VALENCIA. La vida política da muchas vueltas. Esta es una afirmación, que aunque casi es de perogrullo, no todos consiguen recordar. De hecho, los propios líderes o primeros espadas de los partidos son a menudo presos de la hemeroteca. Esas promesas incumplidas o frases lapidarias que después persiguen a sus protagonistas: nadie está a salvo de meter el pie en un charco. Ya sea por propia torpeza del político de turno o por un giro absolutamente imprevisible de los acontecimientos.
Esto pasa en todos los partidos y a cualquiera puede ocurrirle. El destino no deja de ser caprichoso en estos lances: sin ir más lejos ver al candidato de A la Valenciana al Congreso, Ricardo Sixto (EU), sosteniendo un cartel en el que aparece Mónica Oltra no deja de ser irónico. Al fin y al cabo, él era el secretario de Organización hace nueve años cuando se decidió expulsar de EU a la ahora todopoderosa líder de Compromís con el apelativo de "tránsfuga" incluido. Pelillos a la mar.
Si esto ya era difícil antes, con las redes sociales se ha convertido en un auténtico campo minado. Como se suele decir en la esfera política: Twitter lo carga el diablo y para ello hay ejemplos de todas las formaciones, más aún si se bucea en antiguos tuits de personas que han pasado de una tercera o cuarta fila de un partido a ostentar responsabilidades o, peor aún, si no tenían afiliación alguna y comentaban lo que les surgía en ese momento.
Quizá es lo que le ocurrió al ahora candidato -en puesto reserva- al Senado por Ciudadanos, el abogado y asesor en Les Corts, Jesús Salmerón, quien en 2012 no simpatizaba en absoluto con Toni Cantó, ahora número uno al Congreso por Valencia de su mismo partido y con quien está compartiendo algunos actos de campaña.
"Toni Cantó como actor era más que mediocre, patético ¿Por qué iba ser diferente como diputado o como tuitero? La imbecilidad no tiene cura", señalaba en 2012 Salmerón. Duras palabras para su ahora compañero de batalla y que en ese momento, militaba en UPyD. También es cierto que Salmerón en esa etapa todavía no se encontraba en Ciudadanos, según refleja el diario Levante-EMV en una información de diciembre de 2012, donde apunta al enfado del joven abogado por no haber entrado en la nueva Ejecutiva de Nuevas Generaciones del PP. En esa época, hubo algunos otros tuits dirigidos a Cantó.
El propio Salmerón atendía la llamada de Valencia Plaza para asumir con naturalidad lo ocurrido. "Son tuits de hace mucho tiempo y están fuera de contexto. Tenía 19 años, estaba en la Facultad de Derecho y era un estudiante muy crítico con todos los partidos. Después seguí la trayectoria de Cantó y la verdad es que cambió mi opinión sobre él. En la anterior campaña, ya conocí a Toni y lo considero una persona excepcional y muy trabajadora, un referente. Lo cierto es que Twitter lo carga el diablo", comentó a este diario.
Unos comentarios de los que han pasado varios años y que probablemente Cantó, con amplia experiencia en las malas pasadas que juega esta red social, no tomará en cuenta. De hecho, el cabeza de lista de C's también ha tenido que asumir los ataques que en su día vertió contra el "transfuguismo" que, a su juicio, cometían algunos de sus compañeros de UPyD que habían tomado el camino de incorporarse a Ciudadanos. Una senda que él siguió posteriormente aunque con la diferencia de apartarse durante un tiempo regresando a su trabajo de actor.