Loconorte vinoso
Hoy es viernes de salida espacial en Coalla madrileño con grandes personajes venidos del norte para hacernos perder el ídem.
Hoy es viernes de salida espacial en Coalla madrileño con grandes personajes venidos del norte para hacernos perder el ídem.
Hoy volvemos a viajar, que cuándo no y que nunca falte. Nos vamos a ciudad que es sublime por cada uno de sus rincones, taberneos y restaurantes. Ale palante.
Hoy es viernes de seguir de viaje y vino. En ese camino que nos hemos empeñado en hacer para reconocer al sumiller. En Bilbao y resurgiendo desde lo más profundo de la tierra, del tiempo y tan contentos.
Hoy es viernes de viajar a la Francia que nos encanta. Con todo el estilazo, porque lo valemos, pero a precios moderados para ser galos.
Hoy es viernes de mancheguismo brillante y vibrante y tiramos palante, que nos vamos a disertar de dorados.
Es viernes de volver a inviernos segovianos entre gurbujas A la Volé, pero hoy en plan reposito, que tocan vinos tranquilos.
Hoy es viernes de volver a Italia. Hace dos semanas viajábamos de coctelerismo chisposo y ahora toca de vinos y a lo loco.
Hoy es viernes de volver a viajar con los recuerdos que no queremos que vuelen. De trago en barra por Venecia y Padua, en dos sesiones y empezando por la coctelera, que ya se está agitando
Hace un par de semanas despedíamos 2022 y la Navidad a base de recuerdos. Ahora toca mirar adelante con unos vinos para pasar el año con el mejor de los talantes.
Pues parece que sí, va terminando la Navidad y ha pasado un año más. Brindando siempre, claro, por el futuro, pero también por el pasado que es bonito. Con mucho champagne en fin de semana mágico en la memoria.
Hoy es viernes de sentimientos salidos del corazón. De abrir botellas recordando la historia de los que fueron pioneros en llenar nuestras copas desde el Alma con sus Vinos Únicos.
Hoy volvemos al jerez, que tenemos novedades y me las quitan de las manos, oiga. Porque el Marco ha ampliado sus ángulos para acoger lugares, uvas y otras cositas que prometen ser bonitas. Con el agradecimiento a Los Generosos por ilustrarnos en este viernes.
Hoy es viernes de volver a Perú, rememorar y honrar a los que hacen del arte del servicio un plus que cuenta mucho. En el tema del vino, claro, y en este día en Maido con la estupenda sumiller de nombre Flor Rey.
Hoy es viernes de retornos de los más deseados. A nuestro Jerez querido, en feria vinosa que, tras parón pandémico, esperábamos como agua de mayo. Y llegó en dicho mes cargada de ilusiones a montones. Esto es Vinoble.
Es viernes de volver una vez más a nuestro querido Portugal. País vecino del que adoramos su vino y hoy con un proyecto muy espacial, tal cual.
Hoy es viernes de restorán del que somos muy fans. De esos que son de entrar y no salir, y de salir y querer volver a entrar. Por cocina, cariño y sus vinazos, por supuesto.
Es viernes de volver la vista atrás y tristrás. Con añoranza, alegría y mucha chispa, la que traen los recuerdos de Perú y la bebida de hoy, el pisco sour, por supuesto.
Pues sí, que es viernes de fin de vacaciones, porque todo llega, queramos o no. Y queremos, que somos hedonistas y aun en casa queremos jugar, que queda mucho vino por disfrutar.
Hoy es viernes de casi asueto y proponer un brindis por un verano que queremos rebonito. Y qué mejor manera que viajando hasta Japón con mucho y buen sake.
Hoy es viernes de placeres gaditanos, hermanos. Con novedades procedentes de antiguo y las ideas muy claras, las que poco a poco nos aclaran los que saben. Los de esos sabios empeñados en recuperar con seguridad y para la posteridad los vinos de pasto.
