Instalaciones de MercavalènciaVALÈNCIA. Mercavalència lima asperezas con sus trabajadores y avanza hacia una solución para sus falsos autónomos. La compañía celebró este lunes la primera reunión de la mesa constituida para abordar la situación de los 250 empleados del servicio de matadero y despiece que, a juicio de la Seguridad Social, mantenía la firma de forma irregular, al depender los trabajadores de las ordenes y la planificación del mercado de abastos de València pero sin estar contratados -ni dados de alta- por parte del mismo.
Fue tan solo el primer encuentro, y se limitó oficialmente a la demanda de información entre las partes que constituyen la mesa: Mercavalència, Incarlopsa -la mercantil que compra la carne-, Work Man ACP -la cooperativa que agrupaba a los falsos autónomos- y los sindicatos UGT-PV y CCOO-PV. No obstante, el clima, tras semanas de tensión e incluso una amenaza de huelga, fue constructivo.
Está por ver, sin embargo, si tal voluntad se materializa finalmente en un acuerdo. A la espera de que cada uno de los presentes formalice su postura, fuentes de UGT trasladan que, analizadas las circunstancias, consentirían la posibilidad de crear una nueva empresa para aglutinar a estos trabajadores como paso previo a su incorporación a Mercavalència. No obstante, ponen como requisito que dicha firma sea mixta. Es decir: que en su accionariado, para dotar de mayores garantías el futuro del servicio, participen la empresa pública Mercavalència e Incarlopsa, no solo Work Man ACP.
Por contra, Mercavalència, Incarlopsa y Work Man ACP insisten en la idoneidad de que se constituya una sociedad limitada por parte de esta última, con la que Incarlopsa se comprometería a mantener la relación comercial por un plazo mínimo de cinco años. Tal postura sí sería del agrado de CCOO-PV, siempre y cuando se garanticen determinadas condiciones laborales para los empleados. Las posturas todavía parecen lejanas a la de UGT-PV, pero ambas partes subrayan buena voluntad en este periodo de negociación.
Como viene informando este diario, a instancias de UGT-PV, Inspección de Trabajo investigó la situación laboral de los servicios de matadero y despiece de Mercavalència, sobre los que concluyó que la cooperativa Work Man ACP operaba con "carácter ficticio" para "eludir el cumplimiento de las obligaciones de alta en régimen general y cotización por parte del empleador según las normas del convenio colectivo sectorial", y que este modelo de falsos autónomos había afectado a un total de 429 trabajadores en el periodo de cuatro años que abarcaba la investigación.
En esta línea, el organismo público instó a que los 250 trabajadores de este servicio que todavía siguen en activo fueran dados de alta por parte de Mercavalència, un escenario que la empresa pública, participada al 51% por parte del Ayuntamiento de València -presidida por Carlos Galiana (Compromís)- y al 49% por parte de la firma estatal Mercasa, considera inviable para su continuidad, alertando incluso de que se vería obligada a renunciar a la prestación del servicio.
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