VALÈNCIA (EFE). La décimocuarta sesión del juicio por los supuestos trabajadores 'zombies' de las empresas públicas Ciegsa e Imelsa se ha convertido de nuevo en un intenso debate, esta vez pericial, sobre los audios que grabó durante años Marcos Benavent y que han dado pie a la macrocausa judicial de Imelsa.
Y es que esta pieza es la primera en la que está procesado el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus, cuya defensa ha elaborado un informe pericial forense sobre los dispositivos electrónicos (pendrives) que contenían las referidas grabaciones y que fueron entregados a la Fiscalía.
Por ello, en la sesión de este martes estaban citados el perito forense contratado por la defensa de Rus y el Guardia Civil de la UCO especializado en delitos informáticos que analizó dichos dispositivos.
Se trata de un pendrive de la marca Kingston que fue entregado por Pérez Garijo al fiscal en julio de 2014 y de un segundo dispositivo de la marca Intenso que fue entregado por el exsuegro de Marcos Benavent, Mariano López, en los meses posteriores.
El informe pericial encargado por la defensa de Alfonso Rus concluye que el contenido de ambos "pendrives" no es idéntico, pues el primero contiene 44 archivos, frente a 41 -más seis borrados u ocultos- del segundo y ambos tienen una diferente estructura de carpetas.
Ademas, esta pericial concluye también que el ordenador del que supuestamente se extrajeron dichos audios -el que Benavent dejó en casa de su exsuegro, según el relato del fiscal- no ha contenido jamás archivos similares a los hallados en los "pendrives".
Ambos peritos se han puesto de acuerdo en que los 41 archivos de audios que comparten ambos pendrives son idénticos -comparten una misma huella o 'hash'-.
Sin embargo, el agente de la Guardia Civil cree que es "incorrecta" la información de que no existieron ficheros de audio en el ordenador de Benavent, porque "la técnica de análisis aplicada no lo puede determinar. Podría decirse que no hay rastro de esos archivos, pero no que nunca han existido en ese ordenador, porque hay técnicas de borrado seguro que podrían eliminar su rastro".
"Las aseveraciones del informe pericial me parecen incompletas, porque se podría borrar el rastro con un software especializado", ha añadido el agente de la UCO.
Preguntado por este extremo, el perito de Rus ha admitido que un borrado especializado "podría no dejar rastro, por lo que es imposible afirmar que nunca han estado ahí".
Además, el guardia civil ha advertido sobre la ausencia, en el referido informe pericial, de indicaciones sobre el posible uso de "aplicaciones antiforenses", es decir, aquellas capaces de borrar los registros del sistema.