Proteínas completas vegetales como la del pistacho son claves para un sistema alimentario sostenible

VALÈNCIA. Las conclusiones de la investigación publicada recientemente en el Journal of Nutritional Science, cuyos autores son científicos de Alemania, Francia y Estados Unidos, demuestra que la ingesta regular de pistachos puede tener un gran impacto para la salud humana; y, a la vez, contribuir a un sistema alimentario sostenible. La investigación basada en la revisión de los estudios científicos publicados en todo el mundo en los últimos 20 años, relaciona las propiedades de los frutos secos con tres áreas de interés: la salud general obtenida a partir del aporte de nutrientes importantes, el control del peso y la gestión de los niveles de azúcar en sangre.

En los últimos años, a medida que las dietas basadas en plantas han ido ganando en popularidad también han aumentado las investigaciones sobre los efectos de la ingesta de pistachos para la salud. Las conclusiones se han presentado en el simposio celebrado durante la 13ª Conferencia de la Federación de Sociedades Europeas de Nutrición (FENS), en Dublín (Irlanda). Los científicos se reunieron y debatieron acerca de los resultados obtenidos en el conjunto de estudios publicados sobre los atributos específicos de los pistachos, concretamente los cultivados en el oeste de Estados Unidos. 

3 factores clave

El valor nutricional de los pistachos, el control del peso y el control glucémico son los tres factores clave que determinan la revisión. Por una parte, el valor nutricional de los pistachos pone

de manifiesto que este fruto seco es una buena fuente de proteínas y aporta un alto contenido de nutrientes importantes como fibra, cobre, manganeso, vitamina B6, tiamina, potasio, fósforo y cromo.

Y, finalmente, el control glucémico se refiere a que las investigaciones publicadas sugieren que el consumo de pistachos puede tener un efecto positivo en el control de los niveles de azúcar en sangre. El control glucémico resulta especialmente importante en la etapa del embarazo, ya que la diabetes gestacional afecta al 25% de los embarazos en todo el mundo y puede tener un impacto significativo en la salud de la mamá y el bebé.

Un estudio reciente realizado en China analizó el papel de los pistachos en la diabetes gestacional de las mujeres y según los resultados, el azúcar en sangre y la insulina no aumentaban tras la ingesta de pistachos, en comparación con el tentempié a base de carbohidratos que tomaba el grupo de control. Se trata de un hallazgo especialmente importante en culturas en las que los alimentos con carbohidratos refinados (como el arroz blanco o el pan) constituyen una parte fundamental de la dieta.

A favor de un sistema alimentario sostenible

A medida que se intensifica la atención internacional sobre la adopción de un sistema alimentario sostenible, este estudio asienta las bases para futuras investigaciones. Es la base que ayudará a comprender aún más los beneficios de los pistachos para la salud del conjunto del organismo; y, el papel que estos pueden desempeñar en un patrón alimentario más basado en plantas. Esto resulta especialmente interesante, ya que los profesionales de la salud y las instituciones gubernamentales animan a la ciudadanía a consumir más proteínas vegetales que no de procedencia animal; y, por ahora, los pistachos son una de las pocas plantas conocidas que son una proteína completa. 

Illinois, la primera universidad que analizó la calidad de la proteína del pistacho

En este sentido, en marzo de 2020 se anunció por primera vez que los pistachos son una proteína completa de origen vegetal; lo que significa que contienen los nueve aminoácidos esenciales necesarios para mantener la salud de los mayores de 5 años. La investigación fue llevada a cabo por la Universidad de Illinois (Bailey & Stein, 2020), la primera que analizó la calidad de las proteínas de los pistachos. 

Hasta entonces se sabía que las proteínas completas son de origen animal, como la carne, el pescado, las aves de corral, los productos lácteos y los huevos. Sin embargo, las proteínas completas de origen vegetal eran menos numerosas. Hasta entonces sólo se contaban la soja y la quinoa; ahora podemos añadir los pistachos.  Los pistachos tienen ácidos grasos mono y poliinsaturados, beneficiosos para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También contienen fitonutrientes como la luteína y la zeaxantina que tienen propiedades oculares protectoras sobre la luz azul dañina y la ultravioleta del sol; y, además, son una buena fuente de fibra y vitamina B6.