VALÈNCIA (EFE). El centro tecnológico ITI participa en el proyecto europeo AI-PRISM de transformación de los procesos de fabricación con inteligencia artificial (IA) y robótica colaborativa para lograr una sinergia entre humanos y robots en la producción industrial de pymes y aumentar la productividad, a la par que reducir un 10 % los accidentes laborales mortales y un 20 % en espacios de trabajo próximos.
El proyecto cuenta con el respaldo de la Comisión Europea y con la colaboración de 25 socios de 12 países, entre los que se encuentran otras entidades valencianas como Andreu World y la Universitat Politècnica de València (UPV).
En un momento crítico para la industria europea, que se enfrenta a desafíos relacionados con la demanda global y el aumento del precio de materias primas y energía, la transformación de los procesos de fabricación es fundamental, informa el centro valenciano.
Ante esta situación, el ITI, centro tecnológico privado especializado en TIC, participa en AI-PRISM (AI Powered Human-Centred Robot Interactions for Smart Manufacturing), un proyecto europeo que busca impulsar la colaboración entre humanos y robots en las pequeñas y medianas empresas (PYMES) a través de soluciones basadas en IA) y robótica colaborativa.
El proyecto integra robots colaborativos o ‘cobots’ capaces de aprender de los humanos al observar sus tareas y adaptarse a situaciones imprevistas.
De esta forma, "además de los beneficios productivos, el impacto de AI-PRISM también se reflejará en una mejora significativa de la seguridad laboral, ya que se espera una reducción del 10 % en accidentes laborales mortales y un 20 % en espacios de trabajo próximos", ha destacado el coordinador de línea de I+D de optimización aplicada en ITI, Gerardo Minella.
En esta línea, uno de los obstáculos más significativos es la automatización de procesos complejos en empresas que no disponen de los recursos técnicos ni económicos suficientes para adoptar opciones de automatización.
"Este proyecto propone soluciones accesibles y de bajo coste, centradas especialmente en las PYMES, en las que los cobots tendrían la capacidad de aprender observando a los operarios y adaptarse dinámicamente a nuevas situaciones, reduciendo significativamente la complejidad asociada a la programación tradicional", según Minella.
Además, el proyecto busca romper con las barreras culturales y psicológicas que aún persisten frente a la adopción de robots en el entorno laboral.
En palabras de Federico Orozco, ingeniero I+D+i en ITI, "lejos de sustituir a los trabajadores, los cobots están diseñados para colaborar con ellos, mejorando tanto la eficiencia como la seguridad, la productividad y la flexibilidad en el trabajo".
En este sentido, el proyecto AI-PRISM no solo impulsa la productividad de las empresas, sino que también está alineado con los objetivos de sostenibilidad de la industria europea.
"Al optimizar los procesos de fabricación con cobots inteligentes, se prevé una reducción significativa en el uso de recursos·, ha explicado Pedro Alfaro, desarrollador en soluciones de optimización aplicada con IA en ITI.
El proyecto también incluye un plan de formación para más de 100 trabajadores basado en la capacitación en habilidades especializadas para operar robots y herramientas ricas en datos, asegurando que las empresas puedan integrar estas soluciones de manera eficiente.
Para validar el impacto de sus innovaciones, AI-PRISM se implementará en sectores clave como el mobiliario, la electrónica, la alimentación y bebidas, los electrodomésticos y la fabricación discreta.
Estos casos piloto permitirán demostrar la eficacia de las soluciones en entornos industriales reales, garantizando que las tecnologías desarrolladas puedan adaptarse a cualquier necesidad.