El castillo de Chirel emerge sobre Cortes de Pallás. Para acceder se recorre una larga senda restaurada.VALÈNCIA. El castillo de Chirel ya tiene su premio. Ha recibido el bienal de Castellología Valenciana Coronel de Ingenieros Gascón Pelegrí. Lo han compartido el Ayuntamiento de Cortes de Pallás -municipio en el que está enclavado- y el equipo técnico que dirige su restauración integrado por el arquitecto Tirso Ávila y el arqueólogo Enrique Díes.
Se lo ha concedido la delegación en la provincia de Valencia de la Asociación Española de Amigos de los Castillos "por su apuesta y compromiso en la restauración" de la fortaleza, tal como explicó en el acto de entrega su presidente, Miguel Jover, quien apunta que su entidad contribuye a la "divulgación y promoción de la rehabilitación e investigación sobre castillos". Minutos antes había celebrado su asamblea anual, en la que establece su programa de visitas a entornos fortificados (en 2024 apostará por los monasterios) y de conferencias.
El castillo de Chirell se convierte en el quinto galardonado en la historia de estos premios. Sucede a los de municipios más populosos como Cullera, Benissanó, Ayora (los tres con fortificaciones de renombre turístico) y Picassent (Torre Espioca).
¿Y qué tiene el castillo de Chirel de especial para recibir esta distinción? En un párrafo lo resume Tirso Ávila, el arquitecto que ha guiado la rehabilitación. "Contiene todo el catálogo de defensa de castillos medievales, con detalles de excelente calidad y cada actuación muy bien estudiada. Es una auténtica joya, incluso por su conservación, aunque se perdió la bóveda y el espacio habitable de la zona 3, que está en el lado del desfiladero", indica el técnico.
A esta circunstancia suma otra que resulta icónica para senderistas. "Es un referente visual, una imagen potente sobre el río Xúquer", añade su arqueólogo, Enrique Díes. Tanto él como Ávila y el Ayuntamiento comparten este premio y también el impulso que significa.
Este último, tal como apuntó David Gras, alcalde de Cortes de Pallás, al recibir el galardón, no resulta baladí. "Nuestro municipio contiene ocho núcleos que tenemos que mantener con escasos recursos. Este premio nos ayuda a continuar, ya que no siempre se valora en un pueblo la inversión en un castillo. Hay que seguir apostando por mantener el patrimonio y la cultura de nuestra localidad", remarcaba, cuidando las palabras, Gras tras recibir el galardón el pasado jueves en el Palacio de Colomina de la Universidad CEU Cardenal Herrera, en València.
Díes aporta más argumentos sobre la relevancia de los restos -"que no ruinas", como recalca- de Chirel. "No tenía únicamente función de protección, sino también de prestigio. Es cristiano y se construye para controlar la frontera del Reino de Valencia", indica el arqueólogo, quien recuerda que la primera fase del castillo corresponde a 1276-1280 y la segunda comienza cuando Alfons d´Aragó, en 1398, lo reformó.
Fue el embrión de la atalaya actual con restos de fortificación, en la que, como advierte Enrique Díes, "algunos turistas se empeñan en dejarse la piel poniéndose en lugares en los que dices: ¡Cómo no se van a caer!".
Tirso Ávila, por su parte, detalla el modo en el que afronta la rehabilitación de un castillo cuyo principal riesgo ha constituido históricamente el derrumbe de su muro de contención, que puede provocar una caída en picado de 400 metros.
"Con el Plan Director de 2017 afrontamos, en primer lugar el problema del acceso. No es lo que más nos gustaba, ya que una de las señas del castillo resulta su carácter inexpugnable; no obstante, había que hacerlo con el fin de que los visitantes pudieran disfrutar de él. Para ello acondicionamos una senda de tres kilómetros", relata el arquitecto.
Continúa explicando que "después abordamos el patio, que se había derrumbado, lo cual suponía un grave peligro de caída al río. La seguridad es prioritaria. El muro de contención que hemos hecho es el sexto en la historia del castillo y tiene el mismo trazado que el del siglo XV. La fortificación se encuentra en un lugar muy complicado. Destaca como un monumento de belleza sublime en su entorno"
En los próximos años, con la ayuda de aportaciones de diferentes instituciones, tratarán de continuar en la fase "propositiva de actuaciones a realizar" -como definía el arquitecto-. Queda mucho por delante en la rehabilitación de este enclave paradigmático del inicio de la ruta de los castillos del Xúquer.