Hoy volvemos a viernes de trucutrú, restorán y su sumiller. Con buenos vinos y nombres propios: Málaga, Kaleja y Carlos Buxó.
Hoy es viernes de viajar a país vecino y tan amado que siempre es añorado. Y lo revivimos bebiéndonoslo enterito porque sus vinos son tan bonitos como sus gentes. Y sí, hablamos de Portugal, tal cual.
Hoy es viernes de reflexión y no, no hay elección. Porque vamos a pasarlo rebién con total seguridad, conociendo a nuevos coleguis, copa en mano y en el Jura. Con el señor Ganevat, claro, clarito como el agua que no beberemos.
Hoy es día de hacer chas y aparecer a tu lado. En trucutrú, que quién sabe a dónde irá, para caer de pie en lugar de disfrutar de lo lindo. En Almansa y con ricos vinos, blancos y tintos.
Hoy es viernes de deslizarnos montaña abajo para recorrer paisajes dignos de ser pintados. Rodando por el Ródano con un vino en cada mano, hermano.
Hoy es viernes de viajar por Europa, tropa. Mirando hacia el este, más o menos cerca, pero siempre alerta para hacernos con un buen vino con el que seguir brindando con la vida.
Hoy es viernes de escapadita, chiquita, pero no por eso menos bonita. Que nos vamos a la ciudad de Valencia a ser muy felices en una mesa difícil de igualar y con esos sumilleres que tan bien nos lo hacen pasar.
Hoy es viernes de cambiar de tercio en esto del bebercio. Porque nos vamos de cerves y a aprender, por eso de que no ocupa lugar el saber.
Es viernes de volver con nuestro empeño, esta vez donde Iván Cerdeño. Para loar la importancia de la labor del equipo de sala y de esos sumilleres capaces de multiplicar placeres.
París. Siempre París. No importa el año, el mes o el día, pero esta vez será en viernes y de reina de copas, tía.
Hoy es viernes de mantita y sofá. De darle al mando sin descanso y salivando. Que vamos a ver la tele despertando el apetito y comiendo bien rico. Con vino, claro y siempre.
Hoy es viernes de rondarte, moreno, que nos vamos de ronda. Una de las que salen redondas, en Ronda con sus rondeños y uno de esos sumilleres que hacen lo más grande con lo que parece pequeño.
Pues sí, señores y señoras, toca estrenar año en este rincón hedonista. Chinchineando, que es gerundio, con buen vino y dispuestos a comernos el mundo. Porque este 2022 no va a haber quien nos pare los pies, así que adelante, que viernes es
Hoy es viernes de quedarnos en casa y salir hasta el amanecer, que aquí nunca hay nada que temer. Porque Madrid es color, del blanco al tinto, cada día especial, cada día distinto
Hoy es viernes de pantalla grande, apagar las luces y encender los sueños, esos que alimentan cuerpo y alma
Hoy es viernes de osadía, que vamos a mentar al más grande, tíatíatía. Cruzando la puerta de los sueños para entrar en Diverxo y la magia que pasa del plato a la copa para lograr la cuadratura del círculo.
El viernes de beber vino, pero con genio e ingenio, que nos vamos de museos, de noche o de día, pero con mucha maestría, tía
Hoy es viernes en blanco, pero no de memoria, que eso siempre. Es de piedras de las que guardan la luz con sus recuerdos. Esas con la que rellenaremos la copa y el plato haciendo que este momento sea el más grato
Hoy es viernes de volar para llegar, cantar y bailar. De saltar charcos gigantes y alcanzar a un montón de corazones henchidos de emociones. Los de México querido, sus gentes relindas y el mezcal, que a buchitos no hace mal
Volvemos porque queremos tanto como debemos. Sin dejar a deber nada y dando vueltas de campana, que regresar es nunca parar de brindar. Con vino del bueno y la mejor de las caras, que viernes es y allá vamos pues
Es viernes de hacer el equipaje y partir hacia el descanso de los guerreros. A la playa o a la montaña, pero con la maleta bien rellena de mucho vino y lecturas que alimentan
Es viernes de coger las maletas y volar bien lejos. En coche, en tren o en avión, pero de verdad y dispuestos a darlo todo copa en mano, claro.
