VALÈNCIA (VP). BBVA Research ha analizado el impacto del Covid-19 en el consumo de los españoles, utilizando tecnologías de ‘big data’, que reflejan una caída del consumo medio de hasta un 49%. Este análisis ha dado lugar a una colaboración junto a investigadores de las Universidades de Cambridge, Imperial College y Edimburgo donde se defiende el uso de datos transaccionales anónimos para la toma de decisiones por considerarlos un reflejo en tiempo real a las reacciones de las crisis y políticas económicas.
El artículo académico, publicado bajo el título 'Tracking the Corona Crisis with High-Resolution Transaction Data', afirma que los datos manejados por BBVA Research suponen “una oportunidad única para estudiar el impacto diario de la actual crisis en España y de las políticas aplicadas para su control”. En su estudio, BBVA Research ha analizado de manera agregada y anonimizada 1.400 operaciones realizadas con tarjeta o en un terminal de punto de venta de BBVA desde 2019, lo que permite mostrar los cambios en los hábitos de consumo de los españoles y el impacto “sobresaliente” de esta crisis en la caída del gasto.
Los primeros datos muestran cómo antes del decreto del estado de alarma, la tendencia fue hacer acopio, especialmente de bienes básicos y alimentación. De este modo, el fin de semana anterior (14-15 de marzo) se observó un aumento de las transacciones con tarjeta cercano a un 20% interanual. A partir de esta fecha, el consumo en España no hace más que decaer y se observa que el gasto medio con tarjeta por persona es un 49% inferior al gasto realizado en el mismo día del año anterior.
La medición de los gastos semanales muestra caídas mayores. Desde el 20 de marzo, la caída del gasto semanal con tarjeta está en torno al 60% respecto al observado en la misma semana de 2019. La semana siguiente, la anticipación de ventas por la Semana Santa, hace que la caída se atenúe, situándose en un 51% comparada con la misma semana del ejercicio anterior.
La alimentación es sin duda el único sector que registra un aumento del gasto con tarjeta, que ya se duplicó antes del estado de alarma y continúa aumentando el 60% interanual. Los días previos a Semana Santa, entre el 6 y 8 de abril, el gasto en alimentación se disparó, creciendo un 95% interanual. Otro de los gastos que ha experimentado un crecimiento, aunque solo puntual, es el gasto en salud. El fin de semana previo a la primeras medidas de confinamiento, aumentó este gasto cerca del 30%, fundamentalmente, en productos farmacéuticos. Las semanas posteriores descendió el gasto farmacéutico, que se ha estabilizado en torno al -50% interanual; y el gasto en salud/parafarmacia en grandes superficies, alrededor del -30% interanual.
El análisis con técnicas ‘big data’ ayuda a cuantificar el impacto de la crisis y las políticas para frenar la pandemia. El gasto en los restantes sectores (bienes y servicios no esenciales como hostelería, ocio y entretenimiento, viajes, vestido y calzado,etc.) se ha reducido en más de un 90%. El ajuste del comercio electrónico ha sido mucho menor, pero con caídas de hasta un 44% en la primera semana del estado de alarma. Sin embargo, las compras en internet va ganando peso respecto al total de consumo, hasta representar un 20% del total de las transacciones con tarjeta, dos puntos más que hace un año.
Las compras en internet que experimentan un incremento se concentran en grandes superficie y alimentación, donde las compras con tarjeta se multiplican por 1,5. Además, se duplica el gasto ‘online’ en productos de salud y aumenta en un 50% el realizado en bares y restaurantes con servicio a domicilio. Por el contrario, el gasto en agencias de viajes y en transporte ha disminuido prácticamente a cero.
Los datos de transacciones con tarjeta permiten igualmente un estudio del gasto segmentado por comunidades, en el que Madrid aparece como una de las más afectadas por la crisis, con una caída del gasto semanal con tarjeta de un 70%, junto con Baleares y Canarias, regiones especialmente afectadas por el cierre turístico. Por el contrario, en Asturias, Castilla-La Mancha y Cataluña, se sitúan por encima de la media de caída nacional, con descensos del gasto próximos al 50%.
Igualmente, el estudio refleja cómo la crisis del coronavirus ha hecho regresar a los extranjeros a sus países de origen y la paralización del turismo, de modo que el gasto de residentes extranjeros en España disminuye hasta el 60%. Al mismo tiempo, los españoles residentes en el extranjero han visto su gasto caer hasta el 97%.
Todas estas conclusiones han sido analizadas en el artículo publicado en la Universidad de Cambridge y firmado por los investigadores Álvaro Ortiz, Juan R. García, Tomasa Rodrigo y José Ruiz de BBVA Research, junto a Vasco Carvalho (Cambridge), Stephen Hansen (Imperial College) y José V. Rodríguez Mora (Edimburgo).
Los autores piensan que el análisis con técnicas ‘big data’ ayuda a cuantificar el impacto de la crisis y las políticas para frenar la pandemia, y conocer qué costes está teniendo y cómo se distribuyen en la economía española. El artículo académico defiende que este tipo de ejercicios pueden ser replicados y extendidos a otros ámbitos. Los investigadores concluyen con un llamamiento a la colaboración del sector privado, instituciones y universidades para explorar las técnicas de ‘big data’ en el análisis de la economía y las finanzas.