VALÈNCIA. Apenas una semana después de su cese, Gustavo Segura, exdirector de Análisis e Investigación de la Agencia Valenciana Antifraude y mano derecha durante seis años de Joan Llinares durante su mandato, ya se ha reincorporado a su puesto como interventor en el Ayuntamiento de Mislata.
El pasado 4 de septiembre, el nuevo director del organismo, Eduardo Beut, decidió prescindir de los servicios tanto de Segura como de Teresa Clemente, quien, también funcionaria de carrera, ejercía en ese momento de jefa de asuntos jurídicos y directora adjunta de la Agencia. Ambos fueron elegidos por libre designación por el anterior director para configurar su equipo más próximo.
Tras su salida de la entidad, Segura ha pedido volver a su plaza en el consistorio, al que se incorporó en 2018 y donde ejerció como alto funcionario durante apenas un año. En 2019, cabe recordar, comenzó su andadura temporal como viceinterventor en el Ayuntamiento de Bétera para poco después pasar a formar parte del equipo de Llinares.
Previamente a lograr el destino en el municipio de Carlos Fernández Bielsa, Segura había ejercido como interventor en el Ayuntamiento de Lliria durante 12 años, en concreto de 2005 a 2017.
El portavoz de Hacienda del PSPV-PSOE en las Corts Valencianes, José Díaz, asegura que Mazón se dispuso a modificar la ley de Antifraude porque "se le ocurrió un plan mejor que eliminar la Agencia: dirigirla desde dentro para usarla a su antojo"