Al fin es viernes de verano y, por supuesto, copa en mano. Y hoy con ganas de bailar que, como dijo aquel, todo es empezar.
Hoy es viernes de alimentar el espíritu sin necesidad de transmutaciones, que vienen fuertes emociones, las del comer y el beber más brillante. Vamos palante.
Hoy es viernes de volar a tierras en porciones rodeadas de mucha agua. Pero ojo, de la que no se bebe, que este espacio es vinoso, hermoso
Hoy el viernes vinoso llega bien goloso. Copa en mano, cómo no, pero en la mejor compañía, la de las letras que escriben un puñado de buenas recetas
Nos salimos del camino para bebernos los viñedos de la península ibérica
Es viernes y no queremos que por estudioso resulte nada soso, que seguimos de vinos gallegos y sus uvas extintas, tanto blancas como tintas
Hoy es viernes mágico de invocar a los ancestros con conjuros de prender fuegos oscuros, te lo juro. En Galicia, por supuesto, y conociendo a nuevos amiguiños
Hoy es viernes, en Italia y contigo, bandido. Para rematarlo con gurbujas y su cricrí, lo dejo ahí. Porque nos vamos a Franciacorta, comarca que da nombre a los vinos del día. Tíatíatía.
Hoy es viernes, no sabemos si raro, pero estupendo, eso segurísimo. Porque nos juntamos con la banda, que es vinosa en lugar de musical. Tal cual.
Comenzamos año nuevo con el saque de siempre y lo sacamos este viernes para un beber que no cae en saco roto. Porque es con sake
Hoy es viernes, pero no cualquiera, porque se nos va el año y que no vuelva, ni que nadie lo quiera. Fin de 2020 que celebramos como lo hemos pasado, con vino muy, y rico siempre.
Es viernes, es viajero y hedonista. ¿Qué cómo? Te damos una pista: nos quedamos en España, la de mujer perfumadita de brea y copa de vino en mano después de besar su aldea.
Hace bien poquito dábamos la vuelta al mundo de cepa en cepa y hoy nos toca Europa, tropa. Seis viajes y sus vinos. Y nosotros tan divinos
Venga, que ya viene y va a llegar, que este viernes va de arrimar… de arrimar la copa (cochino), que el Beaujolois se arrivé y no sólo el nouveau
Es viernes y aquí seguimos sin parar, sin parar de viajar y hoy entre las copas más lejanas. Porque nos da la gana
Hoy es viernes de irse de viaje (aunque sea de cabecita) y restoranes a darlo todo como si no hubiera mañana, que nunca se sabe nada y siempre es todo mejor con buena bebida y su compañera, la comida
Hoy es viernes de disfrute sin complicaciones, pero llenito de emociones. Porque traemos una lista de grandes éxitos para alegrarnos el paso al otoño bailando al son de vinos ricos
Hoy llenamos este espacio de pompa, que la circunstancia lo sustenta, porque es viernes de fiesta hedonista. La que se llena de gurbujas con alegría, tía. Muchas, saltarinas y sin papeles
Volvemos de las vacaciones con las pilas repuestas y bien puestas. Las que nos iluminan sin necesidad de interruptores que interrumpan. Esas que llenan la vida de luz y la copa de relucientes vinos. Los nacidos en suelos blancos
Hoy, viernes y hedonista, nos vestimos de rubia dama que se quita el guante oscuro y retador, pero no para dar bofetón, sino para beber un copón. ¿Que de qué? De vino, claro, el de color blanco hecho con uvas tintas
Hoy venimos dispuestos a ir de fresqueo, de tardeo y hasta de perreo, y paramos que me mosqueo. Mejor nos dejamos de bobadas y me pones un vino para mi gordi, porfi, blanco y bien frescales, como la que escribe
