VALÈNCIA. La 'startup' Timpers que comercializa calzado diseñado por ciegos ha sufrido un robo de cerca de 1.000 pares de zapatillas en su almacén de Torrent. La empresa difundió este martes un comunicado y un vídeo a través de las redes sociales, en el que aparecen cuatro de los miembros del equipo directivo: "Nos han robado cerca del 50% o el 60% del stock que teníamos en el almacén", asegura Roberto Mohedano, CEO de la firma.
El hurto tuvo lugar en la madrugada del 22 al 23 de julio en la nueva nave que alquilaron hace apenas un mes, según explica a este diario Diego Solivares, diseñador de la entidad. "Teníamos que llamar a la policía, al seguro y ponernos la alarma, hemos tenido mucho trabajo; el vídeo lo grabamos cuando nos robaron, pero hasta que no hemos podido comunicar", determina.
Se trata de una acción planificada, ya que los responsables forzaron la cerradura de la entrada al pabellón. Desde dentro, tumbaron una de las persianas, a través de la que introdujeron un camión en el que cargaron la mercancía y se dieron a la fuga. "Creemos que es alguien que ya nos tenía fichados y que nos había visto trabajar con las persianas levantadas", dice Solivares, que cuenta que fue su compañero Roberto quien encontró el "desastre" a la mañana siguiente durante la recogida rutinaria de los pedidos de la web.
Ante este escenario, deberán adelantar la preventa del nuevo modelo que tenían pensada para septiembre, dado que se han quedado sin provisiones. Desde la empresa describen la situación en la que se encuentran estos momentos: "Cambia radicalmente todo lo previsto hasta ahora; este mes será más duro". Si bien todavía cuentan con algunas zapatillas, no tienen suficientes tallas, ya que cada modelo tiene 11 o 12 medidas que no están disponibles.
Ahora solicitan "máxima difusión" del mensaje y piden al público que contacte con la marca o con las autoridades en caso de que encuentren los modelos del producto en alguna página web de compraventa de ropa de segunda mano o en algún mercado de venta ambulante, en especial en Valencia, dado que son una empresa pequeña que no lidia con falsificaciones. "Si están las zapatillas a la venta, tienen que ser las nuestras, porque no hay otras iguales", indican a Valencia Plaza.
Un incidente coyuntural fruto de la reciente mudanza a otro almacén, ya que la nave anterior se encontraba en el centro de la ciudad, lo que dificultaba la llegada del transporte de mercancías y al mismo tiempo no contaba con suficiente espacio. "Sabemos reponernos ante este tipo de situaciones, somos gente optimista y saldremos de esta", afirma Solivares.
Asimismo, instan a los usuarios a visitar la web para consultar los nuevos diseños. "Os animamos a que les echéis un vistazo y, aunque no hace falta decirlo, sabéis que cualquier ayuda en este momento se agradece más que nunca y que será la manera y la inyección necesaria para que nosotros podamos seguir cumpliendo objetivos". "Solo podemos daros las gracias, una, mil y un millón de veces y os aseguramos que toda ayuda y esfuerzo será agradecida por nuestra parte, sin duda", publicaron en las plataformas de Internet.