VALÈNCIA (EP). El 14% de los hogares valencianos sufre "graves dificultades" económicas debido a "la elevada inflación" de los dos últimos años, que "ha aumentado los daños derivados de la pandemia sobre las economías domésticas". De este modo, la Comunitat Valenciana es, después de Extremadura y Andalucía, la que reúne un mayor porcentaje de hogares con graves dificultades económicas y lejos de la media nacional, del 11%.
Así lo indica una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a 4.122 residentes en España (373 en la Comunitat Valenciana) de entre 25 y 79 años con el fin de valorar la solvencia financiera de los hogares.
Los datos, publicados en la revista OCU Compra Maestra de abril, revelan que el 73% de los hogares valencianos ha tenido dificultades para ahorrar dinero durante el año pasado, frente al 64% en 2020. Además, el porcentaje de familias con graves dificultades para llegar a final de mes pasa del 4% en 2020 al 14% en 2022; es decir, se triplican.
En cualquier caso, el índice de solvencia familiar elaborado por OCU, que mide la capacidad de las familias para afrontar los gastos del hogar --vivienda, salud, movilidad-- ponderados según su relevancia sobre el conjunto de su economía doméstica, ha descendido este año en todas las Comunidades Autónomas, salvo País Vasco, Región de Murcia, Asturias y Canarias.
La encuesta también apunta partidas de gastos relevantes que resultan especialmente difíciles de afrontar. Les sucede a un 53% de los encuestados en el conjunto de las comunidades autónomas cuando se les pregunta por el pago de los suministros de electricidad, gas y agua.
También a la hora de adquirir alimentos frescos, como la carne y el pescado (al 48% de las familias le resulta difícil o muy difícil afrontar este gasto), las frutas y verduras (42%) o alimentos básicos como el pan, la pasta, el arroz, el aceite y los lácteos (40%). Además de afectar a otro gasto vital para la salud, como es visitar al dentista (49%).
Por ello, la OCU pide incrementar las ayudas directas a los consumidores vulnerables, especialmente en hogares con niños y padres en situación de desempleo, que se encuentran entre los más afectados según la encuesta, además de automatizarlas mediante la creación de un registro de familias vulnerables. La organización calcula que alrededor de la mitad de los posibles beneficiarios siguen sin beneficiarse de las ayudas a las que tiene derecho, bien por las dificultades para gestionarlas como por desconocimiento.