Aquí estamos otro viernes y os juro que no será en vano, sino en vino, hedonistas. El de amorosos juramentos que nunca se llevará el viento si no es al Jura, tía
Se otean vacaciones sí o sí. Y hedonistas, hedonistas. Más o menos cerca, lejos o desde casa, pero con sabores y paisajes eternamente adentro, como el vino que nos acompañará y empezando por Galicia
Lo que era tinajeo ahora es ánfora muy en boga y el barro cocido se ha convertido en terracota vestida de guerrero chino, que no cochino. Porque poco cambia y todo vuelve, como nuestros viernes hedonistas y el vino en la copa. Mucho, rico y siempre
Hemos pasado semanas de rarezas y muy lejos, de abrazos en la distancia y alguna lagrimita, pero siempre con Baco a nuestro lado. Y para que no se vaya, hoy los traemos buenos, bonitos y baratos, oiga: los vinos para ir saliendo
Es viernes y de vinos, hedonistas. En días donde el tiempo corre poco y el pensamiento a toda prisa. Así que vamos a sentarnos en un sillón bien molón y poner las cosas en orden abriendo botellas de meditación... sin pillar melocotón, tontorrón
Volvemos, hedonistas, porque la vida sigue, rara, pero sigue y aunque sea de cabeza queremos viajar, beber y comer, hoy con vinos de uvas tan imposibles como auténticas, tía
Hoy es viernes, viernes casero, pero viernes y hedonista. Como siempre, más que nunca y con vino, por supuesto, porque unos angelotes voladores nos lo traerán pitando. Andando
Hoy venimos a romper tabuses sin obuses, que las flores siempre ganan. Las de vinos de pueblos bien distantes, en mezclas mezcolantes y palante que nos gusta lo que viene avante
Hoy vamos de grupis, grupo. Con los pompones en alto y sin romper las Zalto, que toca cata a ciegas y lo vemos claro, claro: seremos champiñones con los vinos más molones (que no peleones)
Por la calle de Alcalá, con la mini almidoná, las mocitas madrileñas vamos alegres y risueñas porque nos gustan las cosas buenas. Y mejor si son vinos, los de aquí, de Madrí, pues claro
Hoy nos vamos de tratos, trucos, almendrucos y algún trabuco (cochina). Los de beber con pasión entre canción y canción
Abrimos el año con botellas rebonitas para un 2020 de esperanza y ahora continuamos con pasión, chimpón, que ellos así son. Hablamos de gurbujismo. Porque sí, porque perseguimos la felicidad y la felicidad es champagne.
Pues sí, gente, hemos cambiado de año y hasta de década, pero seguimos siendo hedonistas y aquí nos quedamos, por mucho que insistas. Con nuestro yo más vinoso y un oso, hermoso
Campana sobre campana y campaneando, que es gerundio y la Navidad llegó ya, tralará. Tan blanca y rebonita que la pedimos repleta de paz, puro amor… y llena la copa María, que me voy a emborrachar
Hoy cogemos vuelo nocturno y directo a días revoltosos y bien hermosos. Con oso en brazos de nombre Paddington y a saltitos
Hoy es día de vino y rosas, hedonistas. De los de las más rositas y ponemos la copa a ver si caen cositas, que comienza la función, así que fuera cuitas
Mirando frías y oscuras mañanas soñé… ¿Que qué soñé? Que no era necesario el verano. ¿Y cómo? Con una copa de blanco en la mano
Hoy seguimos entre hedonistas gurbujas, con las más frescales, pequeñas y risueñas. Cosquillitas de nombres varios desde el petillant, al pet nat, pasando por el frizzante, en una copa siempre espumante. Vamos palante.
