Hoy es 15 de octubre
Dentro del contenido de las actas de la FED se pudo observar que sus miembros están empezando a tener en cuenta la reducción de los estímulos como explica el analista
MADRID. El pasado miércoles conocíamos las actas de la última reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED). Las mismas donde los inversores esperaban que se diesen detalles sobre las perspectivas que cada uno de los miembros del organismo tienen sobre la inflación, el quantitative easing (QE) y los tipos de interés.
Estas actas no reflejaban el impacto que hubo por el dato de la inflación del 4,2% del mes de abril; por lo tanto, no había conocimiento por parte de los miembros de la FED de esta publicación porque lógicamente todavía no se había producido. Sin embargo, teniendo en cuenta el efecto base de cálculo, sí que había unas altísimas probabilidades de que descontarán un resultado como y finalmente publicado.
Dentro del contenido de las actas se pudo observar que los miembros del FOMC (Comité Federal de Mercado Abierto, por sus siglas en inglés) están empezando a tener en cuenta la reducción de los estímulos o 'tapering'. Los miembros ya confirmaron que la economía estadounidense está creciendo a un ritmo mucho más rápido, pero que todavía está por debajo de los niveles previos al coronavirus.
Otros empezaron a mostrar interés y proactividad a discutir la reducción de las compras para las próximas reuniones; mientras los más extremos respecto a las medidas adoptadas por la FED se regocijaron por el sobrecalentamiento de la economía, ya que sabían que esto iba a pasar. Volvieron a revisar la fecha a partir de la cual se podrían revisar al alza los tipos de interés para apuntar al final de 2023 como el momento más idóneo para ejecutar la subida.
En el momento de la publicación, los mercados ofrecieron una volatilidad muy interesante para los cortoplacistas, pero que sigue preocupando a los inversores de largo plazo que podrían descontar correcciones adicionales, en búsqueda de los soportes clave que cada uno de los índices norteamericanos tienen proyectados. La posibilidad de reducción de los estímulos monetarios sigue siendo un lastre para la renta variable, que se ha aprovechado de una política monetaria laxa durante los últimos 18 meses.
Darío García es analista de XTB