VALENCIA. El Colegio de Médicos de Valencia se ha pronunciado al respecto de las últimas informaciones sobre la práctica de pseudoterapias, concretamente las referentes a la homeopatía, para asegurar que este tratamiento está considerado como “un acto médico”. En este sentido, la entidad respalda su aplicación, siempre que sea llevada a cabo por profesionales de la medicina titulados y colegiados. “Entre las funciones del médico está la realización de un diagnóstico de la patología y la aplicación del tratamiento más adecuado en base a las circunstancias de cada paciente. Estos procedimientos son de su competencia exclusiva”, aseguran de manera taxativa.
El principal punto de discordia entre el colectivo de afectados y el Colegio de Médicos es el rechazo total o parcial. Mientras que el Colegio diferencia claramente entre aquellos médicos que utilizan “terapias integrativas y cualquier otro individuo que se atribuya condiciones de sanación”, la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas (Apetp) manifiesta su “total rechazo a la práctica de la homeopatía y cualquier otra pseudociencia con independencia de quien la practique”. Dentro de esta misma entidad también se integran miembros colegiados, cuya postura difiere con la de la organización que les representa.
“No se trata de que estemos a favor ni en contra”, manifiestan desde el Colegio de Médicos, “simplemente dejamos a decisión del profesional la aplicación de estas prácticas”. En este sentido, admiten que es un tema "controvertido y polémico", pero se muestran convencidos de que en las situciones más graves los profesionales actúan con rigor. “Un médico nunca va a proponer una pastilla mágica ni una técnica negligente ante una enfermedad como el cáncer”, precisan, y añaden: “Bien distinto es que, ante otro tipo de casos, apuesten por plantear tratamientos disciplinares que ellos consideren oportunos desde su formación”. Por este motivo, piden respeto para aquellos profesionales que desarrollan “la medicina integrativa”.
Su principal argumento es que comparten la misma postura que la Organización Médica Colegial (OMC), máximo órgano de representación de los 52 colegios profesionales de médicos de España. Así, remiten al código deontológico de esta entidad, que reza: “Se entiende por acto médico toda actividad lícita, desarrollada por un profesional médico, legítimamente capacitado, orientado a la curación de una enfermedad, al alivio de un padecimiento o a la promoción integral de la salud”. En esta clasificación se incluyen “actos diagnósticos, terapéuticos o de alivio del sufrimiento, así como la preservación y promoción de la salud, por medios directos e indirectos”.
Para ellos, el problema no está en la práctica en sí, sino en quién la practica. “Un médico conoce el código deontológico, tiene unos conocimientos, se le presupone una responsabilidad. No es lo mismo que aquellos que se erigen como curanderos o santeros, ante los que somos totalmente contrarios”, afirman. Denuncian “el intrusismo, que sí representa un verdadero riesgo”. Por ello, recuerdan que el Colegio ha desarrollado una comisión para combatirlo, dotada de medios para investigar y denunciar ante la Justicia posibles casos de usurpación de la condición de médico. Al frente de la misma se encuentra Rafael Torres, a quien los afectados criticaron directamente por su relación con la homeopatía.
Posiciones enfrentadas
El Colegio de Médicos de Valencia y Apetp mantuvieron una reunión durante julio del año pasado en la que quedaron patentes sus diferencias. La entidad profesional se mostró dispuesto a dar respaldo al colectivo de afectados si cambiaban su denominación a Asociación para Proteger al Enfermo de la Práctica Negligente de Terapias Pseudocientíficas. O lo que es lo mismo, si reconducían su lucha hacia la persecución de estas prácticas por médicos no colegiados. La entidad rechazó de pleno este planteamiento, motivo por el que han continuado su lucha a través de distintas vías.
El presidente de Apetp, Julián Rodríguez, sigue manifestando su contrariedad a la postura del Colegio, que considera “vergonzosa”, pese a que dirige la crítica exclusivamente a la directiva, “puesto que hay médicos que forman parte de la entidad y no están de acuerdo con ello”. “El colegio debería ponerse de parte de la ciencia, ellos son científicos”, añade. Asimismo relata que durante el encuentro mantenido el pasado verano, no solo pudieron intuir una “postura abierta” ante este tipo de prácticas, sino que un miembro de la directiva llegó a reconocerles que “consultaba a chamanes”.