Hace ya algún tiempo que desfilaron entre alfileres por nuestras páginas hedonistas. Pero hay que volver a ellos ante lo que en dos semanas vendrá, y que ya se verá, tracatrá… Mientras esperamos nos refrescamos entre gurbujas y menudas grujas. ¿Que cuáles? Las más ancestrales
Hoy venimos en vaivén, desde las cálidas noches con subidas de grados hasta el reposo de meditar mucho y despacito. Copa en mano y con vinos, claro, con vinos de ida y vuelta, pero bien amontillados.
Volvemos de las vacaciones, vale, pero con verano por delante, que somos hedonistas y no nos resistimos a irnos, una y mil veces más, de colorido y vinoso festolín
Hoy venimos agitados, que no revueltos, en minifalderismo y tirantito divertido y resultón. Porque sí, hedonistas, ya está aquí, ha llegado el veraneo con todo su meneo y hemos decidido darle al cocteleo.
Mirando al mar soñé... que era verano con una copa en la mano. De vino, claro, pero tinto, lindo y hedonista.
Convocamos a nobles y plebeyos, hedonistas todos ellos, que hoy vamos de vinos desde Cádiz hasta el mundo y con ganas de jarana. Porque sí, estamos de festolín entre mucha botella rica y alguna margarita
Hoy nos plantamos en barra de zinc de bar rechispoteante, que el vermut llega blanco y radiante. El espejo refleja en nívea luz y ya está aquí, que sí. El vino aderezado que vino con su aperitivo, claro, porque son o’clock
Verde que te quiero verde y un poquito amarilloso, hermoso. Verde viento, verde rana, una barca sobre el río con borrica en la montaña. ¿Y en la copa? Un verdejo no muy viejo, que se arrima si le hacemos rima
En la arena escribí tu nombre y una lágrima cayó en la arena. De alegría, claro, que somos hedonistas y las únicas cuentas que contaremos hoy son las del muy preciosón vino de Colares, ese que llenará de pasión la copa y toditos nuestros sentidos de Portugal
Hoy venimos a presentaros a un señor, una señora o viceversa. Ese mago en encontrar la combinación y el encaje sin hablar de puntillas, que esto va de beber y de comer, cómo no
Hoy nos vamos a Burgos porque hay un salón y aunque no es de baile, bailaremos, hedonistas. Con las más grandes botellas y la mejor compañía. Que esto va de amiguis achuchables, mucho vino y un grupo de locos de enorme Alma
Brom que te brom hoy subimos a un camión y nos abrochamos el cinturón porque vienen curvas y daremos algún frenazo. Salimos de Valencia en minifalda, con los pelos naranjas y cargaditos de cítricos, que nos los quitan de las manos, oiga
El Puerto tiene un color espacial, como los vinos que nos gustan, hedonistas varios, variados y variopintos. Y allá que nos vamos hoy, que unos gatos de cuatro patas han engalanado las fuentes para recibirnos entre cabras saltarinas, pajarillos juguetones y algunos istmos gruñones. Estamos de festival, estamos de disfrutez
Hoy miramos cara a cara a la vida, que cuando oscura parece alguien da al interruptor, se hace la luz y allí aparece. Mucho vino y una flor, la más preciosa, la que crece y crece
Nos ponemos de puntillas, abrigada y pizpireta, que hoy toca opereta. Volamos a la Belgique con Zinneke y con Mannenken a beber de todo un poco. Sin susto, con ganas y a lo loquiloco, que esta vez la cosa va de vinos (claro) y de cerveza (toma esa)
El equilibrio, esa es la clave
Días de rones, turrones y cuñados gorrones. Vamos abriendo una botellita de Champín mientras pensamos en el menú más espacial, que empieza nuestra particular San Silvestre
No solo de oportos y madeiras vive y bebe el país luso
Creaciones excéntricas y radicales, cada una a su modo, de su padre y de su madre, como los humanos que las hacen
Os lo tengo dicho y redicho, hedonistas vinosos, a Cádiz siempre se vuelve
Llegan vinos de luz y de guapitos. De nobleza y sencillez. De esos que montan y remontan porque saben que lo auténtico llega y se queda en ese corazón sureño que todos tenemos.
