonces por Dimas Gimeno, que ampliaba así sus fuentes de financiación, optaba por llevarse dicha emisión a la Bolsa de Dublín (Irlanda), que se cerró definitivamente a mediados de enero de 2015 como contó entonces este diario. Una emisión a siete años de vencimiento, que expira en enero de 2022 y que cotiza en el Euronext Dublín, una de las seis plazas integradas en el mercado paneuropeo Euronext -el más grande de Europa y uno de los mayores del planeta- junto a Ámsterdam, Bruselas, Lisboa, París y Portugal, además del mercado internacional de futuros y opciones de Londres.
Hipercor puso sobre la mesa entonces un tipo del 3,87%, cuyo interés actual se sitúa en mínimos históricos -no hay que olvidar que la rentabilidad se mueve a la inversa del precio-, concretamente por debajo del 1% como se aprecia en el gráfico siguiente. Un interés que en aquellos días más que duplicaba rentabilidad del bono español a diez años -actualmente sobre el 0,38%-, cuyos fondos obtenidos se dedicaron a reducir la deuda de la cadena de grandes almacenes. Dicha emisión despertó un gran interés entre grandes inversores internacionales, es decir, gestoras de fondos, sicavs, aseguradoras...
"Los bonos de Hipercor han seguido un rumbo parecido al de la inmensa mayoría de la renta fija internacional. En el año 2018 vimos subidas de los rendimientos -caídas de los precios- en la gran mayoría de bonos tanto gubernamentales como corporativos. Los bonos de Hipercor no fueron una excepción puesto que empezaron 2018 en el 2,136% y cerraron el ejercicio en el 2,477%", advierte Ricardo González, gestor del fondo de inversión GPM International Capital.
Asimismo el experto señala que "en este 2019 la dirección es la opuesta. Los flujos monetarios han vuelto con fuerza a la renta fija internacional impulsados en gran medida por las políticas monetarias de los bancos centrales. Esto ha permitido bajadas en los rendimientos -lo que conlleva subidas de los precios- de la renta fija internacional en general y de Hipercor en particular, bajando su rentabilidad desde el 2,477% a finales de 2018 hasta el 0,863 actual".
Un bono, el de Hipercor, que está en buena parte de las carteras de los fondos de inversión que gestiona Trea AM de Cajamar y Medionalum. "Es una de nuestras posiciones en varios de los fondos que tenemos bajo gestión en Trea Asset Management. La estructura del bono -con la garantía de El Corte Ingles (ECI)- junto con otras características como su cupón relativamente alto- hacen que lo consideremos un bono atractivo para invertir", señalan desde dicha gestora a este diario. "Por otro lado, el emisor del bono, El Corte Inglés, tiene un negocio que hemos analizado y junto con todo el valor de sus inmuebles nos parece que ofrece un buen ratio rentabilidad /riesgo", añaden.
Pero la emisión de Hipercor de ECI no es la única que el gigante de la distribución tiene en el parqué irlandés, dado que dos años más tarde -otoño de 2018 y también bajo la presidencia de Dimas Gimeno- emitió 600 millones de euros -posteriormente aumentados a 690 millones-, a seis años de vencimiento y con un cupón del 3%. Un interés también a un mundo del mínimo histórico actual situado por debajo del 0,30% como se aprecia en el siguiente gráfico.
"Ahora mismo existe en el mercado una auténtica fiebre por la renta fija donde los bonos soberanos de los estados de la Eurozona, así como de muchos otros países desarrollados, están en niveles de mínimos históricos. El actual escenario de bajos tipos de interés de referencia instaurado por los principales bancos centrales a nivel global -la FED bajará sus tipos este mismo miércoles y el BCE lo hará previsiblemente en septiembre- está espoleando la compra de bonos, especialmente en mercados como el europeo, donde la autoridad monetaria podría volver a lanzar nuevos programas de compras de activos". Así lo apuntaba a este diario Aitor Méndez, analista de Mercados de IG.
"Esta situación se suma a la creciente incertidumbre y aversión al riesgo que existe en el mercado por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, lo que ha espoleado también la búsqueda de activos refugios. Este bueno momento de la deuda pública se está contagiando también a la renta fija emitida por las empresas, especialmente las grandes compañías. En el caso de El Corte Inglés, aunque no cuenta con la mejor calificación crediticia -S&P mantiene la compañía al borde del grado de inversión con perspectiva positiva, pero todavía en territorio de 'bono basura'-, el hecho de que la economía española se mantenga entre las mejores de la región beneficia a ECI, que tiene prácticamente la totalidad de su negocio vinculado a este mercado", añadía el experto.
Lo cierto es que Dublín siempre ha tenido una querencia especial -por su buen trato fiscal- para empresas españolas como Acciona, Adif, Banco Santander, BBVA, CaixaBank, El Corte Inglés, Iberdrola y Telefónica, entre otras. Y una de las ventajas que tiene cotizar allí es no tener que elaborar un informe anual de gobierno corporativo como sucede actualmente en España, lo que obliga a tales empresas a llevarse sus emisiones a países como Irlanda o Luxemburgo. Bien es cierto que actualmente la Ley de Sociedades de Capital contempla eliminar tal requisito, lo que abriría las puertas de par en par para cotizar en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) o en el AIAF, el mercado de deuda corporativa o renta fija privada de Bolsas y Mercados Españoles (BME).
"Se modifica la disposición adicional séptima de la Ley del Mercado de Valores para exceptuar de la obligación de publicar los informes anuales de gobierno corporativo a los emisores de valores que no tengan que difundir su informe financiero anual y a las entidades para las que España no sea su estado miembro de origen", dice el borrador del texto que todo apunta a que será aprobado a finales del presente ejercicio. Todo ello con una exención será para aquellas emisiones de deuda con un nominal de al menos 100.000 euros -la enfocada a grandes inversores como fondos, sicavs, aseguradoras...- como las dos que tiene El Corte Inglés actualmente en el parqué dublinés.