VALÈNCIA. Compromís presentó este miércoles su intento para conseguir un grupo propio en el Congreso de los Diputados. Lejos de la magnífica oportunidad ganada en la legislatura en la que concurrió con Podemos y Esquerra Unida y que fue rechazada por la Mesa, la pelea de la coalición valencianista va dirigida ahora a que su único diputado, Joan Baldoví, no quede enterrado en un Grupo Mixto compuesto con 21 parlamentarios.
La propuesta inicial del partido que lidera Mónica Oltra no fue aceptada por sus posibles socios. Así, Compromís se vio obligado en las últimas horas a maniobrar para conseguir un acuerdo con Junts per Catalunya (JxCat), que atesora ocho diputados, y el BNG que suma uno. Ello, unido a los tres de la confluencia Más País liderada por Íñigo Errejón -uno de ellos Compromís-, suman un total de 12 escaños. Insuficientes si se tiene en cuenta el mínimo exigido de 15 diputados pero que sí consigue otro de los requisitos principales: superar el 5% de los votos en el ámbito estatal.
Una alianza bajo el nombre de Grupo Parlamentario Múltiple que contaría inicialmente con Laura Borràs (JxCat) como portavoz y el mencionado Errejón como adjunto.
La iniciativa llegaba después de que otras fuerzas que podrían haber entrado en el acuerdo propuesto por Compromís decidieran hacer camino por su cuenta. Así, UPN (Navarra Suma), Coalición Canaria (CC), el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) y Teruel Existe presentaron también este miércoles su propuesta para formar su propio grupo con la denominación de España Plural.
En ese caso, superan el requisito mínimo de cinco diputados pero no así el de haber conseguido al menos el 15% en todas las circunscripciones en las que se han presentado. En este sentido, desde Compromís subrayan, además, que UPN se presentó coaligado con PP y Ciudadanos bajo el paraguas Navarro Suma, por lo que sus números no deberían ser tenidos en cuenta de forma global..
Una polémica en la que la última palabra la tendrá la Mesa del Congreso, que este viernes por la mañana se reúne para estudiar los escritos presentados y tomar una decisión en función del reglamento y de los variados antecedentes que se han ido produciendo en la historia reciente de la Cámara.
La Cámara se enfrenta a la posibilidad de contar con once grupos parlamentarios, algo que no había existido nunca. Hay debates como el de la investidura en los que el reglamento ya establece un tiempo de intervención de 30 minutos por grupo, lo que supone que habría debates en los que el turno inicial de exposición se prolongase durante cinco horas y media.
El Reglamento del Congreso establece que todos los partidos que tengan 15 o más escaños podrán constituir grupo parlamentario, caso del PP, PSOE, Vox y Unidas Podemos. Pero hay una segunda vía para constituir grupo propio: superar los cinco diputados más el 5% de los votos en todo el país, la opción empleada por Ciudadanos, o bien el 15% en todas las circunscripciones en las que se concurre, como han hecho PNV, ERC y Bildu, que cuenta con grupo propio por primera vez.
La alternativa que los independentistas han decidido llevar a cabo es sumar sus ocho diputados a los dos de Más País-Equo, el de Compromís y el del BNG para, entre todos, superar el listón del 5% de los votos emitidos el 10N en toda España; en concreto, aseguran sumar el 5,09% del voto nacional.
En el escrito registrado, figura como portavoz titular la independentista Laura Borràs, a su vez portavoz de Junts, y como adjunto aparece Íñigo Errejón, líder de Más País. En todo caso, la portavocía será rotatoria y cambiará cada mes.
Según aseguran sus promotores, el objetivo de este grupo es "garantizar los derechos de los más de un millón doscientos mil electores y la operatividad del trabajo de los diputados y diputadas, así como de la cámara".
"El Grupo Parlamentario Múltiple se constituye únicamente con criterios operativos y no ideológicos", aseguran. Por tanto, funcionará de facto como un grupo mixto, donde cada partido es "independiente y tiene visibilidad propia".
Si la Mesa del Congreso autoriza los dos grupos, tanto este Múltiple como el de España Plural, al final el Grupo Mixto quedaría en manos de los dos diputados de la CUP y de algún partido local como Nueva Canarias. Por ello, no sería extraño que los socios que se han unido a Junts en esta operación -Más País, Compromís y BNG- acaben abandonando el grupo para volver al Mixto.
De esa forma, Junts, que con sus ocho diputados no podía formar grupo en solitario por no llegar al 15% de voto ni en Barcelona, ni en Tarragona ni en la media de Cataluña, puede acabar lográndolo en un mes por esta vía indirecta de la disolución del Grupo Parlamentario Múltiple.