Hoy nos vestimos de blanco blanquito, como algunos de los que habitan sus tierras, esas que de blanca blanquita albariza llegan a deslumbrar
Toca volver de vacaciones, pero no pensamos deprimirnos ni una pizca pequeña, hedonistas. Que tenemos por delante una nueva temporada que prometemos bien disfrutona. Con mucho vino, que nunca falte. Así que rellenamos la maleta de botellas ricas y volamos. Cerramos los ojos y estamos en China, amiguis, que empieza la fiesta.
Pues sí, pues claro que vino. Que ya llegó el verano y su fruta. Calor caluroso, soles felices y playas desiertas. Porque así las imaginamos y así son. Con su chiringuito, claro. Ese en el que ponerse un poquito a la sombra, curar quemazones y lucir palmito. O esos bares de pueblo en los que refugiarse con amigos entre chata y chato, entre tapita y tapito. Que es lo que toca, hedonistas, refrescarse por fuera y por dentro de color gazpachoso asalmonado, que es clarete, no rosado.
Aterrizamos en una isla y un campo de fútbol nos sirve de pista, que la mar está a la vista. La más alta, porque hoy izamos velas. Subimos a un barco, al de bodegas bien llenas de vino. Que los zares nos esperan dispuestos a meternos un gol, el de beberse nuestras botellas más preciosas. Las que irán madurando acaloradas mientras el reloj dice tictac. Echamos un último ojo a sus escarpadas costas y emprendemos la aventura. Esto es Madeira.
Maduritesseo maduritismo, tanto da que da lo mismo. Hoy toca hacer un canto a la virtuosa madurez vinosa y aunque por la cabeza de pelos rojos no pasa madurar, sin que sirva de precedente nos revestimos de chica madura
Buenos días, tardes o noches y saludos cordiales. Es igual y bien está. Porque hoy, entre horquillas, chuflos y copa en mano nos sentamos en el sofá, ima cavea de la pelu. De sky rojo barbero, faltaría más.
¿Qué es el cava? dices, mientras clavas en mi pupila tu pupila azul como el mar.¡Qué es el cava! ¿Y tú me lo preguntas? El cava... eres tú.
La vida es un cuento, hedonistas. Para bien y para mal y desde aquí siempre para mejor. Eso es así y así lo contamos: contando un cuento… que érase que se era una tierra valenciana de nombre Els Alforins.
Ya lo dijo un tal Ovidio: “Saepe creat molles aspera spina rosas". Y nosotros, que no pasamos del rosa rosae, lo corroboramos. Que una rosa es una rosa y dos rosas, dos son (chimpón). Que lo bello no quita lo pinchudo y ni lo más precioso salva del dolor.
Algunas semanas hace que nos despedimos con una reina de corazones y la promesa de un pronto retorno. Ha tardado un poquito, vale, pero es que el tiempo vuela cual cerdo jabalín y nos deja ahí, pasmados, con cara de vaca que ve trenes pasar. Pero no hay dolor, porque hoy volvemos con un as de picas y una pica en Flandes.
La Borgoña no es una señora. Para nada. La Borgoña es un lugar, un destino, un sueño. Realidad y, seguramente, algo de fantasía. La que hace que aquellos que pisan sus suelos se enamoren para siempre. Ya no hay vuelta atrás
A veces nos hemos aburrido. Un poquito, pero sí, lo confesamos. Cuando los ojillos se cruzaban con esas cartas de consabido y resabido listado de vinos de las más manidas zonas del país. Pero el hastío no podía durar, porque ya es bien sabido, somos hedonistas
Jugar, a eso vamos hoy, que a juguetones no nos supera nadie. ¿Que a qué? Pues al tenis. Sí, hedonistas, pero no os asustéis, que no nos vamos a cansar una pizca. Muy al contrario, nos quedaremos con ganas de más.
