VALÈNCIA. El proyecto Nextclinics, grupo de clínicas de reproducción asistida que entró en la Comunitat Valenciana en 2018, tras la adquisición del Instituto de Medicina Reproductiva (IMER), entidad líder en donación de óvulos en Europa y con instalaciones en Valencia, no ha parado de evolucionar durante el estado de alarma. «Paradójicamente, a pesar de haber afectado al común desarrollo de nuestras rutinas, han sido meses de muchísimo trabajo, donde hemos tenido que trazar una nueva hoja de ruta, rediseñando acciones clave como el lanzamiento de nuestra nueva clínica en Sevilla, cuyo acto de presentación estaba previsto para mediados de marzo y que tuvimos que suspender por motivos obvios», explica Adriano Carbone, CEO de NextClinics Southern Europe.
Con la vista puesta en garantizar la seguridad en la vuelta a la actividad, el grupo ha reiniciado con más fuerza que nunca. Algo necesario en un sector, el de la reproducción asistida, sobre el que inicialmente pesaba una preocupación «justificada» por la incidencia y posibles efectos de la covid-19 en un tratamiento de reproducción asistida o un embarazo. «Creemos que nuestro sector en general, clínicas y asociaciones, ha hecho un excelente trabajo por informar a lo largo de estos meses y rebajar el nivel de preocupación. En cualquier caso, somos conscientes de las dudas que esta pandemia puede provocar en muchos pacientes, llevándolos a retrasar su proyecto de formar una familia».
Aún así, la vuelta a la actividad de Nextclinics es considerada urgente por el CEO de NextClinics Southern Europe, «en materia de fertilidad no hay tiempo que perder. Después de la desescalada de la pandemia, toca desescalar la infertilidad, pues hay pacientes para las que demorar su tratamiento un mes más, puede suponer el fin de su esperanza reproductiva. Así pues, este verano nuestra misión es trabajar a tope por su sueño».
Eso sí, Adriano Carbone considera fundamental que todos nos concienciemos de lo importante de seguir los dictámenes de seguridad y las medidas de prevención. «Ninguno de nuestros esfuerzos tendrá efecto si como sociedad no respondemos en bloque a este desafío. Estamos convencidos de que encontraremos la manera de convivir con la pandemia sin renunciar a la ‘vieja normalidad’ que conocíamos. Somos seres extremadamente resilientes».
Volver, después de una crisis sanitaria no es tan difícil para quienes se dedican a la medicina, pues su actividad se desarrolla normalmente en un entorno “blanco”, muy limpio. «Nuestras clínicas ya estaban preparadas, gracias a nuestra actividad como biobanco, para trabajar con pacientes y muestras infectadas por múltiples y diversos tipos de virus; lo aprendido estos meses, junto con nuestra experiencia previa, nos permite afirmar que todos nuestros centros son ‘Covid-ready’. Los tratamientos no presentan mayores riesgos que en tiempos previos a la pandemia, y con las oportunas precauciones podemos convivir con el covid-19 sin necesidad de renunciar a nuestros sueños u objetivos personales, sean estos cuales sean».
Una de las claves de volver con seguridad ha sido «contar con el partner ideal para garantizar el control del virus en nuestro centro: Igenomix. Con su pasaporte biológico hemos realizado la prueba de anticuerpos a toda nuestra plantilla y lo ponemos a disposición de todos los pacientes, junto con la realización de un test PCR en momentos concretos del tratamiento o en caso de que una serología diera positiva».
Además, la anticipación también ha jugado un papel fundamental para convertir sus clínicas en centros ‘Covid-ready’. Eso se ha conseguido gracias a la relación existente con las clínicas italianas del grupo. «Nosotros tenemos lazos muy estrechos con Italia; contamos con tres clínicas y dos laboratorios del grupo Nextclinics en el país (cuya dirección general reside en Valencia, en la sede regional del sur de Europa) y además es uno de los países donde opera con mayor presencia nuestro biobanco. Empezamos a vivir la crisis del coronavirus cuando se destapó la presencia del virus en Lombardía y Véneto en febrero y eso nos ayudó a estar más preparados».
Así, desde el estallido de la crisis en Italia, Nextclinics organizó un grupo de trabajo con expertos de varios países europeos, «tanto de los países más afectados (España e Italia) como de los más ‘virtuosos’ (Alemania y Austria)». El objetivo era estudiar como rediseñar toda su actividad y sus circuitos, hasta el punto de reorganizar la mayoría de sus espacios para cumplir con nuevos propósitos. «Nos hemos adaptado a un escenario que cambiaba por días, incluso por horas, donde hemos tenido que estar pendientes a las medidas de seguridad impuestas por los gobiernos de aquellos países europeos donde tenemos actividad y centros propios, así como de las indicaciones de sus respectivas asociaciones de fertilidad». Como ejemplo, el responsable de NextClinics destaca que la distancia de seguridad y los protocolos de higiene ya los implantaron a principios de marzo, «y los seguimos manteniendo».
Y aunque sus planes de crecimiento se hayan visto pospuestos durante el estado de alarma, el CEO de NextClinics afirma que han seguido trabajando en ellos, porque «queremos ser la nueva generación de clínicas de reproducción para una nueva generación de pacientes, pero todavía tenemos trabajo por delante».
Para ello, en breve van a anunciar nuevas adquisiciones, así como otras novedades del grupo y sus marcas, y el papel que jugará Valencia dentro de la organización internacional de Nextclinics. «Somos optimistas. Aunque suene un poco manido, creemos que, si algo ha quedado patente durante el confinamiento, es que un virus puede ser capaz de detener el mundo, pero no es capaz de detener la vida. El ser humano no ha perdido su voluntad de vivir, de disfrutar de la vida, y por qué no decirlo, de reproducirla. Nuestra actividad sigue siendo esencial para un número muy elevado de personas, de este y otros países, para las cuales el factor tiempo juega un papel fundamental, pues en la mayoría de los casos afecta negativamente a las posibilidades de éxito en sus intentos por formar una familia».