Los contratos adjudicados a la constructora en Latinoamérica se concentran en Perú y Colombia y suman 76,9 millones de euros
VALENCIA. La valenciana Torrescamara ha logrado una nueva adjudicación en Perú, el principal mercado en el que opera la constructora ante la caída de la obra pública en España. Se trata de la construcción de una carretera valorada en 6,6 millones de euros entre los distritos de Túcume y Mórrope.
La actuación es ya el noveno contrato que obtiene la mercantil en Perú en los últimos años, el decimoprimero logrado en Latinoamérica si se suman otros dos que se ha adjudicado en Colombia. La totalidad de las actuaciones ascienden a un importe de 76,89 millones de euros.
Por lo que respecta a este último, se trata del asfaltado de la obsoleta carretera del lugar. En el contrato se incluyen las obras de drenaje, la construcción de puentes en las hondonadas existentes y la sustitución un puente existente por otro nuevo que cumpla con las características requeridas para la vía proyectada.
La escalada de contrataciones de la sociedad en el país arrancó en la segunda mitad de 2013, cuando Torrescamara se adjudicó por 7,69 millones las obras de la Facultad de Ciencias Sociales en Cuzco y las obras del paso elevado del Óvalo Grau en Trujillo por 12,7 millones. Ya en 2014 obtendría el contrato para la construcción del polideportivo del distrito de Palpa por 2,4 millones de euros.
Perú también concentra la gran mayoría de los contratos que Torrescamara ha obtenido en los últimos dos años. En 2014 se adjudicó, por un importe de 3 millones de euros, las obras de mejora del desembarcadero pesquero de Morro Sama, al sur del país. Los trabajos fueron licitados por el Ministerio de la Producción de Perú para modernizar un recinto en el que operan 712 pescadores artesanales del distrito de Sama.
Al norte del estado, la mercantil presidida por Juan Cámara también logró un contrato de obra pública por 3,9 millones. Se trata de la remodelación de un colegio de la ciudad de Yurimaguas, licitada por el Ministerio de Educación.
La misma administración también adjudicó a Torrescámara la remodelación de otra institución educativa en la ciudad de Atalaya, en la selva peruana, en este caso por 6,7 millones de euros. Además, la constructora se adjudicó los trabajos para reducir el riesgo de desbordamiento en el río Chicama, al noroeste del país. En este caso se trata de una licitación del Gobierno Regional de La Libertad que abarca un total de 10,1 kilómetros de la ribera del río. Las obras cuentan con un presupuesto de 5,1 millones de euros.
Ya en diciembre de 2015 Torrescamara resultó adjudicataria de la rehabilitación de la sede del Archivo Central San Luis en Lima, una actuación promovida por el Ministerio de Economía y Finanzas de Perú. Estas obras tienen un presupuesto de 12 millones de euros y consisten en la ampliación y modernización de las instalaciones.
Por lo que respecta a los trabajos encargados en Colombia, se trata de las obras de revestimiento de uno de los tres principales túneles que abastecen de agua potable a la capital, promovidas por la empresa pública Acueducto de Bogotá.
La actuación consiste en el revestimiento con hormigón de 40,2 kilómetros de túneles para evitar posibles derrumbes y está valorada en 9,7 millones de euros. Tiempo atrás la mercantil se había hecho con un contrato similar en la capital colombiana por 7,1 millones de euros.