Oli, holísticos hedonistas. Esta semana venimos dispuestos a subir una colina. Y quién sabe, igual terminamos bajando una montaña con carita de precioso Hugh Grant en sus mejores y contemporáneos años. Paradojas de la vida
Lo sabéis de sobra. Nos encanta mucho viajar. Como sea y a donde sea. Disfrutando siempre copa en mano, claro, que por algo somos hedonistas. Hoy nos vamos lejos. Muy lejos
Momentos que son un regalo. Vinos que son un regalo. Regalos que vienen y se irán. Como los Reyes Magos y sus camellos que hace unos días nos visitaron
Que sí. Han llegado y funfunfun. Las no sabemos si bien o mal llamadas. Las fiestas ya están aquí. Esas navidades en las que, por supuesto, y las vivamos como las vivamos, encontraremos un momento para celebrar
Hoy vamos a meternos en un buen lío. O en un lío de los buenos, todo depende de cómo se mire. De la mano de uno de los más grandes, eso sí. Del maestro Pitu Roca. Porque la selección de vinos la ha hecho él.
Hoy vamos a hacer unos cuántos kilómetros, lo advertimos. Si queremos explicaciones se las pedimos a la revoltosa culpable. Una uva hedonista y diferente que no puede estarse quieta: la sauvignon blanc
Hoy prometemos una mágica experiencia. Palabrita. Nos ponemos las botas de gato curiosón y aventurero. Y brincamos, brincamos hasta llegar a la comarca de Alcoy, en Alicante. Allí nos espera la experiencia hedonista de la semana
Si hablamos de generosos pensamos en Jerez. Si escuchamos Pedro Ximénez se nos endulzan los labios. Pero hoy ponemos en cuarentena lo que creemos sabido para comprobar con gusto que en el centro y sur de la provincia de Córdoba, en Montilla-Moriles, se hacen estupendos vinos secos con esta uva, nacidos de una tradición tinajera que aún hoy permanece
Vinos de mujer. Talentos y virtudes. La idea nos la brinda Angelita y a ella se la dedicamos. Que no es una señora, oiga, sino un loable negocio con los hermanos Villalón al frente. Ejemplo del buen beber y comer, que ahora ha tenido la feliz iniciativa de hacer una muy interesante carta de botellas con nombre en femenino
Soñamos Venecia, Verona y París. Como anhelamos Lisboa, Berlín o Viena. ¿Porqué? Porque sí. Porque no somos racistas de piel, pelos o lenguas. Nos gustan todas y todos. Nos priva viajar. En barco, en tren o en avión.
El final del verano llegó y sí, tú partirás. No queda otra. Porque en la vida raras veces se elige lo verdaderamente importante. Pero no se trata de hacer un melodrama, cuore
Las ferias, ay las ferias. Las de vinos, claro, que ya sabemos que aquí el hedonismo se sirve líquido y en copa de cristal fino. Hablamos de esos días de olfatear, probar y compartir con bodegueros, profesionales y aficionados. De hacer pandi y exaltar un pelín la amistad
Los vinos isleños nos traen a la memoria al Robinson Crusoe de DanielDafoe y sus insólitas e increíbles historias. Un náufrago que vivió veintiocho años completamente solo en una isla deshabitada y que poco a poco se acostumbró a las ausencias
Má sallá de Top Gun, Tom Cruise nos resulta bastante indiferente. Y aunque Cocktail no pasará a la historia del cine como una de las mejores películas, su papel de Brian Flanagan nos envía de viaje a una barra y al calor, al verano
Aquellos que gustan de pasear por este espacio hedonista saben que cada cierto tiempo nos encanta ir de vinos por la Comunidad Valenciana. Esta es de esas semanas en las que llenamos las maletas de copas y nos dirigimos a uno de esos parajes que te acarician con la sabiduría de los años vividos
Otra vez y más que nunca volvemos a las raíces. Las nuestras que se unen a las de las viñas en un abrazo intenso de fuerza. Esa misma que impulsa a tantos a seguir cada día paso a paso aunque a veces no se sepa muy bien si el fin será el deseado
Hoy nos trasladamos hasta Santander en busca del siempre bienhallado hedonismo. Nos acercamos a un restaurante donde se come muy bien y en el que, ante todo,enloquecerán los amantes del vino con alma. Estamos en La Cigaleña,porque la cosa va de otro de los grandes placeres de la vida: conversar
Llegar al bar, pedir un vino y que te ofrezcan las tres consabidas posibilidades:ribera y rioja si es tinto, verdejo si es blanco. Muchas veces es el propio cliente el que los exige dándoles un carácter diminutivo y obviando cualquier otra opción.
