VALÈNCIA. La 37ª edición de la Copa América de vela que Ximo Puig y Joan Ribó no quisieron para València por considerarla muy cara le está saliendo cada vez más barata a Barcelona, que finalmente acogerá la competición en 2024. Si en principio se dijo que el Gobierno central aportaría 15 millones de euros –la mitad del canon de 30 millones que exigió la organizadora, Royal New Zealand Yacht Squadron–, ahora serán al menos 18 millones, según consta en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023.
Esta cantidad se introdujo en los PGE a última hora vía enmienda de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC). Según el texto definitivo –pendiente de ser ratificado por el Senado–, el Ministerio de Cultura y Deporte destinará 18 millones de euros a la Fundació Barcelona Capital Nàutica AC24, encargada de la organización junto a la firma America's Cup Events Limited, dirigida por el neozelandés Grant Dalton.
Estos 18 millones se detraen de las partidas que el ministerio que dirige Miquel Iceta había presupuestado para el "fomento y apoyo de las actividades deportivas" en las Comunidades Autónomas (15 millones) y en entidades locales (3 millones).
La Fundació Barcelona Capital Nàutica AC24, que ya existía con otra denominación, se ha transformado para encargarse de la organización a nivel local y contará con la participación, además del Ministerio de Cultura y Deporte, de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona, la Diputación y la Autoridad Portuaria de Barcelona, el Consorci de Turisme de Barcelona, la Cámara de Comercio y la asociación Barcelona Global.
Se estima que el coste total de la organización de la Copa América 2024 será de 75 millones de euros, cifra que incluye los 30 millones de canon. Además, ya en 2023 se celebrarán las regatas previas y, por primera vez, en agosto de 2024, se celebrará una Copa América Femenina, previa a la competición centenaria que tendrá lugar en octubre.
La organización prevé un impacto de un mínimo de 1.000 millones de euros, pudiendo alcanzar los 1.700 millones y la creación de entre 21.000 y 30.000 puestos de trabajo. También se estima que la celebración del evento significará un impulso al emprendimiento con la creación de un millar de nuevas empresas y spin-off que reforzarán el marco empresarial en Barcelona y toda su área, "siguiendo la estela de explosión de actividades de I+D+i que acompañaron la celebración de la Copa América de València en 2007".
Además de la citada enmienda a los Presupuestos Generales del estado, ERC propuso, y el Gobierno y los partidos que lo forman apoyaron, otras cinco enmiendas que despliegan un amplio abanico de exenciones y bonificaciones fiscales para los organizadores, patrocinadores y participantes en la 37ª edición de la Copa América, beneficios que se extenderán desde 2022 hasta 2025.
Así, se aprueban bonificaciones del 100% de las aportaciones de las empresas organizadoras y equipos participantes a las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores que contraten. En el caso de los empleados de estas empresas que vengan del extranjero a residir temporalmente en España tendrán una reducción del 65% en la declaración del IRPF.
También gozarán estas empresas de exención del Impuesto de Sociedades y del IVA. Además, el evento ha sido declarado "acontecimiento de excepcional interés público", lo que implica que sus patrocinadores gozarán de desgravaciones fiscales por el dinero aportado.