Ruth Merino, este viernes, junto a los nuevos funcionarios. Foto: GVAVALÈNCIA. El Consell provocó malestar entre los sindicatos este viernes con motivo del acto de la toma de posesión y entrega de títulos del cuerpo superior de administración, A1. El evento tuvo lugar en el salón de actos de la Ciutat Administrativa 9 d’Octubre (el conocido como CA90) y previamente recibieron una comunicación de la dirección general de Función Pública que no agradó.
En ella se solicitaba "la colaboración de las organizaciones sindicales, en aras a la organización y buen desarrollo del acto", para lo cual se adoptaban una serie de medidas. Entre ellas, que no se les permitiera la entrada a la antesala del salón de actos en el momento del llamamiento a los aspirantes. La presencia de representantes sindicales en las tomas de posesión suele ser habitual, puesto que ese momento de los actos reparten folletos informativos, carpetas, etc.
En lo que respecta al interior del salón de actos, también se limitó la entrada de representantes sindicales por una cuestión de capacidad, de acuerdo con la Conselleria de Hacienda. Para el seguimiento del acto, se permitió la entrada de una persona por cada sindicato y el resto podían seguirlo en una sala junto con los acompañantes de aquellos que tomaban posesión, a los que se debía dar prioridad.
La convocatoria contó con la presencia de la Consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino. Desde UGT protestan porque, afirman, lo sucedido no tiene precedentes. Así, aseguran que nunca se había limitado el acceso de los sindicatos o la distribución de material informativo. "Además de ser un acto público, es normal que siendo personas que van a trabajar en la Generalitat puedan tener acceso desde el minuto uno a la información. Siempre se ha hecho así sin que haya habido ningún problema. Las únicas restricciones fueron en su día por la covid", comentan fuentes del sindicato.