Recordamos gratos momentos hedonistas de los que eran nuestros mayores. En aquel entonces observábamos más cerca del suelo que del cielo. Nos deslumbraba el brillo delas copas haciendo brindis al sol.
Volvemos al Cádiz hedonista y lo hacemos simplemente para disfrutar, sin pompa, trompa o circunstancia. Queremos presentar una serie de vinos de la provincia que nos gustan por lo que son en su conjunto.
Renegar de nuestro pasado nos hace débiles. Despreciarlo mucho más. Recordar un buen momento es volver a sentirse feliz de nuevo, aún a sabiendas de que nosotros, los de antes, ya no somos los mismos. Proceso, tradición, imagen, estética y calidad. ¿Por qué las llaman ánforas cuando quieren decir tinajas?
Mediterráneo, sensaciones, atardeceres rojos, calidez y brisa fresca… seguramente somos a la vez quienes realmente somos, quienes creemos o nos gustaría ser y también, claro, quienes deciden los demás que somos.
Nihonshu, koji-kin, ochoko, Junmai, Daiginjo, Ginjo, Honjozo… a algunos les podrá sonar a chino, aunque otros ya saben que hablamos de Japón y de su gran bebida.
En la dura vida de cualquier hedonista, antes o después, terminarán cruzándose los vinos de jerez para dejarle seducido eternamente. El Marco de Jerez, el marco del jerez, ese verdadero universo complejo y lleno de mitos que te atrapa para siempre.
“Sólo el necio confunde valor y precio”, Antonio Machado (y antes Francisco de Quevedo) nos enseñaron que el valor de las cosas es asunto distinto al precio que pagamos por ellas. Y es que hay vinos muy ricos para todos los bolsillos.
La elegancia y la fiesta. Discreción de intensos excesos. Esa esbelta figura que te conquista por su burbujeante inteligencia. Porque sabe hacerte pensar. Porque sabe hacerte reír. Porque te hace perder la cabeza. Es champagne
Ya es oficial, lo anuncian hace unos días en la radio, la televisión y las redes sociales: llega la Navidad, esa época del año que algunos odian y que a los hedonistas nos sigue pareciendo una excusa estupenda para disfrutar comiendo y bebiendo
‘El Sueño de Bruno’ es una novela de la irlandesa Iris Murdoch, pero también una historia de viñedos y vinos, que es de lo que nos ocupamos y preocupamos en este rincón hedonista y que hoy nos lleva a Valencia.
Hablemos de vinos naturales, esos que en ambientes hedonistas pudieran llegar a despertar odios y pasiones a partes iguales. Hacerlo es un asunto en parte complejo y vaya por delante que en ningún caso pretendemos sentar cátedra y sí dar algunas pistas para beber cosas saludables (el vino es un alimento) y que además estén ricas.
Nos asomamos por vez primera a esta Guía Hedonista a la que venimos a hablar de vinos. Empezamos por la hora del aperitivo, esa buena costumbre que nos encanta y que desde aquí apoyamos fervientemente. Pero hoy en lugar de cerveza o vermut beberemos una copa de vino. O dos. O tres.